La entidad será creada para agilizar el cobro de los denominados “tributos provinciales”, los impuestos Inmobiliario y Automotor, las regalías, tasas y sellos de Justicia.

Además de recaudar, la ATM tendrá entre sus objetivos principales elaborar y poner en vigencia una política tributaria. Deberá incluir las opiniones de los partidos opositores y de representantes de las comunas.

En el Senado, la aprobación del proyecto, que venía con media sanción de Diputados, fue unánime. Si bien no hubo observaciones ni siquiera del núcleo más duro del radicalismo, uno de sus legisladores, Sergio Moralejo, dijo que desde su partido esperan que esta herramienta sirva para disminuir la evasión y para eficientizar el control de las regalías, vigilancia que hoy apenas se realiza con seis inspectores.

“Necesitamos que se amplíe la base tributaria y no que se sigan ampliando impuestos para los que ya pagan”, señaló el senador.

Al momento de votar, 32 legisladores de todos los partidos aceptaron el proyecto de Pérez.

Qué cambiará

El funcionamiento de la ATM implicará absorber a la Dirección General de Rentas y otras dependencias del Estado que cobran tributos. Por la independencia de esta agencia con respecto a la administración central, buscan que no tenga que funcionar dentro del ámbito de la Casa de Gobierno. Por eso, hasta han incluido en el proyecto de su creación un monto de dinero para construir un edificio propio.

Tendrá cuatro directores –no seis como se pidió en principio– y un administrador general. Uno de los directores será elegido por los empleados. Además se pagará un fondo estímulo para los trabajadores, que será de $7 por $1.000 recaudados.

Apoyo del sindicato

El proyecto fue consensuado con los empleados de la DGR nucleados en SITEA. Los trabajadores concurrieron a las diversas sesiones en las que se trató la iniciativa y ayer, mientras se votaba en general y en particular, lo demostraron con aplausos.