La ocupación hotelera de Mendoza en esta tercera semana de julio alcanzó un promedio de 90% entre las distintas zonas de la provincia. Los destinos más elegidos por los turistas para alojarse fueron Uspallata, con el 95%, y San Rafael y el Sur, con el 88%. El Gran Mendoza, además, alcanzó 85% de su capacidad total.

Los visitantes que llegaron a Mendoza durante julio son en su mayoría argentinos de otras provincias (alrededor del 80%, mientras el número restante es de turistas extranjeros), y si bien durante las primeras semanas fueron más cordobeses, en las tercera y cuarta semanas del mes se esperan más visitantes de Santa Fe, Capital Federal y provincia de Buenos Aires, donde el receso invernal comenzó el 16 de julio.

Como ya habían adelantado desde el Ministerio de Turismo local, se espera que durante todo julio lleguen a Mendoza 200.000 visitantes y que cada uno realice un gasto promedio de $350 diarios, por lo que las autoridades esperan una ganancia total de $420 millones cuando finalice este mes.

Aunque los números totales de todo el mes se revelarán a comienzos de agosto, el ministro de Turismo, Javier Espina, ya le había dicho a Diario UNO que se esperaba para las tercera y cuarta semanas de julio una mayor afluencia de turistas debido a que comenzaba el receso invernal en las provincias más populosas del país.

Más allá de los números, Espina agregó que estaba muy satisfecho con el desempeño de la provincia durante el invierno 2012. Asimismo, la campaña Invierno Perfecto, que fue lanzada por el Gobierno, fue un éxito en las provincias donde se presentó, lo que, según fuentes oficiales, provocó una gran afluencia de turistas a la provincia.

Para que no tiemble

Fieles a la tradición de no trabajar el 25 de julio, día del Patrón Santiago, protector de Mendoza, cientos de mendocinos aprovecharon el feriado para salir de sus casas y cambiar la rutina.

“Vinimos a Potrerillos porque nos encanta la montaña y nos relaja”, contaron los Bravo y los Calabretto mientras preparaban un asado a la vera de la ruta. “Tenemos una casa por acá también, pero está tan fría que por un día no nos conviene, está más lindo al sol”, dijeron.