Ambiente y ordenamiento territorial
El presente trabajo busca estudiar el Cambio Climático y la Desertificación como fenómenos globales que tienen un impacto local. En este caso, se trata de estudiar cuáles serían estos efectos en la vitivinicultura mendocina y las posibles medidas de adaptación que debería promover el Estado y otros actores sociales.
Publicada el 30 DE AGOSTO 2012
Este trabajo se vincula con el proyecto de Desarrollo Sustentable con especial énfasis en la producción sustentable, habitabilidad, energía, agua y comunicaciones en las zonas rurales de los municipios de Las Heras y Lavalle (provincia de Mendoza), aprobado y financiado por la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de Cuyo. El mismo está radicado en el Instituto de Ingeniería Industrial (en formación) de la Facultad de Ingeniería. Desde este proyecto se ha establecido una colaboración académica e institucional con el Instituto Argentino de Investigación de Zonas Áridas (IADIZA CCT-CONICET), con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y con el municipio de Lavalle (provincia de Mendoza), a fin de proponer soluciones a diversos problemas de las sociedades que habitan esta zona de secano.
El impacto del Cambio Climático y la Desertificación en nuestra región
La hipótesis de esta investigación parte de la premisa de que el Cambio Climático y la Desertificación, como problemas globales, tienen consecuencias locales específicas, como en el caso de la vitivinicultura en el Oasis Norte de la provincia de Mendoza y que, por lo tanto, para su enfrentamiento también requieren de respuestas particulares.
Se apela a la noción de riesgo crítico de tipo socio-natural para definir el Cambio Climático y la Desertificación de acuerdo con las causas y las amenazas que implican ambos fenómenos. En este caso, se trata, además, de riesgos globales. Sin embargo, dadas las características políticas, económicas, sociales, etc., propias de las diversas regiones, las consecuencias de este tipo de riesgos varían en cada una de ellas.
La investigación busca presentar el Cambio Climático y la Desertificación como riesgos socionaturales globales así como, estudiar el impacto de dichas amenazas sobre una de las principales actividades económicas de Mendoza, la vitivinicultura. Asimismo, intenta proponer diversas medidas de adaptación para superar o aminorar los efectos de los riesgos mencionados sobre la vitivinicultura.
En primer lugar, se procedió a la definición y caracterización del Cambio Climático y la Desertificación. Luego se buscó delimitar espacialmente el campo de aplicación de las medidas de adaptación propuestas para hacer frente a estos desafíos globales para poder hacer referencia explícita al Oasis Norte de la provincia de Mendoza. Finalmente, a través de una metodología cualitativa, se presentan las sugerencias de políticas públicas a través de una valoración de los riesgos a enfrentar y las posibilidades de adaptación para hacerlo.
Cambio Climático
El Cambio Climático se debe al aumento sostenido de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) y aerosoles, todos ellos derivados de las actividades humanas. Las emisiones mundiales de GEI por efecto de actividades humanas han aumentado, desde la era preindustrial, en un 70% entre 1970 y 2004 (Informe de síntesis IPCC). Entre otros GEI, podemos mencionar el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O). Entre ellos, el más importante para el fenómeno que se está analizando es el CO.
Las actividades humanas (principalmente la quema de combustibles fósiles y las alteraciones de la cubierta terrestre) están modificando la concentración de propiedades o de componentes atmosféricos de la superficie de la Tierra que absorben o dispersan energía radiante. Las concentraciones mundiales de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso en la atmósfera han aumentado notablemente desde 1750 como consecuencia de las actividades humanas y, en la actualidad, superan ampliamente los valores de la era preindustrial determinados por núcleos de hielo que existieron durante muchos miles de años (World Meteorological Organization).
Es muy probable que el aumento observado en la concentración de metano se deba a las actividades humanas y, especialmente, a la agricultura y el uso de combustibles fósiles. Más de un tercio de todas las emisiones de óxido nitroso son de origen humano y proceden de la agricultura (World Meteorological Organization).
Las actividades humanas afectan muchas de las funciones y los ciclos naturales de la tierra. Los impactos locales y regionales son fácilmente visibles, pero los impactos globales no son tan inmediatamente obvios. A pesar de ello, estudios llevados a cabo en las décadas recientes en el área de la ciencia del Sistema tierra han demostrado inequívocamente impactos de la actividad humana a nivel global (Richardson; Steffen; Liverman, 2011).
Los impactos más importantes del Cambio Climático y del consecuente aumento de la temperatura a nivel global serían:
- el aumento directo del número de muertes, fenómeno relacionado directamente con el mayor impacto de las enfermedades como la malaria, los problemas cardiovasculares y respiratorios, etc.
