Página 12 - Viernes 27 de julio de 2012
El Ministerio de Salud anunció que desde mañana estará disponible en los centros sanitarios del país la vacuna contra la hepatitis B. Será de aplicación gratuita y no se requerirá receta. Se busca reducir los casos nuevos en adultos.
“Pasaba por esta salita y se me ocurrió vacunarme contra la hepatitis B: no me acuerdo si ya me di alguna dosis ni tengo orden médica ni estoy en ayunas ni tengo plata: ¿puedo?”, dirá el ciudadano. “Por supuesto”, le contestarán en el servicio de salud. Porque la vacuna contra ese virus, que infecta a 800.000 argentinos, estará disponible a partir de mañana en los centros sanitarios públicos del país. Es la misma que, desde 2000, se incorporó al calendario oficial para los niños: hoy, “la hepatitis B disminuyó dramáticamente entre los jóvenes, pero persisten casos nuevos en adultos”, señaló una funcionaria del Ministerio de Salud. En la mayoría de los casos, el virus no produce síntomas, pero en algunos causa cirrosis, que a su vez puede derivar en cáncer. El virus se trasmite por vía sexual –es 50 veces más contagioso que el VIH– o por instrumental odontológico, de pedicuría o peluquería mal esterilizado. Mañana es el Día Mundial de la Hepatitis.
“El dos por ciento de la población argentina tiene el virus de la hepatitis B: son ochocientas mil personas –precisó Carla Vizzotti, jefa del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación–. En muchos casos no da síntomas. En el diez por ciento, la infección se hace crónica, puede conducir a la cirrosis y eventualmente al cáncer de hígado. Y el uno por ciento de los casos evoluciona a hepatitis fulminante, que requiere trasplante hepático.”
Fernando Bessone –profesor de Gastroenterología en la Universidad de Rosario y ex presidente de la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado– destacó que “la hepatitis B puede transmitirse al feto en el tercer trimestre del embarazo: es conveniente que la embarazada esté vacunada, aunque a veces los obstetras no controlan esta condición”.
“La vacuna ya está incorporada al calendario nacional para menores de un año, desde el año 2000, y efectivamente la hepatitis B disminuyó dramáticamente entre los jóvenes, pero persisten casos nuevos en adultos –observó Vizzotti–. La vacuna es muy segura, no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones y a partir de mañana, Día Mundial de la Hepatitis, el Ministerio de Salud la pone a disposición de toda la población en forma gratuita. Se aplica en tres dosis: la segunda, un mes después de la primera, y la tercera, a los seis meses. Pero –aclaró la funcionaria– estos son tiempos mínimos: si alguien dejó pasar más tiempo entre las dosis, puede retomar igual; y si alguien no está seguro de cuántas dosis se puso, puede repetir, no hay ningún problema y siempre es mejor estar seguro. La eficacia supera el 95 por ciento, no se han reportado efectos adversos y, por lo que se sabe hasta ahora, la inmunidad es de por vida.”
La hepatitis B tiene diversas vías de contagio. La más habitual es la sexual. Bessone advirtió que “si alguien tiene sexo sin preservativo con una persona infectada es muy probable que se contagie, ya que la cantidad de virus en el semen y otros fluidos es altísima: la hepatitis B es 50 veces más contagiosa que el VIH”.
La hepatitis B también se transmite por tatuajes, piercings o cualquier procedimiento con instrumentos no esterilizados. Podría trasmitirse en prácticas de odontología, pedicuría o peluquería si no se esterilizaran adecuadamente los instrumentos, para lo cual el alcohol no es suficiente.
Para la vacunación universal gratuita, no hará falta orden médica. Y, aclaró Vizzotti, “no se trata de una campaña puntual para que todo el mundo se vacune en determinado lapso: el ministerio irá comprando y proveyendo la vacuna a lo largo del tiempo, y ya hemos distribuido 800.000 dosis a todas las jurisdicciones”. La decisión fue tomada de acuerdo con la Comisión Nacional de Inmunizaciones, que integran la Sociedad Argentina de Infectología, la Sociedad Argentina de Pediatría, representantes de la Organización Panamericana de la Salud y diversos expertos.
Armando Güemes –representante de la Organización Panamericana de la Salud en la Argentina– recordó que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya reconoció a la Argentina por haber incorporado la vacuna contra la hepatitis A; ahora, el acceso de toda la población a la vacuna contra la B es una iniciativa innovadora a destacar en la región”. Vizzotti recordó que “en 2005 había más de 40.000 casos de hepatitis A, la principal causa de hepatitis fulminante en niños, que sólo se cura con trasplante hepático: fuimos el primer país en incorporar la vacuna, y la incidencia de la enfermedad bajó a sólo 329 casos el año pasado; desde 2007 no hay trasplantes hepáticos en la Argentina por hepatitis A. Y, en abril pasado, la OMS nos invitó a presentar la estrategia argentina para que otros países también la incorporen”.
Link permanente:
http://www.politicaspublicas.uncu.edu.ar/novedades/index/a-hacer-fila-para-vacunarse
Advertencia legal:
La información y opiniones vertidas en las noticias expresan la postura de los respectivos medios de comunicación citados como fuente y no necesariamente coinciden con la postura de la Universidad Nacional de Cuyo. La institución declina toda responsabilidad por las consecuencias que pudieran derivarse de la lectura y/o interpretación del contenido de las noticias publicadas.
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 2.5 Argentina .
Compartir