Salud
El consumo problemático en mujeres embarazadas y puérperas se ha tornado un problema sanitario de gran complejidad, sobre todo por su frecuencia de casos. La vida que conllevan y el consumo suponen riesgo para ambos, tanto para la madre como para el Recién Nacido. Por ello requiere de valoración y abordaje multidisciplinario, desde una perspectiva integral.
Publicada el 26 DE DICIEMBRE 2019
El Hospital Regional Diego Paroissien perteneciente a la Región Metropolitana Sur de Mendoza cuenta con un Servicio de Neonatología: que posee un total de 22 incubadoras y 30 cunas en internación conjunta. El Servicio de Maternidad es considerado por las estadísticas provinciales como la segunda maternidad por la cantidad de nacimientos, ya que en los últimos dos años fueron: 3337 y 3285 nacimientos, para 2017 y 2018, respectivamente.
Esto se debe a que el enfoque de atención se ha optimizado dentro del Paradigma de Maternidad Segura y Centrada en la Familia, brindada por Unicef y al cual dicha Maternidad adhiere fuertemente. Da cuentas de ello, el despliegue no sólo de recursos sino también de andamiajes de intervención profesional, modificando estereotipos de atención del parto, puerperio y RN; y, adhiriendo también a la Ley de Parto Respetado, con lo cual otorga una re- estructuración en las miradas sobre las formas de maternar y parir.
Las instancias de maternar se dan dentro de una estructura social que no es ajena y paralela a este proceso, por lo cual los ciclos históricos-sociales y políticos atraviesan los cuerpos sociales institucionales y de las mujeres fuertemente, albergando diferentes situaciones que nos llevan a interpelar nuestras prácticas e intervenciones desde los Equipos de Salud con nuevos modelos de atención.
Existe un nuevo marco epidemiológico: mujeres madres de Recién Nacidos con sustancias tóxicas positivas. Por lo que consideramos que es importante reflexionar desde qué lugar el tejido social evalúa dichas conductas, y se asumen y elaboran compromisos de políticas públicas para dicha problemática social.
En función de ello, se plantea un enfoque centrado en los aspectos psico-socio-culturales de las madres, antes que en su consumo problemático.
A continuación presentamos las situaciones más relevantes en nuestras intervenciones:
- Pesquisa diagnóstica del RN que tenían diagnóstico al ingreso de internación para el parto o cesárea con antecedentes de tóxicos materno, siendo positivo para cocaína.
- Resultados Toxicológicos: la cocaína fue la droga más consumida con su combinación de alcohol y tabaco (con una gran prevalencia de consumo de tabaco).
- RN Prematuros con requerimiento de Neonatología.
- En lo que respecta al perfil gineco-obstétrico las pacientes embarazadas han sido multigestas con poco o ningún control perinatológico, embarazos no planificados y su salud personal refleja mala nutrición, déficit vitamínico.
- Reingreso de RN post alta: internaciones por indicadores de morbilidad.
- Edad Materna Promedio: 25 a 35 años de edad. La tasa de consumo es mayor entre mujeres de 25 y 35 años de edad, de los cuales hay una población significativamente alta con indicadores de vulnerabilidad social por: uniones inestables con carencias de un soporte afectivo integral, con un gran porcentaje de nivel educativo incompleto y en el ámbito laboral desempleadas.
- Edad Gestacional Promedio RN: 33 semanas
- Período de consumo (frecuencia y momento de gestación): antes del embarazo, 1° 2° y 3° trimestre embarazo.
La importancia del Requerimiento de Internación en Neonatología y de su Detección en RN
Dentro de todas estas situaciones, y frente la prevalencia de situaciones de RN con sustancias tóxicas positivas, se estableció un consenso con la Dirección de Maternidad e Infancia de Mendoza y el Ministerio de Salud de Mendoza: que dichos Recién Nacidos, por protocolo, debían contar con 7 días de internación para evaluación médica. No obstante, dicho período de internación en muchos casos excede dicha determinación por las condiciones de salud del RN.
En este desarrollo vincular materno-familiar, el Recién Nacido ocupa un lugar fundamental en su atención, tanto desde la intervención, como desde su modalidad de abordaje social. Más adelante se explica en qué consiste esta modalidad pero, antes de ello resulta interesante contextualizar la investigación con una breve revisión de la historia de los exámenes de evaluación para los recién nacidos.
Los exámenes de evaluación que se realizan a los recién nacidos tienen por fin descartar algunos trastornos peligrosos y, en algunos casos, letales que no se pueden detectar de otra manera en el nacimiento.
