El viejo lema: "la unión hace la fuerza", parece ser el propósito de diferentes reuniones que se están llevando a cabo entre los comerciantes de distintas zonas del centro, miembros del Ministerio de Seguridad y la Municipalidad de Capital para actuar de forma preventiva y evitar el delito. En ellas se pretende acordar medidas conjuntas con el objetivo de reducir los hechos de inseguridad. 

La primera, a la que asistió el ministros Carlos Aranda, se realizó el miércoles pasado con los propietarios de negocios ubicados en la Primera Sección entre San Martín y Belgrano, y Necochea y Barcala. Allí se acordaron acciones como la futura entrega de celulares a personas ubicadas en puntos estratégicos para comunicarse de forma directa con la Comisaría Primera.

"Lo que se pretende es habilitar una vía de comunicación rápida con la policía para trabajar en conjunto en caso de que los vecinos observen algún comportamiento sospechoso", contó Alejandro Gil, Subsecretario de Relacionas con la Comunidad. 

Una segunda decisión, a pedido de los involucrados, fue la de incrementar la presencia de bici policías. "Uno de los reclamos fue mayor presencia policial. Nosotros les explicamos que si bien no ven tanto personal en la calle, los estamos vigilando desde las cámaras. De todos modos, en los sitios donde esto no sean suficientes estos aparatos, vamos a mejorar la presencia de policías en bicicleta", recalcó el funcionario.

Una tercera propuesta por parte de Seguridad fue que los comerciantes conozcan al comisario encargado de la zona y que la interacción sea permanente. "La idea es que confíen en él y lo consulten cuando lo crean necesario", agregó.
Adolfo Brennan, vicepresidente de la CECITyS, una de las cámaras que impulsa esta iniciativa, se mostró conforme con las medidas charladas y destacó la actitud de la cartera de Seguridad: "Hemos tenido muy buena receptividad por parte de las autoridades y creo que actuando con ciudadanos involucrados vamos a obtener buenos resultados", expuso.

Asimismo aclaró que estas reuniones se propusieron no porque haya recrudecido el delito, sino porque se vislumbraban situaciones que no estaban resueltas: "No es que notemos más delitos, pero igualmente buscamos que haya menos", sentenció el referente.

Otra preocupación planteada en el evento fue la proliferación de "aguantaderos" en el Centro y su posible erradicación: "La gente de la zona suele saber dónde están y si los denuncia a la policía puede actuar más efectivamente", afirmó Brennan, con lo que estuvo de acuerdo Gil.

"Tenemos personal de Investigación e Inteligencia Criminal trabajando en este sentido pero llegamos a resultados más rápidos si tenemos información certera aportada por los mismos vecinos", señaló.

Problemáticas diferenciadas

Esta serie de reuniones se comenzaron a gestar hace 15 días cuando los miembros de la Federación Económica de Mendoza (FEM) se dieron cita con Aranda para analizar las diferentes situaciones de inseguridad que afectan la actividad económica. En ese entonces se decidió en lugar de organizar una asamblea conjunta, realizar congregaciones con los comerciantes de las distintas zonas.

"La idea es escuchar a los ciudadanos de cada lugar con sus problemas y proponer soluciones concretas", expresó el titular de Relaciones con la Comunidad a la vez que destacó la problemática más preocupante en cada circunscripción: " Por ejemplo en los alrededor de avenida Las Heras, está relacionada con el movimiento permanente de gente en las paradas de micro, en la Arístides lo que más intranquiliza es la movida nocturna, los jóvenes y el alcohol; en la calle San Juan como hay muchos negocios cerrados reclaman por los boqueteros y en la Peatonal por el robo de celulares", precisó el consultado.

Aporte municipal

Estas acciones programadas también estarán acompañadas por la comuna capitalina: "Vamos a profundizar los operativos en conjunto con la policía, en puestos fijos y móviles donde se controlan, motos, autos y personas", adelantó Raúl Levrino, secretario de Seguridad de Capital.

Por otro lado incrementarán las inspecciones en puestos de venta de usados y en pensiones y hospedajes. El primer punto tiene como objetivo evitar la proliferación de negocios que comercialicen productos robados como por ejemplo celulares e informáticos y en el segundo atacar directamente a los lugares que funcionan como "aguantadero".

Además, la municipalidad aportará diez móviles 0 km para que patrullen las calles del Centro, ocupados por preventor y un policía, y colocará cámaras que complementen las puestas por el gobierno provincial: "La idea es trabajar de forma coordinada situándolas en puntos neurálgicos y donde falten", añadió Levrino. 

Algunos comerciantes del centro consultados por Los Andes, no ocultaron la tranquilidad de saberse escuchados: "No es lo mismo que te den la espalda cuando hacés un reclamo que cuando te escuchan. Espero que las acciones se concreten y no queden solo en palabras", dijo Ángel Soto, propietario de un local en la calle General Paz. 

Más pesimista fue la opinión de Marina Grau, dueña de una lencería en la misma avenida. "Frecuentemente nos vemos afectados por hechos de inseguridad y cuando sospechamos que pasa algo raro nadie nos da bolilla", sentenció la mujer quien "ruega" que algo cambie