La venta fraccionada de artículos de limpieza y abrasivos, como la soda cáustica, entre otros, no está regulada en Mendoza. En general, a quien solicita el permiso para vender estos productos se le inspecciona el lugar donde desarrollará su actividad en cuanto a medidas de seguridad y espacio disponible para fraccionar o almacenar dichos químicos. Sin embargo, datos claves como la composición de los artículos o las medidas de urgencia ante la posible ingesta o derrame de los mismos en una etiqueta visible no son exigidas por las comunas del Gran Mendoza. Tampoco la Provincia tiene una ley.

Por eso, la prevención de accidentes con niños pequeños referidos a quemaduras químicas o intoxicaciones queda en manos de las precauciones que tomen los padres para evitarlos. El 24 de abril, desde el Servicio de Gastroenterología del Notti, se reiteró la advertencia de estos descuidos hogareños que terminan por provocar quemaduras en boca y esófago con serias consecuencias para la vida de los niños. En ese centro asistencial, en 5 meses fueron atendidos 20 chicos con lesiones graves producidas por diferentes químicos, es decir un chico por semana. En todos los pacientes, el cuadro era muy similar: los pequeños habían confundido el líquido abrasivo con jugo o gaseosas porque los fraccionados se venden en general en estos envases, provocando la confusión.

En este contexto, UNO consultó sobre las normativas vigentes y lo cierto es que no existe a nivel municipal ninguna ordenanza específica para esta actividad comercial, sino más bien se toman analogías del Código Alimentario.

Es decir, es tenido en cuenta que el producto no sea fraccionado en el hogar donde vive la familia del comerciante, que tenga un depósito para contener pequeñas cantidades de estos líquidos, un plan de contingencias ante posibles incendios, etcétera. Sólo en Maipú y Luján exigen que la venta de abrasivos como el ácido muriático sea realizada en envases particulares para tales fines. Aunque admitieron desde esas comunas que puede ocurrir que los consumidores, por ahorrarse el costo de dicho envase, lleven los de gaseosas u otros alimentos para comprar pequeñas cantidades y, en ese caso, el control es nulo.