- el incremento del nivel del mar, con graves prejuicios migratorios y de las infraestructuras físicas;
- efectos negativos en la biodiversidad y los ecosistemas;
- problemas en la producción agrícola (aunque resultan todavía inciertos y difíciles de predecir);
- incrementos o reducciones en el consumo energético, en el acceso y demanda de agua, especialmente en regiones cálidas, etc.
Teniendo en cuenta estos cambios del clima previstos para el futuro, se puede sostener que aumentará la degradación de los suelos debido a las sequías, así como la erosión del suelo debido a las lluvias copiosas (World Meteorological Organization).
Evidentemente, el impacto de estos cambios será distinto de acuerdo con la capacidad de las sociedades de reaccionar frente a ellos. Es por ello que el Cambio Climático afecta y afectará en mayor medida a los países más pobres, que tienen, en general, menor capacidad de reacción frente a los nuevos desafíos.
En el caso específico de América Latina, de acuerdo con los impactos proyectados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, se pueden inferir los siguientes procesos:
- los aumentos de temperatura y las correspondientes disminuciones de la humedad del suelo originarían una sustitución gradual de los bosques tropicales por las sabanas en el este de la Amazonia. La vegetación semiárida iría siendo sustituida por vegetación de tierras áridas;
- podrían experimentarse pérdidas de diversidad biológica importantes con la extinción de especies en muchas áreas de la América Latina tropical;
- la productividad de algunos cultivos importantes disminuiría y, con ella, la productividad pecuaria. En las zonas templadas mejoraría el rendimiento de los cultivos de haba de soja. En conjunto, aumentaría el número de personas amenazadas por el hambre;
- los cambios en las pautas de precipitación y la desaparición de los glaciares afectarían notablemente a la disponibilidad de agua para consumo humano, agrícola e hidroeléctrico;
Existen amplios consensos acerca de que se deben tomar medidas de adaptación y mitigación respecto del Cambio Climático. Sin embargo, hay enormes diferencias respecto de qué debe hacerse y quién debe hacerse cargo de las iniciativas. El nivel de consenso internacional e intranacional que se requiere está llevando y llevará a poderosos grupos de poder a oponerse a la acción sobre el Cambio Climático (Perlmutter y Rothstein, 2011).
Desertificación
En términos medio ambientales, las tierras secas se caracterizan por (United Nations Convention to Combat Desertification):
- precipitaciones poco frecuentes e irregulares;
- grandes variaciones de temperatura entre el día y la noche;
- escasez de material orgánico y de agua en los suelos;
- plantas y animales adaptados a las variaciones climáticas;
La escasez de agua es la característica más importante de las tierras secas. A pesar de que pueden existir lluvias fuertes, las precipitaciones varían, muchas veces dramáticamente, de estación en estación y de año a año. El balance de agua es negativo, es decir que más agua se evapora de la que precipita durante un período de tiempo. Los asentamientos humanos se ubican en agrupaciones alrededor de fuentes de agua como ríos, reservorios, oasis, etc.
La Convención de Naciones Unidas para el Combate de la Desertificación define este fenómeno como la degradación de áreas áridas, semi áridas y sub húmedas debido a diversos factores, incluidas las variaciones climáticas y las actividades humanas. Cuando esta degradación ocurre en las tierras secas del mundo, esto frecuentemente crea condiciones de desierto. La degradación de la tierra es un problema común a los distintas regiones del mundo, pero específicamente se denomina desertificación cuando acontece en las tierras secas (United Nations Convention to Combat Desertification).
Las tierras secas son aquellas áreas áridas, semi áridas y secas sub húmedas. En el contexto de la noción del desarrollo sostenible el concepto excluye las regiones híper áridas (desiertos). Cuando la degradación a la cual se hará referencia ocurre en tierras secas, generalmente produce condiciones de desierto.
El suelo de una tierra degradada tiene una menor capacidad para soportar el crecimiento de vegetación, lo cual deriva en la disminución de la vegetación y productividad económica.
Las causas de la desertificación puede ser variadas, y en ellas también se entremezclan los factores humanos con los puramente naturales: al sobrepastoreo, la sobrecultivación, la deforestación y los planes deficientes de riego se suman algunos eventos climáticos extremos pueden causar la desertificación, como el caso de las sequías y las inundaciones. Generalmente, la desertificación inducida por factores humanos está relacionada con la intensificación del uso de la tierra. Factores más amplios y complejos, tales como el desarrollo socioeconómico, la distribución de los derechos de propiedad y el impacto desfavorables del orden económico internacional afectan decididamente los procesos de desertificación (Cullet, 2008).
