Unos 800 alumnos, que van de los 8 hasta los 70 años, empezaron ayer a tomar clases en la primera Escuela Municipal de Rock gratuita de Mendoza y la segunda en su tipo del país (la otra está en Rosario). Es una iniciativa de la Municipalidad de Guaymallén y la inversión de la comuna es de unos $50.000 mensuales.

Ese monto es el que se gasta en alquiler y pago de sueldos a los más de 20 profesores que dictan las clases. Unos $200.000 se pagaron, además, en concepto de instrumentos y equipamiento, ya que no hace falta, por ejemplo, tener una guitarra o un bajo para ir a aprender.

Habrá clases de lunes a viernes, mientras que los sábado se realizarán las performances de los ensambles que se vayan formando. El director artístico es el ícono del rock local Mario Mátar y la directora pedagógica es Laura Fuerte.

La institución funciona en una casona ubicada en Arístides Villanueva 115, de Guaymallén. Cuenta con nueve salas, donde se dictarán las clases. Tres de ellas fueron sonorizadas y allí se dictarán las clases de batería y percusión.

“La esencia de la escuela es que los alumnos puedan tener una preparación que los lleve a poder subirse a un escenario. Así como en la Facultad de Medicina para recibirte tenés que hacer residencias en  un hospital, bueno acá van a tener que hacer su residencia sobre el escenario”, adelantó Mátar en la inauguración que tuvo lugar ayer.

Por su parte, el intendente Alejandro Abraham aseguró: “Es un sueño que teníamos desde hace tiempo y la idea es que no sólo vengan jóvenes a tomar clases, sino que un jubilado, por ejemplo, que siempre soñó con emular a Elvis y siempre pensó que no podría o que no tenía oído, pueda venir a aprender y sacarse el gusto”.

Las inscripciones a la escuela de rock son abiertas a toda la provincia y no sólo a los residentes de Guaymallén. No obstante, hay una lista de espera ya que se sobrepasaron las expectativas ni bien se informó que abriría esta institución.

“Hubo unas 1.800 personas que se inscribieron, pero después hicimos un proceso de selección porque había gente, por ejemplo, que quería venir a tomar clases de baile de rock, cosa que no está dentro de la oferta”, contó Fuerte.

Los alumnos, entonces, comienzan las clases este mes y el ciclo lectivo se extenderá hasta octubre del año que viene.

“Los primeros tres meses serán de nivelación, para que los profesores evalúen el nivel de los chicos y empiecen todos más o menos parejos en sus cursos. Las inasistencias toleradas serán dos y la  enseñanza tendrá una extensión de tres años para cada instrumento de manera que todos pasen por los niveles de principiante, intermedio y avanzado”, agregó la directora pedagógica.

Las clases disponibles son: guitarra, bajo, canto, batería, percusión, saxo, teclas, producción de estudio e historia del rock. La única materia obligatoria para todos los estudiantes es la de historia, que tendrá como profesor al periodista Walter Gazzo.

“Además de ofrecer un servicio, queremos que los chicos compartan, aprendan a tocar y quieran hacerlo junto a otros, formando bandas e interactuando con otros. Además, el día de mañana es factible que puedan dar clases en una unión vecinal o clubes barriales, a manera de devolver lo que se les ha dado aquí”, concluyó Abraham.

Los profesores que darán clases son: Edgardo Póvez, Sebastián Rivas, Gonzalo Minuzzi, Rubén Caballero, Juan Moreno (en guitarra); Federico Zuin, Roberto Posadas (bajo); Eduardo Ordoñez (percusión);
Zurdo Paz, Manuel Cuello (batería); Mariano Dalla Torre, Alina Rodríguez, Cynthia Lozada (canto); Walter Casciani (saxofón) y Juan Pablo Moltisanti, José Luis González y Sebastián Scala (teclados).

Escuelita

Unas 1.800 personas se inscribieron para formar parte de la primera camada de alumnos, pero sólo quedaron 800.
Las clases se dictarán hasta diciembre, de lunes a sábados, luego reabrirá el ciclo lectivo en febrero.
El servicio es gratuito y la escuela cuenta con instrumentos, aunque si el alumno cuenta con uno, puede llevarlo.
Habrá cursados en horario de mañana y de tarde.