Desarrollo humano y cultura

ODM: “Argentina ha alcanzado en el 2011 las metas que se había fijado en los más de 50 indicadores”

Para comenzar a hablar sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, Luis Di Pietro explica que “los derechos humanos deben constituir el marco ético para la formulación de políticas de desarrollo”.

En este sentido, a la hora de delinear los ODM avalados por 189 países, “se buscaron temas que tuvieran un consenso unánime en la sociedad, y a partir de entonces se comenzó a trabajar en su consecución, teniendo en cuenta que los ODM son un instrumento para la gestión estatal, reforzando un enfoque integral de políticas públicas”, aseguró Di Pietro.

Los ODM es una iniciativa de carácter global que se creó en el año 2000, a partir de la Declaración del Milenio en las Naciones Unidas, firmada por 189 países. Sobre la base de esta declaración se estableció un conjunto conciso de objetivos y metas cuantificables a alcanzarse en el año 2015, con los correspondientes indicadores numéricos internacionalmente convenidos, a partir de los cuales se puede evaluar el progreso general.

“En el lapso de todos estos años se fue enriqueciendo la propuesta de indicadores, incluso los países han incorporado indicadores nuevos, por ejemplo en su momento Argentina incorporó un nuevo objetivo, el de promover el trabajo decente, lo cual supuso que Argentina definiera 4 ó 5 indicadores relacionados con trabajo”, explica Luis Di Pietro.

¿Qué beneficios trae trabajar con indicadores cuantitativos?

Lo interesante de los ODM en relación con otras iniciativas de Naciones Unidas anteriores, es que ha fijado metas cuantitativas para cumplirse en el año 2015, lo cual significa que cada país debe comprometerse aún más en el logro de las metas y es posible hacer un seguimiento constante y permanente de cómo va el camino hacia el logro de las metas.

Inclusive Naciones Unidas en su momento también sugirió que los países fijaran metas intermedias, entonces Argentinas fijó metas al año 2007 y al año 2011.

Y esas metas propuestas para 2011 ¿en qué medida fueron alcanzadas?

Yo diría que, salvo en tres o cuatro temas muy puntuales, Argentina ha alcanzado en el 2011 las metas que se había fijado en los más de 50 indicadores.

Recuerdo en este momento que, en lo que hace a salud materna y disminuir la mortalidad materna no las hemos llegado a cubrir en el año 2011, y lo mismo la de mortalidad infantil. Pero hay que tener en cuenta que Argentina tuvo una gripe entre los años 2008 y 2009 que determinó que se elevara la mortalidad infantil.

Pero la mayoría de las metas las hemos alcanzado, inclusive muchas de ellas ya las habíamos cumplido en el 2007.

En el tema de erradicar la pobreza extrema y el hambre ¿qué medidas se han aplicado más allá del asistencialismo para brindarle cierta autonomía a las poblaciones más excluidas?

El Gobierno nacional que se inicia en el año 2003 apostó fuertemente a la generación de empleo como el modo, el vehículo, para sacar a los sectores que estaban marginados de la población de esa marginalidad, para que justamente no se tuviera que depender de políticas de un Estado Benefactor o populista.

Estamos en ese proceso, que ha sido lento, pero recordemos que en el 2003 teníamos una desocupación de más del 20% y hoy la hemos bajado a menos del 10%, es decir que el gran vehículo de inclusión social para nosotros sigue siendo el trabajo, y sobre todo el trabajo decente.

Pero en ese sentido todavía el gobierno y el país tienen hoy una deuda, ya que entre 3 y 4 de cada 10 empleos están en la informalidad, lo cual significa que no reúne las condiciones para ser considerado trabajo decente como lo plantea la Organización Internacional del Trabajo y como lo planteamos nosotros. Pero yo creo que en la medida en que se avance en ese camino de generación de trabajo, y en estas condiciones que estoy diciendo, es cuando evitamos la tentación de las políticas compensatorias, subsidiarias, etc.

Por otra parte, si bien los ODM tienen una fuerte carga de responsabilidad estatal, es responsabilidad de todos, así fue planteado desde el inicio por la ONU y por todos los países, no es solamente responsabilidad de los gobiernos. Y lógicamente para el logro de los ODM, como en general para el logro de una sociedad más igualitaria y más inclusiva, se requiere de un fuerte compromiso en este sentido del sector empresario y del sector de los trabajadores.

Con las limitaciones que todos conocemos, pero en eso estamos. Obviamente que también es papel del Estado generar condicionamientos, un marco de actuación para que las empresas vayan trabajando en ese sentido, o sea no sólo en la generación de empleo sino también en el empleo en blanco, que el trabajador tenga su correspondiente derecho a la obra social, a la jubilación, a las asignaciones familiares, etc.

Teniendo en cuenta el objetivo que busca asegurar un medio ambiente sostenible, ¿cómo se trabaja teniendo en cuenta el crecimiento de la actividad minera en los últimos años?

Nosotros desde nuestra área hacemos todo lo posible y nuestra prédica avanza en ese sentido, en la defensa del medio ambiente y nuestros recursos naturales. No es una cuestión sencilla, el fuerte prolongado debate en torno a la ley de protección de glaciares así lo indica, hay intereses encontrados muchas veces entre lo que puede pensar la Nación y pueda pensar alguno de los Gobiernos provinciales, es realmente una de las cuestiones claves a resolver de aquí en adelante y tiene fuerte implicancia con el logro de los ODM.

Creo que la ley de protección de glaciares es un gran avance, pero en el objetivo que tiene que ver con defensa del medio ambiente no está solamente ese tema, figuran otros que tienen que ver con la protección de bosques, con la recreación del bosque nativo, con los temas de agua, de saneamiento, de vivienda, donde hay datos que indican que se ha avanzado muchísimo en ese sentido, en algunas cuestiones hemos avanzado más, en otras cuestiones menos.

Limitaciones y aciertos de los ODM en Argentina

Di Pietro explica que “sobre la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, hay que mencionar algunas limitaciones que hemos encontrado durante estos años: primero que estamos sujetos a la ayuda y cooperación de países más ricos, pero la realidad marca que no hay un compromiso concreto de los países desarrollados, que se comprometieron a colaborar y no han cumplido sus promesas, de hecho sólo 5 países lo han hecho en la historia de los ODM; segundo, que a la hora de plantear los objetivos se pensó en países de extrema pobreza, y hay que tener en cuenta que en algunos países esas metas ya estaban cumplidas de antemano; y finalmente, fuertemente vinculada a la limitación anterior, el carácter global de los ODM no se ajusta a algunos países de renta media”.

Con respecto a los aciertos, el coordinador del Proyecto ODM del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales destaca: “el hecho de fijar metas cuantitativas y fijar un horizonte temporal para cumplirlas; la obligación de definir políticas de mediano y largo plazo; la posibilidad de comparar datos al conservar indicadores comunes; enfatiza el uso y mejoramiento de la información para su monitoreo y evaluación; y finalmente, que todo esto permite una rendición de cuentas”.

Por último, Di Pietro hizo énfasis en el hecho de que “Argentina incorporó, a los objetivos convenidos internacionalmente, el de Promover el Trabajo Decente, y en la ejecución del mismo no sólo recibimos ayuda de los países más desarrollados, sino que también la brindamos a países como Haití y Bolivia”.