Sitio, posición y características del oasis norte de la provincia de Mendoza
La provincia de Mendoza limita al Norte con la provincia de San Juan, al Este con San Luis y La Pampa, al Sur con Neuquén y La Pampa, y al Oeste con la República de Chile. Posee una posición privilegiada, ya que forma parte del Corredor Bioceánico, por lo que cumple un papel importante dentro del bloque económico MERCOSUR.
Los principales ríos con caudal permanente han formado, sobre las planicies, los grandes conos aluviales que posibilitan el desarrollo de los oasis irrigados donde se ubican los principales centros urbanos y se concentran las actividades productivas, dejando casi deshabitado el resto del árido territorio. Este desequilibrio territorial constituye la base de casi todos los problemas ambientales en Mendoza, manifestados en la concentración económica y demográfica. Los oasis, a pesar de su limitada extensión territorial (representan entre el 2,5 y el 4 % de la superficie total provincial), constituyen el soporte de casi el 95% de la población, con densidades máximas en las dos zonas urbanas de alrededor de 300 habitantes por km.
La atención de esta investigación se centrará en el Oasis Norte de la provincia de Mendoza, en el cual se encuentra la Ciudad y el Gran Mendoza.
La vitivinicultura
La vitivinicultura se trata del cultivo y el procesamiento del fruto de la especie vitis vinífera L., actividad que ha tenido un amplio desarrollo en Argentina, especialmente en los oasis cordilleranos del Oeste.
A continuación se ubicará espacialmente el fenómeno de la viticultura en la República Argentina
Como ha quedado demostrado, la mayor concentración respecto de la producción vitícola se ubica en la Región Centro, en donde se encuentra el Oasis Norte de la provincia de Mendoza. Aquí, a su vez, se concentra la mayor superficie cultivada con vid en toda la Región Centro, siendo el departamento de San Martín el más importante en el área.
El Cambio Climático en el oasis norte de la provincia de Mendoza
De acuerdo con Santibañez (2009) y Aruani (2011), se entiende que el aumento de la temperatura acelerará el momento en cual se obtiene el nivel óptimo de azúcar en la uva. Esto tendrá ciertos efectos perjudiciales llegada la vendimia, ya que la maduración del fruto tendrá lugar cuando éste tenga un excesivo contenido azucarino. Esto probablemente generará el adelantamiento del momento de la cosecha, pero con consecuencias negativas sobre la calidad enológica del vino.
Otra de las consecuencias potenciales será la dificultad para producir vinos de alta gama. Las vides que se utilizan para su producción, se encuentran generalmente en la zona oeste del Oasis Norte de la provincia de Mendoza. Esto se debe a que en dicha zonas, la altitud provee a la vid de temperaturas menores que en el resto de la provincia. Estas condiciones climáticas hacen posible la mayor presencia de compuestos aromáticos, polifenoles, taninos y distintos ácidos orgánicos que le aportan complejidad al producto.
En el caso de constatarse el aumento de temperatura proyectado, se supone que se producirán dos fenómenos de compleja resolución: por un lado, habrá una crisis en la producción de vinos de alta gama en beneficio de la producción de los denominados vinos de mesa. Por otro lado, surgiría el desafío de buscar nuevos pisos climáticos, probablemente ubicados por encima de los 1000 msnm, nivel que constituye el actual límite para la producción vitivinícola.
Impacto de la desertificación
Mendoza cuenta con gran cantidad de estudios en relación con la desertificación. Desde programas de investigación básica generados por el IADIZA, hasta el desarrollo de experiencias de desarrollo sustentable de territorios áridos y semiáridos, estos antecedentes han permitido estructurar la lucha contra la desertificación en el territorio. Por otra parte, la provincia ha desarrollado, especialmente en los últimos años, una estructura institucional y un marco normativo vinculado a la investigación, a la administración y a la gestión ambiental que brinda las bases para prevenir, controlar y revertir los procesos que atentan contra el mantenimiento de la calidad ambiental.
Respecto de la vitivinicultura, se puede afirmar que, si bien la vid no es una especie que necesite grandes cantidades de agua en relación a otros cultivos o frutales, es obvio que la disminución del recurso hídrico, especialmente en épocas estivales, generará problemas en la mencionada especie.
Por otro lado, la desertificación impactaría de modo negativo en la calidad de los suelos sujetos a la actividad vitivinícola. Procesos como la erosión y la meteorización de los suelos, se verían impulsados por la pérdida de la cobertura vegetal. Esto redundaría en el deterioro de toda la actividad agrícola y de la vitivinicultura en particular.
