La pequeña movía rápidamente los dedos sobre el teclado de su netbook, bajo la atenta mirada de sus veinte compañeros, todos estaban en clase de Lengua y Literatura de primer año en la escuela técnica N°4-025 Los Corralitos, Guaymallén. Maricielo, una peruana que llegó con su familia a buscar nuevas oportunidades, intentaba, con la extraña calma que tienen las personas que saben lo que están haciendo, instalar un audio en el texto que había elaborado sobre la historia de una extraña dama que vivía en un reino encantado.

En el aula, pequeña y limpia, en una mañana primaveral y en medio del silencio del área rural, los grupos preparaban imágenes y audios para ilustrar tres cuentos breves, dos de Liliana Bodoc, Amigos por el vientoy Cuento rojo, y otro de Horacio Quiroga, El almohadón de plumas. Ellos mismos distribuyeron los roles, tales como: locutores, escritores, editores y los responsables de la música y las imágenes. Era extraño ver que en todas las aulas de la escuela no había grandes carpetas y cuadernos, ni pedacitos de papel en el piso. Ese es el viejo sistema. Ellos son nacidos y criados en la web. Los 484 alumnos de esta secundaria y sus 180 docentes tienen las netbooks provistas por el Gobierno nacional a través del programa Conectar Igualdad.

Los profesores de todas las materias se conectan con sus alumnos y arman una red local para ver los materiales que les indica el docente para leer y estudiar con las ejercitaciones. Cuentan con un servidor local únicamente para ellos. Usan el papel cuando deben dejar una constancia necesaria para la administración del colegio. La escuela Los Corralitos tiene, además, todas sus tareas administrativas digitalizadas. Quien quiera información, la encuentra en la página de la escuela o en los sitios que cada empleado consulta. La información está disponible on line: clara, simple y siempre.

Al verlos trabajar frente a esa pantalla brillante, inmediatamente se piensa que en esa escuela ya no es necesaria la clásica biblioteca. "No, ni piense que es así", dijo la bibliotecaria, Martina Patti, quien, con orgullo, destacó: "Por día presto una gran cantidad de libros de Matemática, Ciencias Naturales, Geografía y toda clase de libros técnicos, los están pidiendo continuamente", enfatizó.

EL PRIMER IMPACTO. "Nosotros pensamos en cuántas puertas se están abriendo para estos chicos en el futuro, al entrar en un sistema tecnológico al que no llegarían nunca si no fuera porque se les alcanza la computadora", dijo la directora de la escuela, profesora Patricia Salomón de Morro. La docente manifestó: "Cuando en agosto, durante los primeros días en que les entregaron las netbooks, estaban tan entusiasmados que ni siquiera salían al recreo o no venían a comer la merienda. Gran parte de estos chicos vienen de hogares muy humildes y tener estas maquinitas con ellos significa que podrán tener fines de semana diferentes".

¿FUNCIONA EL SISTEMA? "Nuestro gran interrogante es cómo aprenden estos chicos", dijo Salomón de Morro. "Necesitamos saber cómo hacen para aprender con estas tecnologías", manifestó, y apuntó que se ve con toda claridad que ellos "son nacidos y criados" con estas herramientas. La directora confesó que para todos los docentes es "una preocupación entender cómo hacen para aprender todos los contenidos, porque eso sería muy valioso para nosotros".

Los administradores de red que trabajan en la escuela, Ariel Flamini y Hernán Ruszaj, manifestaron que "los chicos se ven entusiastas con las computadores y que aprenden inmediatamente el manejo de estas herramientas". Incluso, Flamini dijo que "son tan rápidos que ya aprendieron a buscar las claves de las netbooks de los profesores, que muchas veces se olvidan que las tienen en el escritorio". "Todavía no tenemos mucha información y experiencia para decirles si los chicos estudian o leen más que antes de tener las netbooks", indicó la directora de la escuela.

Destacó que en los docentes no hay resistencia ni al conocimiento ni al cambio. "Desde el 2008, nosotros venimos trabajando con los docentes y los administrativos. Fijamos tareas y objetivos, y a medida que íbamos aprendiendo a manejar las computadoras fuimos sumando otras metas. Así nos ayudamos todos". Por las dudas, los administradores de red han formado a un alumno por curso que oficia de tutor. Puede enseñar y apoyar a sus compañeros en clase como a los profesores.

EL PROGRAMA. En Mendoza ya se han distribuido 97 mil netbooks. Sobre un total de 271 escuelas secundarias estatales, ya llegaron a 190 establecimientos educativos. De los 20 institutos de formación docente estatales, ya distribuyeron las netbook en nueve de estos. Y pasaron por 48 escuelas especiales, sobre un total de 64. El programa Conectar Igualdad se encarga de distribuir las máquinas, aporta la capacitación de docentes y alumnos y sostiene un sistema de administradores de red que apoyan a cada establecimiento escolar en el asesoramiento y resolución de problemas.

Este equipo trabaja desde la Dirección General de Escuelas (DGE) y se gestiona desde la Dirección de Políticas de Integración, que está a cargo de Leonardo Simón, analista de sistemas, y cuenta con el trabajo de Griselda Contreras, analista de sistemas y de entornos virtuales, y el profesor de Filosofía Juan Pablo Zárate. El equipo permanente para toda la provincia está compuesto por 67 profesionales y 15 capacitadores disciplinares. Ya recibieron la capacitación inicial 16.000 docentes. Y desde ese nivel, varios grupos están en diversos estamentos de aprendizaje.

¿Integran o separan?

"Es unir fronteras", dijo sin demoras la analista de Sistema y de Entornos Virtuales Griselda Contrera cuando le preguntamos si se abría una brecha entre los chicos y las personas grandes. Explicó que las nuevas tecnologías suman personas de todas las edades y condiciones. "Múltiples culturas coinciden en el espacio virtual y se trata de un encuentro de culturas, nunca de un choque de estas". El profesor de Filosofía Juan Pablo Zárate, que con Griselda integra el equipo de la Dirección de Políticas de Integración Digital de la DGE, citó ejemplos de integración y de multiplicación de posibilidades con estas tecnologías.

Contó que en una escuela de Malargüe había dos chicas embarazadas que no podrían terminar sus estudios del último año de la secundaria, precisamente, por sus embarazos. Sin embargo, el director de la escuela finalmente exclamó: pero si tenemos estas netbooks, para algo deben servir. Y, a partir de ese momento, el directivo tomó el compromiso de pasar todos los días por la casa de estas chicas y llevarse las netbooks a la escuela para que en ellas los profesores detallaran los exámenes o las explicaciones que daban en clase, al término de la jornada; el director volvía con las maquinas a la casa de cada una de ellas. Allí tenían la tarea de completar para el otro día. Así, durante meses, el director hizo esta tarea hasta que las chicas llegaron a fin de año y pudieron rendir todas sus materias.