ENTREVISTAS // Desarrollo humano y cultura

"Mejorar la participación de los ciudadanos, la transparencia de los gobiernos y fortalecer los procesos democráticos en los territorios."

• ¿Qué hace la fundación Nuestra Mendoza?

Nuestra Mendoza es una Organización no partidaria de la sociedad civil que trabaja y focaliza su acción en gobiernos locales principalmente para mejorar la participación de los ciudadanos, la transparencia de los gobiernos y fortalecer los procesos democráticos en los territorios.

• ¿Qué debería cambiar el Estado mendocino en cuanto a transparencia?

Se ha avanzado en la sanción de una ley de acceso a la información pública, la creación de una oficina de ética pública de investigación administrativa y la creación de un portal de datos abiertos. Son algunos avances institucionales importantes que se han venido dando, sin embargo, el desafío es muy grande todavía. Precisamente la jornada que hoy estamos haciendo sobre datos abiertos tiene que ver un poco con eso; podés tener un portal de datos abiertos pero ¿cuánto me garantiza a mí el acceso a la información si esos datos no son realmente utilizables?. El tema de pensar en la implementación de la ley de acceso a la información pública, de qué forma se va a implementar, de qué forma se va a capacitar a cada uno de los funcionarios de las diferentes áreas con respecto al cumplimiento de la normativa cuando la ley entre en vigencia. Me parece que son grandes desafíos que todavía existen y me parece que también hay un cambio cultural que todavía no termina de darse, hay personas que creen en un cambio en la forma de gestionar, en una gestión más transparente, más participativa, pero que no se traduce en estas prácticas del Estado en su conjunto ya que todavía algunos sectores se resisten a abrir determinada información y transparentar determinadas decisiones que se toman, entonces me parece que es por ahí el desafío que se tiene por delante, poder concientizar a todos los sectores que conforman el Estado respecto a la importancia de gestionar de otra forma sin tener miedo a ser transparente.

• ¿En qué sentido debería mejorar la designación del Auditor General de la Oficina de Investigaciones Administrativas y Ética Pública?

Desde la Fundación sentamos una postura desde que Gabriel Balsells Miró fue asignado como autoridad de este organismo. Quedó claro en su momento que nuestra crítica y posicionamiento no tenía que ver con algo personal con esta persona, sino que tenía que ver con el mecanismo de designación. Creemos que tienen que empezar a repensar su mecanismo de designación desde otro lugar, creemos que tienen que ser abiertos y participativos, con mayor posibilidad de que otros actores puedan ser parte de ser candidatos a ocupar estos cargos como la academia, la sociedad civil, las diferentes fuerzas políticas tienen que tener la posibilidad de presentar candidatos, y en función de eso y a evaluación de antecedentes de definir cuál es la persona que va a ocupar ese cargo o no, y de ahí recién pasar a la Audiencia Pública. Me parece que el mecanismo de selección de manera cerrada y unilateral de una persona del Gobierno Provincial, por mas que después cuente con una audiencia pública, no es el mecanismo de transparencia y rendición más adecuado, menos que menos pensando en un organismo como este, que es un organismo de contralor y que precisamente tiene que tener un alto grado de independencia política con respecto a los Gobiernos de turno.

•  ¿Cómo ve los avances en la materia de participación ciudadana?

Creo que la participación ciudadana es la gran deuda que tienen hoy los procesos de apertura de Gobierno. Se ha avanzado en transparencia, en co-colaboración en algunas líneas concretas se ha avanzado, pero la participación es el gran desafío del que no se ha avanzado mucho, muchas veces por varios motivos como miedo a que  que participen actores que piensan de distinta forma, falta de compromiso de la sociedad civil de estar en los espacios que generan los Gobiernos. Tampoco estamos revaluando cuáles son las características de calidad democrática que tienen estos espacios de participación, quiénes son los que participan, cómo se empoderan a nuevos sectores, cuál es la heterogeneidad de las personas que participan, cuál es la pluralidad de intereses que conviven en esos espacios.   

• ¿Con qué frecuencia reciben preguntas, consultas o sugerencias por parte de los ciudadanos?

Con una frecuencia muchísimo menor de lo que nos gustaría. Creo que tiene que ver con esto que decía recién, la falta de participación, no solo con los espacios que genera el Gobierno, si no con la falta de participación desde la misma sociedad civil. Frente a algunas temáticas puntuales, o frente a algunas coyunturas concretas el grado de consultas o de personas que se acercan a participar de la organización va en aumento, pero en lo cotidiano la participación y las consultas son muy escasas, tiene más que ver con la participación de otros sectores organizados de la sociedad civil, con otras organizaciones, cámaras, medios de comunicación, con la misma academia, tiene más que ver la participación con ellos que con los ciudadanos de a pié.

• ¿Cómo está funcionando el plan de metas en los municipios que lo implementaron?

Son dos los Municipios que lo han implementado, Maipú y Godoy Cruz, estos son los que están trabajando con estos planes. Maipú lo está haciendo desde el año 2011, Godoy Cruz lo está haciendo desde el año 2015. Manejan dinámicas y tiempos diferentes, pero creemos que ha sido un proceso de progreso permanente por el cual han ido transcurriendo. Se arrancó con planes de metas que tenían déficit metodológicos a la hora de plantearlos, y es algo que se ha ido mejorando progresivamente en lo técnico a la hora de pensar un plan de metas, además se ha ido ganando espacios al interior de los gobiernos y creo que el déficit que están teniendo los mismos gobiernos es la falta de participación de la ciudadanía en la construcción colectiva de estos planes de gobierno. Sí hay que tener en cuenta que los planes de metas no pueden pensarse como una herramienta aislada del resto de las herramientas de participación con las que cuentan los Gobiernos, sino que debe ser una herramienta complementaria. Por lo tanto, lo que se está haciendo es cruzar los planes de metas de Gobierno con los presupuestos participativos de los Municipios que estoy mencionando; con planificaciones estratégicas, con diferentes iniciativas de participación en los Concejos Deliberantes, y creo que a partir de esos espacios se ayuda a retro-alimentar la planificación que hoy se está dando en los planes de mata. Sí creo que falta, que el gran desafío de los planes de meta es ver de qué forma incluimos nuevas voces en la elaboración de los mismos, y de qué forma generamos una mayor participación desde las sociedades civiles en la rendición de cuentas.