El Senado avaló la creación de la empresa provincial de energía y los únicos que se resistieron a la aprobación fueron los dos legisladores que tiene el PD en esa cámara. En medio de una fuerte presión de ambientalistas que manifestaron su oposición a la posible reapertura de Sierra Pintada, el oficialismo cerró acuerdos con todos los partidos y logró el aval al proyecto que mandó Francisco Pérez cuando aún era ministro de Infraestructura de Celso Jaque.

La votación salió 34 a dos, y hasta el PRO y el PJ Federal acompañaron al oficialismo en su incursión en el mundo kirchnerista de las empresas estatales. Los únicos que faltaron a la sesión fueron el radical Abel José y el peronista José Escoda.

La nueva compañía, que apenas tendrá $5 millones como capitalización inicial, todavía debe pasar un último obstáculo en Diputados, en donde tendrá que ser votada de nuevo, pues la primera sanción de esa cámara sufrió modificaciones en comisiones.

Pero eso sí: el PJ no quiso quedar a merced de los antiminería y movilizó agrupaciones ultra K hacia la Legislatura, que se encargaron de silbar al senador Carlos Aguinaga (PD) cuando hizo uso de la palabra para oponerse a que el Estado provincial sea dueño, junto con los municipios, de una empresa de energía.

Por cerca de tres horas, los legisladores presentaron sus posturas sobre la compañía, que tendrá cinco directores nombrados por el Ejecutivo que percibirán sueldos de entre $40.000 y $50.000. Y también habrá cuatro directores suplentes. En este punto, si bien el proyecto contempla la posibilidad de que los partidos políticos designen a su gente en dos lugares, la UCR anticipó que dejará eso en manos del oficialismo.

De todas maneras, el radicalismo sí nombrará a uno de los tres síndicos que deberán controlar el funcionamiento de la empresa y que también cobrarán un salario por ese cargo. A la hora de defender las posiciones, tanto desde el PJ como desde la UCR levantaron las banderas antiminería, en sintonía con los manifestantes que viajaron desde General Alvear y San Rafael para reclamar por Sierra Pintada.

“Esta empresa no pretende llevar ningún caballo de Troya”, dijo el peronista Fernando Simón desde su banca. Mientras el radical Juan Carlos Jaliff indicó que “en la empresa no habrá minería y tampoco se explotará uranio, porque es un mineral, y si no están los minerales no está el uranio”.

El justicialismo se mostró conforme, además, por el consenso que consiguió para que todos los partidos acompañaran la creación de la empresa. “En una ley tan importante como esta, en donde está plasmada la política energética de la Provincia, es muy importante que haya salido por consenso”, consideró Simón ante Diario UNO.

En tanto, el nuevo aliado del Gobierno Guillermo Amstutz (Unidad Popular) dijo en el recinto que “esta empresa podrá competir con YPF”. Esto, a pesar de que sólo contará con $5 millones de capital inicial.

Por su parte, Aguinaga fue muy duro en su discurso y aseguró que “la soberanía energética de la que hablan es que todos puedan acceder a cargar nafta y a tener energía, y eso en este país no está ocurriendo”. Esto provocó silbatinas y abucheos de los militantes ultra K que estaban en las barras de la Legislatura y la presidenta provisional del Senado, Miriam Gallardo, quien en ese momento estaba al frente de la sesión, tuvo que hacer callar a los manifestantes movilizados por el oficialismo.

Poco después, el sanrafaelino Germán Gómez (Eje Peronista) chicaneó al demócrata al decir: “No sé de qué mundo me habla Aguinaga, será de cuando gobernaban los demócratas, una época oscura. No sé en qué país vive el senador Aguinaga, pero yo me quedo con este”.

El proyecto deberá ser tratado ahora por Diputados. Una vez que esa cámara lo apruebe, el Ejecutivo tendrá 60 días para mandar el estatuto de la nueva empresa a la Legislatura.