El trabajo no registrado está creciendo en la provincia. La noticia no es alentadora porque precariza las condiciones de vida de más mendocinos y es una consecuencia de la desaceleración económica.

Tomando en cuenta la muestra de 23 mil casos de la Encuesta Permanente de Hogares, los datos oficiales de la Dirección de Empleo del gobierno provincial, muestran que en el segundo trimestre del año pasado, el porcentaje de informalidad en el trabajo era del 33,10% para Mendoza.

Comparando ese mismo período pero de este año, el porcentaje aumentó al 35%. En San Juan y San Luis, en tanto, la tendencia de informalidad baja mientras que en la Nación las cifras se han mantenido durante el mismo lapso.

La nota negativa para la provincia también la obtuvo con respecto a la media del trabajo sin aportes previsionales a nivel nacional. Según los mismos datos, el porcentaje de trabajadores no registrado en el segundo trimestre de 2011 era de 34,5%, frente a 33,10% que en ese momento detentaba Mendoza.
 
Este año, la radiografía es diferente; la provincia creció a un 35%, en tanto que el porcentaje de trabajadores sin jubilación en el segundo trimestre de este año es de 34,5% a nivel país.

Tampoco el análisis regional ayuda. Una mirada en bloque demuestra que la precarización laboral cundió con fuerza en Cuyo: toda la región presenta en promedio un 35,7% de empleo no registrado, superando a la media nacional que fue de 32,8%. En el último año, las provincias vecinas registraron cierta baja en el empleo informal aunque poseen cifras mayores o similares que Mendoza.

"El trabajo no registrado es el que no se realiza aportes, ni contribuciones a la seguridad social y que, además, no cumple con la obligación de la Aseguradora de Riesgos de Trabajo -ART.

Todo esto implica que a futuro el trabajador no tendrá jubilación, que al presente no posee obra social, ni cobertura ante accidentes laborales, que no podrá obtener un seguro por desempleo, que no tiene la posibilidad de ingresar al sistema bancario para obtener créditos; entre otras situaciones de precarización", señaló Dora Balada, directora de Empleo de la Subsecretaría de Trabajo de la provincia.

Un trabajador no registrado tampoco tiene la posibilidad de recibir el salario que marcan los convenios colectivos de los trabajadores formalizados. Además, no gozan de los beneficios laborales como la indemnización por despido, vacaciones, aguinaldo, jubilación y seguro de trabajo.

En cuanto al rostro de la precarización laboral en Mendoza, los que en esta franja son los trabajadores en relación de dependencia pero que no poseen descuentos jubilatorios o ART o quienes trabajan en firmas que no están bajo la órbita de la AFIP. También pertenecen al sector de los trabajadores no registrados un sector de los cuentapropistas, obreros de la construcción, empleados del servicio doméstico y trabajadores rurales.

La mayor cantidad de empleados en negro está en las empresas más chicas. En las más grandes, la proporción de trabajadores no registrados es baja. Sin embargo, estas compañías recurren, en mayor medida, al personal contratado o emplean a trabajadores como monotributistas.

Sobran los motivos

El nivel de desprotección de cobertura laboral para algunos empleados que evidencian las estadísticas es, según especialistas consultados, la consecuencia evidente de la desaceleración económica en la provincia.

"Mendoza ha dejado de crecer en los últimos meses. El sector privado ha bajado notoriamente su capacidad para generar empleo. En tanto, el Estado, otro generador de trabajo, enfrenta finanzas débiles, déficit y un desplome del 15% de la obra pública con respecto al año pasado. Este panorama es bastante desalentador para la creación de puestos de trabajo formales", explicó el economista Rodrigo González, de Fundación Ideal.

En consonancia, su colega, el economista Sebastián Laza, dijo que el actual clima de incertidumbre, marcado por inflación y un costo laboral alto, el trabajo no registrado es el reflejo y resultado de la precarización económica.

"En un ciclo económico de expansión, como hubo hasta 2007, muchos de los trabajadores no registrados fueron formalizados. Al presente, al crecer apenas un 1% la economía provincial hace que algunas firmas evadan sus obligaciones con su personal, así como también utilizan al máximo el período de prueba. La contracara es que si un trabajador no está en regla con su ART puede tener un accidente y ese costo podría ocasionar el cierre de un negocio", remarcó Laza.

Sabuesos con poco poder

Este año hubo mayores controles de la AFIP sobre las empresas mendocinas. A su vez, los inspectores de la Dirección General de Rentas también salieron a la calle a rastrear evasores. Sin embargo los controles no sirvieron, según las fuentes consultadas, para disminuir el trabajo no registrado.

"La mayor presión tributaria está empujando a la informalidad. Las firmas más pequeñas no tienen otra alternativa ya que deben continuar vendiendo para ser rentables. O se despide gente o a los que se contrata no se le paga lo que le corresponde por jubilación o ART. Por supuesto que no es lo que corresponde pero hay firmas que hacen estas prácticas para poder subsistir", subrayó Adolfo Trípodi, de la Federación Económica de Mendoza (FEM).

El otro sector que acusa fuerte grado de informalidad laboral es el campo. "Los controles impositivos son difíciles de llevar a cabo porque la agricultura depende mucho de las cosechas, del clima y de acuerdos salariales que son muy variables y dependen de diversos factores. Este es el caso del ajo y de la construcción", afirmó el economista José Vargas, de Evaluecon.

Una última nota; los consultados afirmaron que el año que viene será más amable en materia de generación de empleo registrado en la provincia. "En la medida en que las señales macroeconómicas sean más claras, la economía mendocina puede crecer un 3%, lo cual se traducirá positivamente en el mercado laboral", concluyó Vargas.

En detalle

Empleo no registrado en Mendoza según datos de la Dirección de Empleo de la provincia.

2º trim. 2011 33,10%
3º trim. 2011 34,10%
4º trim. 2011 32,20%
1º trim. 2012 34,00%
2º trim. 2012 35,00%

El trabajo doméstico en la mira

Sobre el total de la población en la relación de género, el porcentaje de mujeres con trabajo precarizado o sin cobertura jubilatoria es mayor que el de los varones en la provincia.

De acuerdo a los datos oficiales, en el tercer trimestre de 2012 la registración de los varones disminuyó 4,1% en relación con el trimestre anterior y ha aumentado un 4,8% en el caso de las mujeres en la provincia.

Ellas engloban, en su mayoría, las filas el trabajo doméstico, una actividad que -si bien está reglamentada su aplicación laboral por la ley nacional 25239/99 y otros cuerpos de normativas -que fijan su remuneración, lo cierto es que sigue siendo la actividad con menor registración en el mercado de trabajo.

En ese sentido, su aumento ha sido considerable y pasó de 4,9% que detentaba en el segundo trimestre de este año a 12,8% en el tercer trimestre de 2012, tomando en cuenta de julio a setiembre. En otras palabras, en un puñado de meses de lo que va del año, el porcentaje de empleadas no registradas en el servicio doméstico aumentó exponencialmente en Mendoza.