La polilla del racimo o Lobesia Botrana es, desde hace tres años, parte del elenco estable de plagas que el sector primario de Mendoza está obligado a combatir para preservar la calidad de su producción.

Con algo más de 40 mil hectáreas de 35 distritos de toda la provincia en cuarentena y obligados a intensificar el tratamiento fitosanitario de viñedos y la uva nueva, el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa) y el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen) presentaron ayer el ciclo 2012-2013 del Programa Nacional de Prevención y Erradicación, que prevé algunos ajustes para mejorar los resultados.

Estudios preliminares de campo realizados sobre algunas parcelas, en etapa de verificación, señalan que el insecto es capaz de provocar una merma del rendimiento productivo del orden del 5% al 20%. Leandro Montané, titular del Iscamen, ante unos 50 productores reunidos en el INV destacó que “este año haremos hincapié en el traslado de la uva a la bodega”.

Antes, Diego Quiroga, director nacional de Protección Vegetal de Senasa, había explicado el nuevo criterio para declarar focos y distritos en cuarentena, que hoy se extienden desde Guaymallén hasta Junín (ver). Desde ahora, el organismo considera “foco” a cualquier radio de 1 kilómetro alrededor de capturas múltiples de insectos que representen menos del 60% del área cultivada; si supera ese porcentaje, la decisión es restringir directamente el distrito.

Según Quiroga, “actualmente la zona roja comprende Maipú, el Este y Guaymallén. En el Sur de la provincia durante el 2011 hubo capturas simples en los focos y no se presentaron nuevos, por lo que estimamos que podría avanzarse hacia el descuarentenamiento”.

El criterio para permitirlo es claro. Durante el segundo año no se deberán realizar aplicaciones de agroquímicos, y si la acción de las trampas de feromonas  tampoco registran caída de insectos, en la siguiente temporada la superficie afectada dejaría de estar en cuarentena.

Pese a la expansión, para las autoridades el balance parcial es positivo. “Lo importante es que el núcleo sigue concentrado en los focos donde apareció”, consignó Carlos Lehmacher, director del Centro Regional Cuyo de Senasa.

De cara a la campaña 2012-2013, las cámaras sectoriales, como Bodegas de Argentina, Acoovi y la Cámara de Productores de Mosto, hicieron sus propuestas de acción. Entre ellas, hacer obligatorio el uso de feromonas, y la posibilidad de transportar uva hacia zonas fuera del área restringida sin aplicar bromuro de metilo.

Aunque Quiroga y Guillermo García, del INV, coincidieron en que “el objetivo sigue siendo la erradicación”, los antecedentes de los países en donde Lobesia ya está presente, eliminarla por completo es un logro que nadie ha podido alcanzar.

En tanto, mañana a las 18, se dictará en la Estación Experimental del INTA Junín una capacitación gratuita a los productores que se encuentren en áreas cuarentenadas, sobre la aplicación de productos, en particular destinados al control del primer vuelo de la polilla.

Inscripciones al 4913886, al 0800-999- 2386, o a lobesiamendoza@senasa.gov.ar.