Propuesta para políticas públicas respecto de la vitivinicultura mendocina frente al Cambio Climático y la Desertificación
De acuerdo con el acercamiento que hace el Programa de Naciones Unidas para el Ambiente (UNEP por sus siglas en inglés) las respuestas locales deben ser de adaptación, ya que las medidas de mitigación deben ser emprendidas en un nivel macro de cooperación internacional debido a los cambios estructurales que requiere.
Esta investigación se limita a sugerir algunas medidas de adaptación, específicamente de la vitivinicultura, frente a los dos fenómenos estudiados. En este sentido, se afirma que el Estado debe participar de estas medidas como un ordenador del sector privado a través de la fijación de reglas claras, especialmente para salvaguardar la situación de la gran cantidad de trabajadores que dependen de la actividad vitivinícola para su subsistencia. En este caso, el Estado provincial sería el principal actor regulador de las propuestas que siguen, dado la gran importancia que tiene en la mencionada actividad.
De acuerdo con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, se sugieren diversas medidas de adaptación planificada en la vitivinicultura, con impactos en otras actividades económicas y sociales (2007):
Cambio Climático:
1) Adelantamiento de la vendimia.
2) Búsqueda de nuevos mercados, específicamente para los denominados vinos “cosecha tardía”, los cuales, como su nombre lo indica, requieren que la uva permanezca durante mayor tiempo en la cepa con el objetivo de lograr una mayor concentración relativa de azúcares. Como se explicó con anterioridad, el aumento de la temperatura pronosticado, conllevaría un adelantamiento del punto de concentración óptima de azúcar en la uva, en momentos en los cuales el fruto no ha logrado su punto de maduración fisiológica. Se obtendría un producto similar a los vinos denominados de “cosecha tardía”, con la ventaja de cosecharlos en el momento del año ya establecido y así evitar perjuicios ulteriores para el productor debido a factores climáticos adversos.
3) Fomento de la producción de mosto para la venta como azúcar concentrado. Este producto no se vería afectado por un leve aumento de la temperatura media.
4) Reordenamiento de la actividad vitivinícola debido a la búsqueda de mejores condiciones agroclimáticas. Se refiere específicamente a la posibilidad de trasladar la actividad vitivinícola a pisos ubicados a mayor altura sobre el nivel del mar;
Desertificación:
1) Incentivar, a través de la intervención del Estado la complementación de la producción de otros frutales, como por ejemplo el olivo, junto a la de la vid. Esto redundaría en dos beneficios conjuntos: por un lado, una mayor protección de los suelos frente a la erosión eólica e hídrica y, a la vez, un enriquecimiento químico por aporte de nutrientes a la fertilidad de los suelos;
2) La escasez hídrica podría ser enfrentada a partir de políticas y ejes de acción promovidos también a través del Estado, orientadas al cuidado del recurso. Puntualmente podría fomentarse la instalación del sistema de riego por goteo, el cual permite un ahorro sustancial de agua;
Bibliografía
- ARUANI, C. Instituto Nacional de Vitivinicultura - Cambio Climático. Charla de capacitación. Mendoza, 2011
- CULLET, P. Desertification. Institutionals and Infrastructures Resource Issues: Conventions, Treaties and other Responses to Global Issues International Agreements. School of Oriental and African Studies, University of London, UK
- Intergovernmental Panel on Climate Change. Informe de Síntesis. Intergovernmental Panel on Climate Change, 2008
- Intergovernmental Panel on Climate Change. Fuentes de Energía Renovables y Mitigación del Cambio Climático. Intergovernmental Panel on Climate Change, 2011
- PERLMUTTER, D. y ROTHSTEIN, R. The challenge of Climate Change. Which way now? Oxford, Wiley Blackwell, 2011
- RICHARDSON, K., STEFFEN, W. y LIVERMAN, D. Climate change, Global Risks, Challenges and Decisions. Cambridge, Cambridge University Press, 2011
- SANTIBAÑEZ, F. Efectos del cambio climático sobre la industria vitivinícola de Argentina y Chile. Pricewaters Coopers, 2009
- United Nations Convention to Combat Desertification. A visual Synthesis
- United Nations Environment Programme. Climate Change Programme.
- World Meteorological Organization. Cambio Climático y Desertificación.
Links
United Nations Convention to Combat Desertification: www.unccd.int
Intergovernmental Panel on Climate Change: www.ipcc.ch
United Nations Environment Programme: www.unep.org
Instituto Nacional de Vitivinicultura: www.inv.gov.ar
Link permanente:
http://www.politicaspublicas.uncu.edu.ar/articulos/index/cambio-climatico-y-desertificacion-adaptacion-para-la-vitivinicultura-mendocina
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