Educación
Este artículo se realiza en el marco de la investigación “Pedagogías críticas en el sistema educativo mendocino. Tradiciones, representaciones y prácticas”, proyecto SIIP, UNCuyo. Busca dimensionar la integración educativa del alumnado con necesidades educativas especiales en Argentina y Mendoza entre los años 2010 y 2018.
Publicada el 02 DE SEPTIEMBRE 2020
Introducción
El proyecto en el que este artículo se enmarca, analiza procesos de enseñanza y aprendizaje que tienen lugar en distintos niveles y modalidades del sistema educativo. Recupera experiencias, representaciones y prácticas en torno a la educación para la democratización social desde los postulados de la pedagogía crítica. Siguiendo este mismo posicionamiento teórico, se espera con este artículo contribuir al conocimiento existente sobre el sistema educativo mendocino, particularmente sobre situación de la educación especial.
Entendiendo a la educación como un derecho tal como lo explicita la Ley de Educación Nacional (2006), en este trabajo interesa, en primer lugar, presentar datos vinculados a la cantidad de estudiantes integrados a la educación común. Para ello se utiliza información disponible en los anuarios estadísticos del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de los años 2010-2018 y se confeccionan cuadros atendiendo a dos desagregaciones: jurisdicción Mendoza y nivel educativo especial. En segundo lugar, debido al crecimiento que ha experimentado, se expone la cantidad de estudiantes integrados a la educación común y educación de jóvenes y adultos en el total país y Mendoza.
Análisis de datos de la modalidad de educación especial en Argentina y Mendoza (2010-2018)
Siguiendo los marcos normativos, en esta sección se presenta la cantidad de estudiantes con necesidades educativas especiales integrados a la educación común en todo el país. El período analizado se fundamenta en la utilización de los datos desde el censo 2010 hasta las estadísticas del último año publicado por el Ministerio de Educación.
El art. 44 de la LEN (2006) establece que con el propósito de asegurar el derecho a la educación, la integración escolar y favorecer la inserción social de las personas con discapacidades, las autoridades jurisdiccionales dispondrán las medidas necesarias para: a) Posibilitar una trayectoria educativa integral que permita el acceso a los saberes tecnológicos, artísticos y culturales. b) Contar con el personal especializado suficiente que trabaje en equipo con los/as docentes de la escuela común. c) Asegurar la cobertura de los servicios educativos especiales, el transporte, los recursos técnicos y materiales necesarios para el desarrollo del currículo escolar. d) Propiciar alternativas de continuidad para su formación a lo largo de toda la vida. e) Garantizar la accesibilidad física de todos los edificios escolares.
La Resolución Nº 155/11 del Consejo Federal de Educación es uno de los marcos normativos en nuestro país que promueve un modelo de integración tendiente a la escolarización de niños y niñas con discapacidad en las escuelas comunes, siempre que estén en condiciones de adaptarse a sus métodos de enseñanza y organización educativa:
“La integración escolar (...) es una estrategia educativa que tiende a la inclusión de los/as alumnos/as con discapacidad, siempre que sea posible, en la escuela de educación común, con las configuraciones de apoyo necesarias. En aquellos casos en que la complejidad de la problemática de los/as alumnos/as con discapacidad requiera que su trayectoria escolar se desarrolle en el ámbito de la escuela especial, se diversificará el currículum para acceder a los contenidos escolares, con los apoyos personales y las configuraciones de apoyo necesarias”.
Entendiendo, como explicita la resolución, a la integración escolar como una estrategia educativa que tiende a la inclusión de los/as alumnos/as con discapacidad, según datos del Relevamiento Anual realizado por la Dirección Nacional de Planeamiento de Políticas Educativas del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Argentina en el año 2010 se encuentran 45.181 estudiantes en todos el país integrados a la educación común y de adultos y 1.482 en la Provincia de Mendoza.
En el período en estudio se muestra un crecimiento muy importante en la matriculación de estudiantes integrados en la educación común. Como muestra la tabla N°1, mientras que en 2010 se encuentran integrados 42.817 estudiantes, en el año 2018 se alcanza a 88.083 estudiantes, un crecimiento equivalente al 106%. En Mendoza el crecimiento alcanza el 81%: de 1.421 se pasa a 2.576 estudiantes integrados. Se entiende que no basta que estén integrados, es necesario que estén incluidos en la vida de las aulas (Carletti, 2014). La integración tiene que traer aparejada la inclusión de los estudiantes.
Tabla N°1: Educación Especial (2010 - 2018). Total estudiantes integrados a la educación común por nivel (total país y provincia Mendoza).
Fuente: elaboración propia. Datos del Relevamiento Anual realizado por la Dirección Nacional de Planeamiento de Políticas Educativas del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Argentina.
Para el total del país, en el nivel inicial el crecimiento de estudiantes integrados entre los años 2010 y 2018, asciende de 6.848 a 8.589, un crecimiento del 25%. El crecimiento en nivel primario es de 95% mientras que en secundaria asciende al 244% y a 179% en el nivel superior. Antes de este período, los procesos de integración en el nivel primario se encontraban más consolidados que en los niveles secundarios y terciarios que crecieron fuertemente en los años en estudio.
