Las entidades financieras de todo el país deberán ofrecer al público, a partir del 23 de noviembre, la utilización del cheque cancelatorio, en base a lo dispuesto por el Banco Central tras la sanción de medidas tendientes a reducir la utilización de dinero en efectivo en el sistema financiero. El cheque cancelatorio, instrumentado por el BCRA mediante su comunicación A 5130, constituye un medio de pago “asimilable a la entrega de dinero en efectivo, otorgando seguridad y eficacia tanto a quienes lo otorgan como a quienes lo reciben”, señaló la autoridad monetaria en un comunicado, en el que precisa que es “una herramienta gratuita”.

Los cheques cancelatorios podrán ser librados en pesos o en dólares estadounidenses, aunque en este último caso sólo para cancelar operaciones de compraventa de inmuebles. Tanto las entidades financieras como el público podrán realizar verificaciones online acerca de la legitimidad de los cheques cancelatorios, mediante un sistema de consultas que se habilitará en la página web del BCRA. Quien desee adquirir un cheque cancelatorio deberá hacerlo en la entidad financiera en la cual tenga una cuenta y firma registrada, señaló el BCRA.

La entidad librará el cheque cancelatorio por el valor que solicite el cliente, dentro de un rango que va de 5.000 a 400.000 pesos o de 2.500 a 100.000 dólares. En caso de que el cliente necesite pagar un monto superior, podrá pedirle a la entidad que libre más de un cheque hasta cubrir el total. Las personas físicas podrán comprar un cheque cancelatorio en pesos mediante un débito en su cuenta. Si el instrumento es en dólares, podrán hacerlo tanto a través de un débito como entregando dólares billetes.

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