Muchos de estos son trastornos metabólicos (que suelen recibir el nombre de "errores metabólicos congénitos") que interfieren con el uso que el organismo hace de los nutrientes para mantener sanos los tejidos y producir energía. Otros trastornos que se pueden detectar por medio de los análisis incluyen los problemas con las hormonas o la sangre.
En general, los trastornos metabólicos y otros trastornos hereditarios pueden impedir el desarrollo físico y mental normal del bebé de diferentes maneras. Y los padres pueden transmitir el gen de un determinado trastorno sin siquiera saber que son portadores.
Con un simple análisis de sangre, los médicos pueden, con frecuencia, determinar si los recién nacidos tienen ciertas afecciones que podrían causarles problemas. Si bien éstas afecciones se consideran raras y la mayoría de los bebés son completamente sanos, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia entre un problema de por vida y un desarrollo saludable.
A principios de la década de 1960, el científico Robert Guthrie, PhD, desarrolló un análisis de sangre que permitía determinar si un recién nacido tenía el trastorno metabólico fenilcetonuria (PKU). Las personas con PKU carecen de una enzima necesaria para procesar el aminoácido fenilalanina, lo cual es necesario para el crecimiento normal en los niños y el uso normal de las proteínas a lo largo de toda la vida. Sin embargo, si se acumula demasiada fenilalanina, se producen daños en el tejido cerebral y es posible que aparezca un retraso sustancial del desarrollo.
Desde la aparición del análisis de PKU, los investigadores continuaron desarrollando más análisis de sangre para detectar otros trastornos en los bebés que, si no se diagnostican y tratan a tiempo, pueden provocar problemas físicos, retrasos en el desarrollo y, en algunos casos, la muerte.
En Neonatología se recomienda realizar la detección de drogas ilícitas a los Recién Nacidos que tengan criterios médicos predefinidos con la finalidad de actuar oportunamente frente a posibles indicadores de síndrome de abstinencia que pueda presentar el Recién Nacido.
Los aspectos mayormente considerados son relatos maternos de consumo en el embarazo y luego del parto, examen de evaluación de puérperas donantes de leche materna y clínica neonatal. En este sentido es importante la entrevista clínica de la mujer al momento de su internación, la cual actualmente está orientada y basada en un enfoque de derechos de atención del paciente y una perspectiva clínica humanizada, que ha permitido que la referencia del consumo materno sea en forma espontánea, sin lineamientos discriminatorios ni persecutorios.
La tarea de intervención: “DESANDAR”
De este modo, en la práctica de intervención se observa que no existe un enfrentamiento entre Mujer y Madre, asumen desde su propias lógicas una impronta y necesidad de maternar con lo cual se niegan a perder el vínculo que genera la lactancia materna. Como no presentan desmotivación para su ejercicio de rol materno, la orientación de la intervención se encuentra guiada con dicha impronta, fortaleciendo dicho rol sin acciones coercitivas sobre el consumo problemático.
Es importante comprender que no hay un correlato biológico reducido al mero análisis de mujer=maternidad; y, aunque en las diferentes situaciones abordadas con mujeres no se asume dicho reduccionismo, se logra advertir la importancia que significa simbólicamente para ellas maternar.
El objetivo de la práctica de intervención es potenciar un desarrollo vincular materno-familiar, dado que también se ha registrado que en su mayoría son puérperas de más de 30 años de edad en las cuales las dimensiones sociales, individuales y familiares han impactado y atravesado fuertemente su historicidad y biografía, afectadas principalmente por duelos en dónde el consumo de sustancias legales e ilegales ocupa un rol funcional importante respecto de dicha crisis familiar e individual.
Desde el año 2016 existe un registro de toxicológicos positivos para RN, lo cual ha implicado un nuevo marco epidemiológico y de intervenciones en el ámbito de la salud.
La Ley de Salud Mental 26.657, en su artículo 3 comprende a la salud mental como un proceso determinado por componentes históricos, sociales, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de DDHH y sociales.
Por cuanto, el abordaje para Consumos problemáticos de las Mujeres puérperas y embarazadas tiene un enfoque desde la perspectiva de género, comprendiendo a la maternidad como una construcción social, y desvinculándola de impronta propia del ADN de la mujer. En este sentido, los medios de comunicación, publicidades, madres y abuelas, como así también los mensajes sociales, apuntan a despertar un instinto dormido de maternar; sin embargo las mujeres no son sólo células sino también cultura.