Se entiende como explica Padin (2013) que la educación de las personas con discapacidad debe ser una política transversal a todo el sistema educativo y que no es solo una cuestión estadística. En los procesos de integración se habilitan determinados apoyos, recursos, profesionales y se proponen adaptaciones curriculares para las personas con necesidades especiales (Arenas, 2016). En nivel inicial algunas acciones que garantizan la igualdad en el derecho a la educación son: que la trayectoria escolar tenga como requisito para el pasaje de año o sala la edad cronológica y, en el caso de los alumnos con discapacidad que requieran apoyos, se les brinde una trayectoria abierta y flexible que permita la asistencia a la escuela de educación común. En el caso del nivel primario el pasaje entre las escuelas pertenecientes a la modalidad de educación especial y del nivel es abierto y flexible, privilegiando la asistencia a la educación común.
Tabla N°2: Educación Especial (2010 - 2018). Total estudiantes integrados a la educación común y educación de jóvenes y adultos (total país y provincia Mendoza)
Fuente: elaboración propia. Datos del Relevamiento Anual realizado por la Dirección Nacional de Planeamiento de Políticas Educativas del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Argentina.
Los estudiantes integrados en la modalidad de jóvenes y adultos crecieron en forma significativa. En el año 2010, para el total del país se alcanza 2.364 estudiantes integrados en la modalidad, mientras que en 2018 se encuentran 10.541 estudiantes, un crecimiento equivalente al 345%. En Mendoza, el crecimiento es similar 383%: el año 2010 registra 61 estudiantes incluidos en la modalidad, ascendiendo a 295 para el año 2018.
Como se mencionó al inicio de este escrito, con la sanción la LEN (2006), la función de la educación especial se basa en ser transversal a los niveles y otras modalidades del Sistema Educativo. A diferencia de algunos países de la Región, en Argentina la atención a la diversidad y las llamadas “necesidades educativas especiales” no son sólo responsabilidad de esta modalidad. Para asegurar la inclusión educativa se plantea la corresponsabilidad de todo el Sistema Educativo en el cuidado de la trayectoria escolar de todos los estudiantes (Padín, 2013).
Tabla N°3: Educación Especial (2010 y 2018). Total estudiantes matriculados en educación especial e integrados a la educación común por nivel (total país y provincia Mendoza)
Fuente: Elaboración propia. Datos del Relevamiento Anual realizado por la Dirección Nacional de Planeamiento de Políticas Educativas del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Argentina.
En el total del país el porcentaje de estudiantes de educación especial integrados a la educación común entre 2010 y 2018 asciende del 42% al 80%.
El crecimiento de alumnos integrados a la escuela común no es una cuestión puramente de recursos, aunque éstos son necesarios. “La educación inclusiva tiene que ver con la capacidad de “construir” una escuela que responda a la diversidad de necesidades de los alumnos. (...) Es decir, la educación inclusiva recupera y pone el acento en el derecho que todos los niños tienen a recibir una educación de calidad, con igualdad de oportunidades y sin discriminaciones de ningún tipo” (UNESCO 1995, citado por Giné, 2003: 4).
Esto último refleja lo que este artículo viene afirmando: el crecimiento de los alumnos integrados a la educación común no solo responde a una cuestión estadística, también intervienen en este proceso apoyos, recursos, profesionales que puedan abordar la situación y adaptaciones curriculares que acompañen esas trayectorias.
Reflexiones
Al observar las estadísticas presentadas, se coincide con la autora Giné (2003) que avanzar hacia la inclusión no es esencialmente un trabajo de reestructuración de la educación especial, ni sólo de integración. El crecimiento estadístico tampoco es algo que pueda ser considerado como un objeto en sí, sino más bien un intento de mejorar la calidad de todo el sistema educativo para que pueda atender a todos los alumnos.
El debate sobre cómo asegurar que las personas con necesidades educativas especiales reciban los apoyos necesarios dentro de los sistemas educativos comunes se profundizará en los próximos años (Florian, 2013). Por esto, el Estado debe ahondar sus esfuerzos para garantizar la integración.
Referencias bibliográficas
Arenas, A. (2013). “De la integración a la inclusión: una escuela para todos”. En: ARJÉ. Revista de Postgrado FaCE-UC. Vol. 10 N°19. Julio–Diciembre 2016, p.241-249.
Carletti, G. (2014). “Hacia una escuela inclusiva: un aporte desde las estrategias de la gestión”. En: Revista RUEDES, Año 3- Nº 5- 2014, p. 27-44.
Florian, L. (2013). “La educación especial en la era de la inclusión: ¿El fin de la educación especial o un nuevo comienzo?” En: Revista Educación Inclusiva Vol. 7, Nº 2, septiembre 2013 - febrero 2014, p. 27-36.
Giné, C. (2003). “Inclusión y sistema educativo”. III Congreso “La Atención a la Diversidad en el Sistema Educativo”. Universidad de Salamanca. Instituto Universitario de Integración a la Comunidad (INICO).
Padín, G. (2013). “La Educación especial en Argentina. Desafíos de la educación inclusiva”. En: Revista Latinoamericana de Educación Inclusiva. Vol. 7, Nº 2, septiembre 2013 - febrero 2014, pp. 47-61.
Normativa referenciada
Ley N° 26.206 (2006). Ley de Educación Nacional, Buenos Aires, Argentina.
Resolución N°155 (2011). Modalidad Educación Especial. Consejo Federal de Educación, Buenos Aires, Argentina.
Link permanente:
http://www.politicaspublicas.uncu.edu.ar/articulos/index/dimensiones-de-la-integracion-en-educacion-especial-argentina-y-mendoza-2010-2018
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