La cuenta regresiva del tablero electrónico fue acompañada por cientos de jóvenes kirchneristas ubicados en las galerías que, al ver el resultado de la votación, festejaron a los gritos. La Cámara de Diputados aprobó ayer y giró al Senado un proyecto de ley para fomentar la participación y el funcionamiento de centros de estudiantes en escuelas secundarias y en institutos terciarios de todo el país, de gestión pública y privada.

La iniciativa, votada por los 188 diputados presentes, del oficialismo y de la oposición, se elaboró sobre la base de cinco propuestas, entre ellas una del secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque. Es el primer proyecto de su autoría aprobado en la Cámara baja. "Creemos en la organización y confiamos en el pueblo, pero dentro del pueblo nos jugamos por los pibes, porque no son ya el futuro, son el presente de esta patria y esto es lo que algunos no pueden entender", dijo Larroque, ovacionado por los militantes de La Cámpora. También había de la JP Evita, del Peronismo Militante y de la JP Descamisados, entre otros. "Una vez más discutimos la ampliación de un derecho, el derecho a organizarnos", dijo Leonardo Grosso, jefe de la JP Evita.

El proyecto determina que los gobiernos provinciales y de la ciudad de Buenos Aires, así como las instituciones educativas "deben reconocer a los centros de estudiantes como órganos democráticos de representación estudiantil". Y estipula que se "deben garantizar las condiciones institucionales para el funcionamiento de los centros de estudiantes".

"Con esta ley, el Estado se constituye como garante de la formación de los centros de estudiantes", sostuvo la kirchnerista María Pilatti Vergara (Chaco), autora de uno de los proyectos. Los otros son de los también oficialistas Mario Oporto y Oscar Martínez, y la diputada María Virginia Linares (GEN-Buenos Aires), en coautoría con Fabián Peralta (GEN-Santa Fe).

Pese a que la iniciativa fue aprobada por unanimidad, el debate no estuvo exento de discusiones. El radical Juan Pedro Tunessi cuestionó al kirchnerismo y advirtió que se votaba "en momentos en que se quiere dividir a las organizaciones que no son afines" al Gobierno. "Crearon una FUA paralela porque no le pueden ganar a la Franja Morada", denunció.

El diputado Carlos Comi (Coalición Cívica) anunció su apoyo enfático y argumentó: "Nada malo le puede pasar al país producto de que los jóvenes tengan más derechos y más participación". Después, sin dar nombres, les apuntó a los diputados de su propio bloque que se habían retirado. "Lamento que personas de mi partido no estén acompañando esta decisión. Banalizan el debate y lo ponen en la lógica del blanco y negro", dijo, a metros de las bancas vacías de Elisa Carrió y de Alfonso Prat-Gay.