Educación

La cooperación descentralizada como política pública de la universidad innovadora

Las formas tradicionales de gestión de la universidad, así como su concepción de extensión y vinculación, están sufriendo desde hace algunos años cambios sustanciales. En el centro de las nuevas tendencias y paradigmas para abordar esta complejidad se encuentran las nociones de universidad innovadora y cooperación descentralizada.

Las tendencias internacionales revelan que la universidad se encuentra frente a  una serie de problemas y demandas debido a cambios económicos, culturales y políticos: nuevas modalidades de producción científico-tecnológica, restricción presupuestaria, exigencia de responsabilidad social y trasferencia al medio, cambios en el mercado laboral, necesidad de una mayor articulación con el mundo productivo, integración regional, ingreso a la sociedad del conocimiento.

Las universidades que afrontan exitosamente los desafíos mediante cambios en su cultura y en sus estructuras organizacionales son aquellas que definimos como innovadoras. La innovación ha superado su sentido clásico, ya que actualmente supone la concertación entre los distintos actores involucrados en el desarrollo regional-local.

Una de las herramientas más efectivas para potenciar formas de articulación sinérgica es la cooperación descentralizada. Esta concepción de las políticas públicas surgida en las universidades italianas, no implica desfinanciación ni desentendimiento por parte del Estado, sino un mecanismo novedoso de concebir la relación entre entidades y organizaciones que interactúan en la construcción más equitativa del territorio. Cuando se habla de descentralizada, la propuesta se refiere a la cooperación con un conjunto de actores del medio que no están centralizados en un solo punto geográfico o político-administrativo y no a aspectos organizacionales de la universidad.

La cooperación descentralizada es una acción colectiva derivada de la posibilidad de implementar acciones concretas entre organismos, basadas en afinidades recíprocas dirigidas al mutuo desarrollo. La misma implica potencialidad dinámica de los sujetos del territorio, capacidad política en lo que se refiere a la definición de agendas y prioridades estratégicas en función del objetivo del desarrollo, eficacia administrativa de las oficinas de cooperación y relaciones internacionales y un rol proactivo en la generación de oportunidades institucionales.

Ésta tiene varios objetivos, como incentivar a la población y tener en cuenta sus necesidades y prioridades; reforzar el rol y la posición de la sociedad civil y favorecer el desarrollo socio-económico y cultural equitativo mediante la participación.

Es a partir de esta noción de cooperación descentralizada que se propone elaborar un conjunto de políticas públicas universitarias que sirva de estrategia convergente con el fortalecimiento del desarrollo territorial sostenible

Para lograr este objetivo se recurre al análisis de documentos de organismos internacionales y regionales con base en bibliografía especializada. A su vez, se tienen en cuenta estudios comparados sobre la experiencia de la cooperación descentralizada y el desarrollo de universidades innovadoras.

La universidad, protagonista del cambio

La universidad innovadora es la organización que puede promover la cooperación descentralizada en la vinculación y la extensión en los planos local, regional e internacional. No obstante, debe replantear su estructura para hacer frente a los problemas generados por la globalización de la política y de la economía.

Este contexto impone un nuevo protagonismo y una nueva capacidad de acción internacional también en el nivel local de las instituciones estatales. La cooperación descentralizada busca tomar estas transformaciones y favorecer el encuentro entre los niveles local y global, con dos líneas de acción convergentes: desarrollo local y partnership (asociatividad), entendidas como directrices estratégicas para una acción de refuerzo socio-económico local que no sea sectorial ni localista, que sepa enfrentar las oportunidades y gestionar los aspectos negativos derivados de la inevitable apertura al mundo de cada comunidad.

Esta estrategia permite agilizar y fortalecer la relación de las instituciones en el ámbito territorial. En tanto herramienta de gestión encuentra un marco de realización dentro de la noción de autonomía universitaria en Argentina, permitiendo a la universidad asumir un rol proactivo que le posibilite una internacionalización fructífera.

Dos riesgos existen en este proceso: en el interior de la propia universidad está la posibilidad de que la misma se proyecte hacia su entorno en forma inorgánica y fragmentada; hacia el exterior, un riesgo es la superposición de esfuerzos en la promoción, gestión e incluso competencia entre proyectos.

En el primer caso, pueden existir grupos que no difundan al resto de la universidad los beneficios de la participación en proyectos de cooperación. Para que éstos se distribuyan y tengan sentido, debe existir previamente una estrategia de la institución en la que se puedan insertar los esfuerzos individuales o grupales.

En el segundo, la naturaleza de la cooperación descentralizada implica el riesgo de perder una línea coherente y suficientemente regulada de las acciones emprendidas. Se generan así posibilidades de yuxtaposición de iniciativas, despilfarro de recursos y oportunidades y desatención de demandas. La definición de roles y de las complementariedades institucionales es esencial para la construcción de sistemas coordinados de cooperación.

