La Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados (Adecra) le manifestó al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que algunos insumos médicos se encuentran en “niveles críticos de stock” ante las dificultades que representa importar estos bienes desde el exterior. Si bien la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Mendoza no participó en la misiva, comparte el diagnóstico con su homóloga nacional y se mantiene en estado de alerta ante la situación.

En el escrito presentado el martes, el sector advierte de que los faltantes de muchos de los productos hospitalarios se deben a que las trabas de las importaciones están impidiendo su ingreso al país, lo cual se suma a que en muchos casos no hay fabricación nacional, pero además, en el caso de que sí se fabriquen en Argentina, los volúmenes de producción son bajos con relación a la demanda, la calidad es notablemente inferior en comparación con los insumos extranjeros y, en otros casos, los precios que se pretende cobrar por ciertos bienes son notablemente mayores a los de sus pares importados.

“Hace meses que venimos denunciando este problema. Por el momento no hemos tenido inconvenientes serios porque cada clínica ha ido asumiendo políticas de abastecimiento, logrando stocks de productos críticos o de suma necesidad”, explicó Luis Cicchitti, miembro de la asociación local.

Descartables como jeringas, algodón, guantes y pañales son algunos insumos de altísima rotación cuyo stock suele peligrar cíclicamente. El médico indicó que “estamos en estado de alerta respecto del cuidado de estos insumos, utilizando lo estrictamente necesario sin comprometer la salud o el tratamiento de los pacientes”.

La estrategia mantenida en los últimos meses por prestadores privados es incentivada por los proveedores. Empresas consultadas por UNO señalaron que existen algunas demoras para cumplir con los pedidos y que los tiempos de espera se han alargado en comparación al año pasado. “Les advertimos de las demoras para que reprogramen cirugías o pacten con las obras sociales otra manera de suplir los insumos. Antes un material para una cirugía, como por ejemplo un catéter, podíamos entregarlo en 5 o 10 días, y ahora tenemos esperas de 30 a 45 días para los materiales que vienen de Estados Unidos”, comentó un proveedor. Otro de los problemas habituales es la escasez de materiales que no son de alta rotación, porque “ni Buenos Aires los trae”, dijo.

Otro inconveniente que presenta el plan de sustitución de importaciones encarado por el Gobierno nacional es que hay insumos que han comenzado a fabricarse en el país pero que a poco de empezar la producción debió suspenderse a la espera de la llegada de materia prima o buscar otros materiales alternativos para poder retomar las operaciones. Es lo que pasa, por ejemplo, con los tubos de ventilación, que se hacían de siliconas y ahora se fabrican en teflón.

Más caros

Otra de las aristas del problema está vinculada con los valores a los que se consiguen los insumos. “Esto se rige por la ley de la oferta y la demanda. Depende de los insumos, pero los incrementos no han sido menores al 30% en estos últimos dos o tres meses. Pero con tal de que no nos falten suministros, tenemos que aceptar el precio que nos cotizan”.

Los proveedores consultados por UNO dijeron que en la mayoría de los casos tratan de absorber los aumentos pero que como ellos a la larga son intermediarios de filiales porteñas, terminan trasladando el costo a las nuevas listas de precios.