Se entiende un espacio de abordaje que contemple la necesidad de contención y acompañamiento de los 1000 días de los RN de madres con consumo problemático de sustancias (drogas legales e ilegales), otorgándole una visión integral de abordaje para la mujer, desde su propio contexto tanto familiar como comunitario. Es vital este tipo de abordaje integral para conocer su génesis, su dinámica y sus componentes.
De este modo, la intervención con mujeres que tienen a cargo la ejecución de un rol materno y/o figura maternante, supone tener en cuenta el análisis de Pierre Bourdieu. De acuerdo al sociólogo francés, los campos de posiciones relativas y de relaciones objetivas entre esas posiciones permiten considerar las perspectivas (los puntos de vista) que las madres y/o figuras maternantes tienen sobre la realidad, en función de su posición en el espacio social objetivo.
FRECUENCIA DE MOTIVOS DE INICIO Y PERMANENCIA EN SITUACIONES DE CONSUMO PROBLEMÁTICO EN MUJERES. AÑOS 2016-2019. ANÁLISIS DE CASOS EN HOSPITAL REGIONAL DIEGO PAROISSIEN.
La frecuencia de motivos de inicio y/o permanencia en el consumo de estas mujeres, hace alusión al factor preponderante que subjetivamente calificaron en las entrevistas de abordajes realizadas desde el año 2016-2019. Con lo cual no quiere decir, que no exista una coexistencia entre los factores mencionados; de este modo es posible tener una dialéctica entre ellos que problematiza las situaciones.
DUELOS: Pérdida física de un miembro de la red familiar, el cual constituía el referente de apoyo y afectivo.
HISTORIAS DE VIDA TRAUMÁTICA: con testimonios de vida que evidencian una memoria traumática asociada a episodios familiares y/o individuales, tales como situaciones de institucionalización en la niñez, violencia intrafamiliar, abusos sexuales.
AUSENCIA DE FIGURAS FAMILIARES PROTECTORAS: Se relaciona a la idea de una persona responsable de generar vínculos positivos desde la contención, el acompañamiento y la escucha.
Presencia de parejas sin estabilidad emocional, y sin ser un apoyo positivo, con indicadores de violencia de género.
VULNERABILIDAD SOCIAL Y AFECTIVA: el ejercicio de la monoparentalidad conlleva estrategias de vida que muchas veces tiene como consecuencia la introducción como eslabón dentro del mercado del narcotráfico, el cual aún conserva “techos de cristal” por lo cual la condiciona a situaciones de exposición de riesgos para su salud física y emocional.
La presencia de todos estos factores nos traslada a un camino de “DESANDAR” en las situaciones con consumo problemáticos de las mujeres. “¿Cómo puedo descubrir el vínculo universal que asegura el orden de las cosas, sino puedo mover un dedo sin crear infinidad de nuevos entes, porque con ese movimiento se modifica todas la relaciones de posición entre mi dedo y el resto de los objetos?” se pregunta Umberto Eco a través del personaje Fray Guillermo de Baskerville en El nombre de la rosa. El personaje refiere dudas sobres las leyes generales al mismo tiempo que afirma supuestos.
Este fragmento no hace más que situarnos frente a los sinuosos caminos andados en intervenciones con consumos problemáticos sin recuperar la historicidad, la subjetividad, de las situaciones que lo afectan. Con lo cual supone un replanteamiento político, metodológico y técnico.
CONCLUSIONES
Desde que se inició la investigación en el año 2016 se observa un notable incremento de Recién Nacidos con sustancias tóxicas positivas .El uso y abuso de drogas es un fenómeno transversal que cruza sexo edad y clases sociales y, por lo tanto, afecta a un número creciente de mujeres.
En este sentido, las mujeres con consumo problemático y en estado gravídico se encuentran en una situación de mayor riesgo biológico que el resto de las mujeres que no consumen y que se encuentran embarazadas. Se ubican dentro de una situación de complejidad, que abarca variables e indicadores de salud física.
A su vez su consumo dentro del seno familiar y social implica una modificación en su entorno inmediato vinculado a sentimientos de miedo, rechazo social, vergüenza, discriminación; lo cual también implica en ellas una situación emocional que afecta dicha complejidad, incidiendo fuertemente en estos aspectos las consecuencias psicológicas de la interrupción de la lactancia materna, pese al deseo ferviente de dar de mamar, vivenciándolo como una privación de la gratificación.
Se han encontrado en muchos casos dificultades para sostener la asistencia y adhesión a los tratamientos a lo largo del tiempo. Dichas dificultades provienen de conformar familias monoparentales, expuestas a estresores ambientales tales como encontrarse subjetivamente solas y objetivamente aisladas, sin trabajo, sin ingresos estables y sin contención positiva. Por otro lado, estas mujeres, no encuentran dispositivos de abordaje adecuados de contención.
