El tabaquismo sigue siendo un problema ya que no sólo aumenta la cantidad de personas que fuman sino que también baja la edad de iniciación. Esto pese a las crecientes campañas para reducir el consumo de tabaco implementadas fundamentalmente desde la sanción de la ley nacional en 2011 y a las numerosas acciones que apuntan a solucionar esta problemática.

Una de esas acciones la lleva adelante, desde hace veinte años el Departamento de Asistencia Médica social Universitaria (Damsu) con el Programa para Dejar de Fumar que la semana pasada fue reconocido por el Ministerio de Salud de la Nación como uno de los planes con aval médico y científico que se ofrecen en Mendoza.

De este modo, la obra social de la UNCuyo se ubica como referente en la especialidad junto a los programas ofrecidos por el hospital Español, la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP) e instituciones privadas que también han logrado esta certificación.
 
"Estamos muy bien posicionados porque en Mendoza casi no hay trabajos interdisciplinarios grupales en los que se apunte desde distintas especialidades a combatir esta problemática. No hay otro trabajo así, si bien los otros programas también están muy bien desarrollados", valoró Mónica Altemir, la médica clínica referente del programa.

Damsu trabaja desde 1992 con tratamientos para que la gente deje de fumar y en ese lapso ha incorporado cambios que lo ha llevado a obtener esta certificación nacional que implica que el Ministerio de Salud de la Nación avala que el tratamiento que brinda cumple con los estándares requeridos para tal finalidad.

Altemir señaló: "A mediados de noviembre vinieron a certificar nuestro trabajo desde el Ministerio de Salud dos responsables del Programa Nacional de Control del Tabaco. Una de las devoluciones que nos hicieron es que el trabajo está muy bien implementado tanto a nivel individual como grupal y que cumplimos con los estándares. Desde el punto de vista grupal les llamó la atención que haya un espacio interdisciplinario en el que somos cuatro profesionales que tratamos al paciente desde distintos ejes".

En esa línea, asegura que los datos estadísticos vienen arrojando resultados muy buenos desde 2005. "La gente que deja de fumar en los grupos es alrededor de un 85 por ciento, aunque hay casos en que en un grupo han dejado de fumar todos", señaló la médica. También agregó que por año llegan al porcentaje que se fijan como objetivo de fumadores cesantes.

Individual y grupal

El programa para dejar de fumar cuenta con una modalidad individual a la que pueden acceder sólo los afiliados a Damsu y otra grupal, abierta a toda la comunidad. En este caso, los pacientes cuentan con un equipo interdisciplinario compuesto por un psicólogo social, un nutricionista, un profesor en educación física y un clínico.

Respecto de la elección de una u otra modalidad, Altemir explicó que "el tratamiento individual se adopta, bien porque a algunas personas no les coinciden los horarios o porque presentan un cuadro muy especial que no permite que se los trate en grupo. En este caso están sólo con un clínico. En cambio, los grupos se juntan los martes de 15 a 17 y trabajan con todos los especialistas".

En ambas modalidades, el programa comienza con una consulta inicial con la médica clínica, seguido por ocho encuentros (individuales o grupales) una vez a la semana, durante dos meses. Al finalizar esta etapa de trabajo intenso, el seguimiento se da mediante consultas especiales o contactos telefónicos o vía mail, hasta que el paciente cumple un año sin fumar.

Para acceder al programa, los afiliados de Damsu tienen que abonar, por única vez, 20 pesos, mientras que quienes provienen de otras obras sociales o los particulares pagan un arancel de 100 peso, también por única vez. Estos valores cubren todo el tratamiento, pero no la parte farmacológica.

Para mayor información, Damsu tiene habilitado como teléfono de contacto el 4135000 interno 3202.