Los actores y sus roles

Frente a esta problemática se vuelve necesario llevar a cabo acciones que trabajen mancomunadamente en la formulación de una política pública y que sean desarrolladas por distintos actores públicos y privados.

En primer lugar, hay que tener en cuenta el rol de los institutos multidisciplinarios. Deben fortalecerse los ya existentes o crearse nuevos institutos multidisciplinarios, que se concentrarán en la resolución de problemas complejos. Estos han sido creados por la universidad con el objetivo de impulsar la multidisciplinariedad y el abordaje de temáticas estratégicas para el contexto, proporcionando espacios para la investigación, desarrollo de proyectos y actividades relacionadas con la energía, las ciencias ambientales, la producción y el trabajo.

A su vez, hay que fortalecer redes de universidades en regiones y provincias con situaciones-problemas comunes, lo que implica identificar sus desafíos, realizar una convocatoria para la acción, difundir la visión general y las propuestas, etc.

Realizar una convocatoria a los actores públicos, sociales y privados bajo el mecanismo de gobernanza. A través de este instrumento se busca un desarrollo económico, social e institucional duradero, mediante la promoción de un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía. La gobernanza es una herramienta de gestión por la cual los individuos y las instituciones administran sus problemas comunes, lo que implica la posibilidad de consensuar intereses divergentes y realizar acciones asociadas.

Por otro lado, se debe generar y compartir conocimiento en las provincias y regiones de las distintas redes y ampliar, en una segunda fase, la convocatoria a otros actores sociales, así como también buscar apoyo de actores supra-locales (organismos internacionales y regionales), fortaleciendo las actividades de cooperación regional e internacional. Se debe lograr la construcción de capacidad local y de desarrollo humano, trabajando en el logro de competencias específicas y capacidades que ayudarán a tal fin.

Además se debe fortalecer la acción sobre los sistemas locales de innovación, es decir, sobre aquellos conjuntos de instituciones públicas y privadas que de manera sinérgica fomentan el emprendedorismo y el proceso de innovación empresarial, ya sea en tecnologías de productos o de procesos de gestión.

Finalmente, es crucial promover la formación de grupos interdisciplinarios, para que la universidad pueda dirigir o integrar grupos que generen conocimientos y formulen políticas concretas acerca de los problemas de las sociedades, como la educación, la salud, la seguridad ciudadana, etc.

Asegurar políticas inclusivas

Las políticas públicas son el conjunto de acciones que implementa el Estado en sus distintos niveles (siempre con la participación de la sociedad civil) de acuerdo con una determinada concepción de la sociedad, lo que ésta necesita y las posibilidades económicas, culturales y políticas disponibles.  

El Estado tiene un rol y una responsabilidad ineludibles en la definición y gestión de políticas públicas respecto de la educación para asegurar el acceso, la permanencia y el egreso con igualdad de oportunidades y calidad, y también para ubicar la educación como una herramienta fundamental en el avance cultural y socioeconómico de las sociedades.

La aplicación de estrategias de cooperación descentralizada en la universidad puede significar por parte del Estado la implementación de políticas públicas más inclusivas, inteligentes y activas en dos dimensiones. Por un lado, las provincias necesitan que la universidad se transforme en impulsora de polos de desarrollo en donde el Estado se articule con los sectores empresarios y la sociedad civil en general; pero la intervención de ésta debe siempre atender su misión primordial: la educación (incorporación de conocimientos y la capacidad de utilizarlos) y formación de profesionales de calidad. Por otro lado, le compete a la universidad la revisión de los instrumentos concretos de política y gestión para el desarrollo local y regional, en un contexto de integración, así como la formación de recursos humanos en formulación de políticas, en el diseño de diagnósticos y propuestas de intervención, y en su gestión.

La intervención de otros actores tanto públicos como privados es fundamental para la elaboración de políticas adecuadas. En este sentido se identifica la intervención de organismos e instituciones, tales como ONG y otras entidades de la sociedad civil; gobiernos nacional, provincial y departamental; universidades públicas de Argentina; universidades privadas del país, de la región y del mundo; y centros científicos y tecnológicos.

Esta información pertenece a la investigación: UNIVERSIDAD Y ORGANIZACIONES EN RED. CREACIÓN DE ENTORNOS PARA LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA, Secretaría de Ciencia Técnica y Posgrado. Proyecto radicado en el Instituto de Ingeniería Industrial (E.F.), Facultad de Ingeniería, UNCuyo. DIRECTOR: Fernando Solanes; CO-DIRECTOR: Gustavo Masera. Equipo de investigación: Fernando Solanes, Jorge Giunta, Gustavo Masera, Duilio Calcagno, Daniela García, Adriana Montagno, Ricardo Palma.