La discriminación de algunos choferes de taxis hacia las personas con discapacidad, sobre todo aquellas que andaban en silla de ruedas, era un asunto recurrente en Mendoza. Eran muchas las quejas por parte de los usuarios en los últimos años, con referencia a la "indiferencia" de los taxistas con ese sector, ya que hacían la vista gorda para evitar perder tiempo en el trámite de la ayuda para subir o bajar del vehículo a personas con movilidad reducida. Por su suerte, la actitud del sector cambió drásticamente y las quejas y denuncias disminuyeron a cero desde que se implementó, el 8 de agosto, una normativa de la Secretaría de Transporte que consiste en multar a quienes no levanten a las personas que sufran problemas con su movilidad.

En ese entonces, la noticia fue bien recibida por la asociación que nuclea a los propietarios de taxis (Aprotam), aunque restaba ver cómo reaccionarían los conductores una vez puesta en marcha la resolución oficial, ya que se trataba también de un cambio cultural, según planteaban las víctimas que tenían severos problemas para trasladarse en auto. Según explicaron ayer desde Transporte, en los 40 días que lleva en vigencia la normativa no hay ni una sola denuncia en los espacios que fueron destinados oficiales a recibir las quejas: a través de las redes sociales del Gobierno (Twitter o Facebook) y mediante la línea gratuita 0800-999-2001.

Cecilia Mangione, directora de Asuntos Institucionales de Transporte, aseguró ayer no haber recibido ninguna queja ni en las redes sociales ni por teléfono. "Ni un sólo llamado recepcionamos. Si bien no cuantificábamos antes de esta resolución, es claro que antes había quejas y nos llegaban, incluso, a través del Consejo Provincial de Discapacidad, que trabaja con nosotros en forma permanente. De hecho, ellos nos dijeron que estaban contentos y que había tenido una buena recepción la normativa. Todo indica que, con la nueva norma, que permite a los usuarios ser los denunciantes, en este caso de discriminación, los choferes de taxis comenzaron a tener mucho más recaudo.

Es que, además de recibir algún tipo de escrache social por no subir a gente en silla de ruedas o con muletas, los taxistas deben pagar el importe de una falta considerada "gravísima" por el artículo 94 de la Ley Provincial de Tránsito, la 6.082, cuyo monto equivale a 1.800 pesos. La multa no recae sobre el dueño de los taxis, sino sobre el propio chofer, ya que se trata de un acto discriminatorio personal contra la gente con reducción de movilidad.

"UN ANTES Y UN DESPUÉS". Fernando Sáez, titular de Aprotam, fue más contundente a la hora de dimensionar la nueva norma: "Para nosotros, los taxistas, fue directamente un antes y un después. La medida fue buena en todo sentido y los choferes cambiaron mucho de actitud". Aprotam nuclea a casi 900 autos y, al parecer, ninguno debió pagar, hasta ahora, la multa por no trasladar a gente con discapacidad.

Según contó ayer Sáez, antes de que se aplicara la resolución "eran muchos los casos de conductores que no levantaban a gente con discapacidad o a viejitos con varias bolsas del supermercado. No tenemos una cifra pero es cierto que siempre había un caso de esos. Ahora, mitad por la multa y mitad por la concientización de los choferes, el panorama es otro". El trabajo puertas adentro de Aprotam se basó en la concientización entre los conductores, según explica su titular. La campaña comenzó con un reparto de folletos que hacían alusión a las causas y consecuencias de no ser solidario con aquel que tiene alguna limitación física. Eso se realizó durante los primeros días de aplicada la medida. Luego se reforzó con charlas a los operadores de radiotaxi para que recuerden que deben levantar a todos, sin excepción.

Consultado por este diario, el presidente del Consejo Provincial de Discapacidad, Germán Ejarque, se mostró "muy contento" con la medida que él mismo y su equipo promovieron. Es que Ejarque, que se traslada en silla de ruedas, fue víctima varias veces de la discriminación de los taxistas. "No he tenido quejas en Mendoza desde hace un mes. Antes, yo era víctima de los taxistas que no te querían trasladar. Ahora no. Hace poco viajé a Buenos Aires y no me querían trasladar de Provincia a Capital Federal. Allá está mucho peor que acá. Creo que los taxistas mendocinos no sólo se cuidan de pagar la multa, sino también son más conscientes de la discapacidad", destacó.

PARA DENUNCIAR. Desde la Secretaría de Transporte comunicaron que los usuarios que detecten falencias o incumplimientos de la flamante normativa pueden realizar su denuncia, reclamo o sugerencias a través del 0800-999-2001 o en las redes sociales @TransporteMza (en Twitter) y Secretaría de Transporte Mza (en Facebook). En las denuncias para escrachar a los incumplidores se debe informar el número de patente o el número de aditamento del vehículo.