El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, informó ayer que el primer informe del Indice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPC-NU) será el que registre la variación de precios de enero respecto de diciembre y saldrá publicado en febrero. Así lo había anticipado el mes pasado Página/12. El jefe de ministros ofreció detalles de la implementación del nuevo índice de precios en una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno junto al gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota. El operativo mensual del IPC-NU involucrará a alrededor de 290 agentes para relevar unos 200 mil precios de distintos bienes y servicios de la canasta de consumo. Además, en marzo saldrá publicado el primer cálculo del Producto Interno Bruto (PBI) con la base estadística de 2004, que reemplaza a la actual, de 1993.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) comunicó el martes que aprobó la metodología del nuevo índice de precios del Indec. Fue el resultado del trabajo en conjunto de los últimos dos años, durante el cual el Indec accedió a muchas recomendaciones técnicas con el fin de mejorar la credibilidad de la medición de precios, que en la actualidad no es tenida en cuenta por sindicatos, empresarios ni académicos para formar sus expectativas. En el Gobierno estiman que la variación del nuevo índice será mayor a la que muestra el actual IPC-GBA. La explicación preliminar que dan funcionarios es que las políticas de subsidios y de control de precios tienen más presencia y efectividad en el área metropolitana que en el resto del país.

Si bien el Fondo alivió la presión sobre la Argentina con la declaración del directorio de anteayer en base al informe elevado en noviembre por el Departamento del Hemisferio Occidental, no hizo mención sobre la moción de censura que todavía pesa sobre las estadísticas nacionales. El FMI no utilizará esa carta hasta que el nuevo IPC empiece a rodar y se conozcan sus resultados. La moción de censura fue aplicada en febrero de este año.

El organismo de crédito estableció una suerte de cronograma, con evaluaciones en marzo y septiembre de 2014 y en febrero de 2015. Sin embargo, se trata de tiempos que marcan más el funcionamiento interno del Fondo que las acciones que debe llevar a cabo el Indec. En concreto, luego del lanzamiento del nuevo IPC, en febrero, y del PBI base 2004, en marzo, el instituto de estadísticas habrá cumplido con las recomendaciones del FMI.

El nuevo IPC consistirá en un solo número para todo el país, aunque tendrá, como el actual IPC-GBA, una desagregación por tipo de producto y servicio. El valor único de variación de precios en el territorio nacional será el resultado de seis canastas regionales cuyos valores no serán publicados. Cada canasta tiene 520 variedades entre bienes y servicios, de los cuales 478 son comunes y el resto cambia en función de las particularidades de consumo de cada región. Las canastas son Noroeste, Noreste, Cuyo, Pampeana, Gran Buenos Aires y Patagonia.

El Indec y los técnicos del Fondo trabajaron en forma conjunta en temas como la forma de medir productos con estacionalidad, como frutas y verduras, y las variedades elegidas para el nuevo índice. También acerca de en qué ciudades tomar precios e incluso sobre qué criterio de selección primó para seleccionar los locales que se van a encuestar.