El Sol- Lunes, 22 de noviembre 2010
Barrios privados, como Palmares, Huerto del Sol y La Barraca, ya están bajo el régimen medido. En la lista también figuran barrios no privados, como el Cementista de Las Heras y el Agua y Energía de Godoy Cruz. Buscan extender el sistema a toda la población. Los detalles.
La crisis hídrica fue el puntapié para colocar los medidores de agua en los barrios de consumo elevado. La primera tanda de mil medidores, que funcionarán como prueba piloto, ya está siendo instalada en las zonas rojas que determinó la actualización del mapa del derroche. En esta etapa, los barrios privados con jardines y piscinas han sido el blanco de Aguas Mendocinas, y su presidente, Rolando Baldasso, pretende hacer extensivo el régimen medido a la población en general.
Los derrochones. Los primeros medidores ya han sido instalados en Godoy Cruz, Luján, Las Heras y Guaymallén. Los barrios privados Portal de Benegas y Palmares I, II, y III ya tienen en funcionamiento el sistema de medidores. Lo mismo sucede en Luján, donde los barrios Pueyrredón, Chacras de Farrell, Huerto del Sol y Rincón de Arizu son los primeros en experimentar el régimen medido, para evitar el abuso del consumo de agua potable. En Guaymallén, el primer barrio donde se probará el sistema piloto es el lujoso complejo Las Barracas, sobre calle Las Cañas, donde el parquizado, las canchas de fútbol y las piscinas de todo tamaño caracterizan el lugar. En Las Heras, la lista la lidera el barrio Cementista, que aunque no es privado, ha registrado niveles de consumo por encima de la media permitida. Así ocurre también con los conglomerados Agua y Energía y Cabildo Abierto de Godoy Cruz, cuyos vecinos han hecho un uso excesivo del recurso hídrico.
Cómo funciona. El gerente comercial de la empresa, Alejandro Babugia, explicó que, luego de colocados los primeros medidores, se debe realizar, a los 15 días de la instalación, la primera lectura del sistema, que estará a cargo de los técnicos de Aysam e inspectores del EPAS. “La idea es determinar cómo funciona el régimen de consumo y cuánto ha gastado la familia usuaria”, detalló Babugia. Las lecturas del sistema deberán realizarse sistemáticamente cada 60 días, es decir, cada bimestre de consumo, período estipulado para la facturación. Hasta ahora, los 350 mil usuarios de Aguas Mendocinas han estado bajo el clásico sistema de facturación conocido como cuota fija, que toma en cuenta la superficie cubierta y la superficie del terreno, sin tener parámetros exactos de cuánto consume realmente el usuario. El 95 por ciento de los clientes de Aysam aún permanecen con este régimen y sólo 5 por ciento opera con el sistema medido que implica dos opciones: cuota fija más exceso, o bien el régimen volumétrico. De estas dos últimas opciones, Aysam puede imponer la primera, ya que la ley así lo permite. En el caso del volumétrico, es el cliente quien debe pedirlo. Es así que los medidores funcionan con la facturación costo fijo más exceso, en la cual se tiene en cuenta la base de consumo en metros cúbicos (vinculada a la superficie cubierta) y el consumo asignado en metros cúbicos. Estas variables deben restarse y de la ecuación se obtendrá el excedente, que es lo que deberá abonar de más el usuario. “Supongamos que la base de consumo para una casa de un barrio privado es de 50 metros cúbicos al bimestre y que, en lugar de consumir esa cantidad, la familia consumió 70 metros cúbicos al mismo período. El resultado será que el cliente se ha excedido en 20 metros cúbicos”, ejemplificó Babugia, quien, además, agregó: “Por cada metro cúbico de exceso se cobra 0,63 centavos y se factura en rojo en la misma boleta”.
El plan. La idea de Rolando Baldasso, titular de la empresa, es que, en principio, todos los barrios privados tengan este sistema de control y facturación. Asimismo, se ha planteado que de acá a diez años se haga masivo el uso de medidores, “ya que buscamos que la gran mayoría de los clientes consuman en forma moderada y controlada”, aclaró Babugia. Para hacer extensivo el uso de medidores, la empresa deberá pensar una forma de financiar la instalación de los aparatos, sobre todo en los barrios más carenciados, ya que “la empresa no puede afrontar el gasto de todo el kit que incluye el sistema medido”, aseguró el gerente comercial.
Ley de obras estratégicas
Con el borrador en mano, el presidente de Aysam, Rolando Baldasso, confirmó que esta semana enviará el proyecto de ley de obras estratégicas a la Legislatura. La gran apuesta del Gobierno deberá tratarse en la Casa de las Leyes y serán los legisladores quienes decidirán si aprueban un endeudamiento de 900 millones de pesos en una década para obtener las inversiones que nunca realizó Obras Sanitarias. En el plan se incluye un diagnóstico y se detallan las obras que deben realizarse para mejorar el sistema hídrico. Así, se incluye las cloacas de San Rafael, la reparación de cloacas del Gran Mendoza (colector Lisandro Moyano), la ampliación de la planta Benegas, el canal Civit y nuevas perforaciones en Guaymallén y Lavalle, entre otras. Además de los 900 millones de pesos para Aysam, se solicitará la autorización de 80 millones para los tres municipios prestadores (Luján, Maipú y Tupungato) y 100 millones para los 145 operadores comunitarios.
Link permanente:
http://www.politicaspublicas.uncu.edu.ar/novedades/index/aysam-comenzo-la-instalacion-de-medidores-donde-y-como-funcionan
Advertencia legal:
La información y opiniones vertidas en las noticias expresan la postura de los respectivos medios de comunicación citados como fuente y no necesariamente coinciden con la postura de la Universidad Nacional de Cuyo. La institución declina toda responsabilidad por las consecuencias que pudieran derivarse de la lectura y/o interpretación del contenido de las noticias publicadas.
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 2.5 Argentina .
Compartir