Finalmente, resulta fundamental para comprender estos estados de apatía y desinterés hacia el Recién Nacido y hasta inclusive hacia sí misma, considerar los efectos ligados al circuito de recompensa, que es un grupo de estructuras neuronales responsables de la prominencia de incentivos, el aprendizaje asociativo y las emociones con valor positivo, que involucran el placer como un componente central; el cual es el mecanismo de supervivencia de la especie. Dicha alteración del circuito de recompensa al estar estimulado sobre todo con el consumo de cocaína, genera situaciones de placer intenso el cual va reemplazando vínculos, lazos afectivos, etc. En tanto se trata de “las disposiciones a actuar, percibir, valorar, sentir y pensar; de esta forma se constituye en un esquema generador y organizador, tanto de las prácticas sociales como de las percepciones y apreciaciones de las propias prácticas y de las prácticas de los demás agentes”. Todo ello construye una trama simbólica en el cuerpo.
En este sentido la noción de “corporalidad permeable” ayuda a entender que “el exterior y el interior no están separados por la barrera hermética de la piel” sino que “entre el afuera y el adentro, entre el exterior y el interior existe un intercambio permanente y continuo”, es así que “la piel es constantemente atravesada por flujos de todo tipo”. No hay una separación entre seres humanos y naturaleza sino una relación positiva entre seres humanos y el resto de la trama de la vida que se establece desde el nacimiento.
La participación de la mujer en forma multidimensional ha permitido visibilizar, tal como lo destaca el Pensamiento Descolonial, prácticas de disciplinamiento y dominación hacia la mujer con diferentes formas de violación simbólica, cultural y territorial; en dónde el silencio ha constituido una forma de dispositivo que colonizó la vida de las mujeres.
Así, la autora Maruel Moreno utiliza la figura de la Mascarada (mascara-de) para exponer y rescatar, la transmisión de un orden patriarcal en la inmolación del propio deseo en aras de suplir el deseo del Otro, respecto del rol social de la mujer.
La autora advierte en este sentido, la supervivencia de una unicidad, en este caso de la mujer, dejándose entrever en la superficie de su comportamiento y de su expresión; proporcionado por una potestad universalizadora y naturalizadora que implica la subordinación de las mujeres.
Dentro de estas situaciones ontológicas del género, se presentan las relaciones de subordinación que se generalizan y vislumbran a través de la violencia soportada históricamente por el tercer mundo, en dónde existe una suerte de doble violencia, pues desde el “primer mundo” se representa la diferencia como la barbarie del mundo subdesarrollado.
La interiorización de estas representaciones discursivas, forjadas a partir de la dialéctica “superioridad/inferioridad” determinó y determina la posición simbólica y espacial que propicia identidades ambivalentes, despersonalizadas y extremas, y violencia en la presentación; arriba está la civilización representada por el hombre blanco, en el medio el abandono y abajo las violencias y los horrores de esclavitud.
Estas jerarquías generan violencias de representación, que propician la dominación de un orden masculinizado, que antecede y acompaña procesos identitarios en la genealogía del género.
Dentro de este contexto, el deber ser en la mujer se ha posicionado desde la mirada patriarcal, afectando su manifestación, percepción y exteriorización. Desde este punto de vista el medio social y cultural ha generado una influencia en la búsqueda de sí misma, así se ha privilegiado una posición egoísta en dónde sólo importa el placer masculino.
La sociedad occidental organizó un nuevo tipo de poder, el biopoder; que se ejerce sobre la vida y los cuerpos de la población.
En este contexto, los consumos problemáticos en las mujeres asumen una elaboración desde el biopoder, en dónde es reflejo de la invisibilización, la pasividad, la forzosa y subvertida aprehensión de la identidad femenina.
Por ello analizar los consumos problemáticos en las mujeres es una forma de analizar y evaluar el rol del deseo en las mujeres en forma ontológica de acuerdo a los condicionantes sociales estructurales y coyunturales.
Para finalizar considero importante desplegar y proyectar equipos de salud integral especializados en atención de mujeres con consumos problemáticos y también de investigación prospectiva que aborden las problemáticas de los recién nacidos.
BIBLIOGRAFÍA
Link permanente:
http://www.politicaspublicas.uncu.edu.ar/articulos/index/abordaje-en-mujeres-embarazadas-y-puerperas-con-consumo-problematico-hospital-regional-diego-paroissien
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