Se estima que antes de los 18 años el cuerpo ya ha recibido 80% de la radiación solar total, cuando en realidad todavía le queda un largo trayecto de vida por delante.

Dentro de esa franja etaria, los adolescentes son los que revisten mayores riesgos ya que los afecta un combo que los vuelve vulnerables para desarrollar cáncer de piel.

Es a esta edad cuando se registra mayor cantidad de quemaduras por el sol, el principal factor determinante: están mucho al aire libre, practican deportes y quieren estar bronceados.

Pero a esto se suma la conducta que ellos mismos tienen frente a esta situación: los padres ya no están detrás controlando lo que hacen, deben hacerse responsables pero por el contrario tienen ese pensamiento fantástico que les hace suponer que nunca les pasará nada y por lo tanto se descuidan.

"Lo que se ve es que las personas que durante la infancia y adolescencia han tenido quemaduras de sol (cuando la piel se enrojece o se ampolla) tienen mayores posibilidades de desarrollar melanoma maligno", señala Andrés José Politi, médico dermatólogo y coordinador de la 20ª Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de Piel que organiza la Sociedad Argentina de Dermatología.

El cáncer de piel es la forma más común de esta enfermedad en los seres humanos. A través de la campaña se busca crear conciencia sobre la necesidad de detectarlo a tiempo ya que de hacerlo es curable en la mayoría de los casos. Además, su causa más importante, que son las radiaciones ultravioletas provenientes del sol u otras fuentes (camas solares), es prevenible.

Se trata en este caso de una exposición puntual que produce la lesión. Al respecto, el médico puso como ejemplo a un joven que está durante todo el año prácticamente encerrado, pero que durante las vacaciones sufre quemaduras durante tres años seguidos, lo cual no es tan difícil que ocurra.

Pero por otra parte sucede que el daño se produce por acumulación de la exposición a las radiaciones de manera inadecuada, en horarios en que es más intensa o sin la protección recomendada. Esto puede conllevar el desarrollo de otro tipo de cáncer cutáneo.

En general, los jóvenes no se preocupan por evitar exposiciones entre las 10 y las 16, rara vez usan un protector de factor elevado -si es que lo usan- y esto se relaciona en gran medida con un pensamiento propio de la edad que los lleva a suponer que son inmunes a las enfermedades en general.

Sin embargo, suelen realizar muchas actividades al aire libre como deportes. Se trata por ejemplo de quienes disfrutan estar en la montaña, en el mar o de la pesca, pero los médicos destacan que se trata de riesgos que se corren a cualquier edad.

Lo que ocurre es que "buscan el bronceado", asegura el dermatólogo Gabriel Bittar. "Yo veo luego las consecuencias en las mujeres. Inicialmente, entre los 15 y los 33 años más o menos quieren estar bronceadas, pero cuando se empiezan a ver las arruguitas comienzan a cuidarse; lo que les parecía bueno antes les está provocando arrugas más tempranamente. Ellas mismas se dan cuenta de los errores que cometieron de jóvenes", apunta el profesional.

Pocos cuidados

Otro de los aspectos a tener en cuenta es el peso de los antecedentes genéticos. La campaña anterior de la SAD arrojó datos al respecto: de las 9.045 personas que consultaron en 20 provincias, 8% reconoció tener antecedentes familiares de cáncer de piel. De quienes lo tuvieron, 52% desarrolló un carcinoma basocelular, 23% melanoma, 14% carcinoma espinocelular.

Sin embargo, tan sólo 11% de los participantes fueron adolescentes, en realidad algo bastante común a una edad en la que su salud les permite estar alejados de los médicos. Pero de este grupo de encuestados la mayoría dijo haber sufrido quemaduras.

Por otra parte, sólo 45% aseguró cuidarse con protector solar, mientras que 32% dijo resguardarse con la ropa y un pobre 20% mencionó respetar los horarios.

Riesgos para todos/as

Tal cual señalaron los profesionales, las mujeres suelen ser las que más se exponen al sol por razones estéticas, pero aseguran que en cuanto a la incidencia de la enfermedad no hay grandes diferencias por sexo. Las particularidades se presentan según el tipo de cáncer desarrollado y el lugar.

"A los hombres el tema de las arrugas no les preocupa y por eso consultan poco y muchos de los que lo hacen es porque sus esposas se lo sugieren, si esto no ocurriese serían menos los que llegan al dermatólogo", mencionó Bittar.
 
Dio como ejemplo que algunos melanomas en las mujeres aparecen más en la cara y en las piernas, mientras que en los hombres, más en el tronco. Esto guarda relación con la tendencia a exponer esas partes a los rayos solares ya que su desarrollo obedece a esta costumbre. La incidencia mundial del melanoma aumentó en las últimas décadas más que cualquier otro tipo de cáncer.

Los datos de la SAD permiten poner esto en evidencia: 72% de las encuestadas fueron mujeres. Por otra parte, 47% de las consultas fueron hechas por personas entre 36 a 65 años y 24% de 19 a 35 años.

Además, si se tiene en cuenta la falta de protección adecuada y los efectos acumulativos no deja de ser significativo que 28% reconociera una exposición diaria al sol.

Una campaña al alcance de todos

Desde ayer y hasta el viernes se lleva a cabo la 20ª Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de Piel que organiza la Sociedad Argentina de Dermatología junto al Ministerio de Salud de la Nación. Este año lleva por eslogan "Siempre que te expongas al sol, cuidá tu piel, es la única que tenés".

Durante estos días los hospitales, clínicas, centros médicos y profesionales particulares de todo el país adheridos realizarán consultas gratuitas relacionadas con la prevención del cáncer de piel.

Pero más allá de motivar la consulta en esta época en que aumenta la exposición al sol, la idea es fomentar el control de la piel todo el año e informar sobre la patología, los factores predisponentes y las medidas de prevención.

Las radiaciones ultravioleta tienen un efecto acumulativo y causan daños irreversibles en la estructura de la piel. Las exposiciones reiteradas e indiscriminadas a estas radiaciones producen a largo plazo fotoenvejecimiento y cáncer de piel.

Por ello, es fundamental evitar el daño solar desde el nacimiento, no exponerse al sol entre las 10 y las 16 y usar protectores solares adecuados para cada tipo de piel (como mínimo FPS 20) que deben colocarse media hora antes del contacto con los rayos.

Es el tipo más común de los cánceres en el ser humano. En los últimos 30 años más gente ha desarrollado un cáncer de piel que cualquier otro tipo de cáncer.

Para saber qué centros están adheridos en cada zona se puede llamar al 0800-999-0723.También hay información disponible en la página web cancerdepiel.org.ar, en Twitter u en Facebook.

-Los hospitales Notti y Central atenderán por demanda espontánea sin necesidad de sacar turno, según informó el Ministerio de Salud local. En el caso del segundo, lo hará en los consultorios de la Terminal de 8 a 12. En el mismo horario recibirán pacientes además del hospital pediátrico, el Lagomaggiore y los centros de Salud Nº 16, 17 y 30.

-Hasta el 23 de noviembre, las dermatólogas de Damsu, Teresa Rodríguez y Carina Copparoni, estarán abocadas a realizar detecciones a todos los afiliados, menores y adultos que deseen voluntariamente asistir al control y de manera gratuita.