Según los datos de la Cámara de Industriales de Proyectos de Ingeniería y Bienes de Capital (Cipibic), el déficit comercial del sector de bienes de capital subió de 5600 millones de dólares en 2007 a 7200 millones en 2012. “Eso expresa la incapacidad de la industria para cubrir con producción local una actividad económico-fabril y una demanda inversora en expansión o, desde otro encuadre, lo acotado del proceso sustitutivo que se verificó en los hechos en los últimos años”, indica la entidad.

Los industriales también resaltan el cambio en el origen de las importaciones. Entre 2002 y 2012, la participación de China en las importaciones de máquinas por parte de la industria local subió de 2,6 a 18,7 por ciento, período en el que la presencia de los Estados Unidos en el mercado bajó de 29,2 a 15,5 por ciento. Toda la cuota de mercado que perdió el país norteamericano fue a manos de los asiáticos. “El gobierno chino promueve activamente a través de mecanismos financieros, comerciales y de asistencia técnica a sus empresas exportadoras”, indican.

Por otro lado, Cipibic detectó que hay una serie de segmentos industriales donde la Argentina tiene potencialidad porque registra exportaciones pero a la vez es importador. Esa dualidad es la actividad “intra-industrial”, define. El grupo de industrias que tiene “actividad intensa” podría sustituir 189,3 millones de dólares. Aquellas que tiene “moderada actividad”, 1772,4 millones de dólares. Las que son calificadas con “potencial actividad” podrían hacerlo por 2208 millones de dólares. El segmento que no registra exportaciones explica importaciones por 3359 millones. Son operaciones que no pueden sustituirse a mediano plazo.

El listado al que llegan es el que se detalla al comienzo de la nota. De todos modos, los metalúrgicos advierten que “en la medida en que la metodología de estimación relaciona exportaciones con importaciones, no contempla la situación de los bienes de capital que tienen un balance comercial deficitario y para los que existe fabricación nacional, pero que ésta no se coloca en el extranjero, ni tampoco de aquellos productos que se está en condiciones de empezar o volver a producir en el país”.