Buenos Aires. Los cambios impositivos que dispuso el Gobierno en los últimos días impulsaron nuevamente las exportaciones del biodiésel, que podrían cerrar el año en volúmenes similares a los de 2012, lo que reportaría ingresos al país por más de 1.000 millones de dólares.

Según expertos del sector, las exportaciones de biodiesel de Argentina podrían más que duplicarse en lo que queda del año, llegando casi a 1,5 millón de toneladas.

En 2011 y 2012, los mejores años del sector, las exportaciones alcanzaron 1,6 y 1,5 millón de toneladas, respectivamente.

En los primeros cinco meses de 2014, con el mercado europeo cerrado, las exportaciones argentinas tan sólo alcanzaron las 360.000 toneladas, pero desde que la semana pasada el Ministerio de Economía dispuso una baja en los derechos de exportación del 23 al 11 por ciento, los embarques aumentaron a un ritmo más que importante.

Luis Zubizarreta, de la Cámara Argentina de Biocombustibles, consideró que la reacción del sector “fue muy positiva a las medidas tomadas por el Gobierno, además de la norma que aprobó el Congreso en los últimos días”22.

Para Zubizarreta, “el efecto de esta medida fue inmediato y muestra la incidencia que la producción de biodiésel tiene sobre la cadena sojera, ya que desde el anuncio de la adecuación de la alícuota de exportación al biodiésel y hasta la fecha el aceite de soja aumentó su cotización en 50 dólares por tonelada, con el consiguiente impacto positivo en la generación de divisas de esta cadena que es uno de los principales sostenes de la economía del país”.

La semana pasada el Congreso transformó en ley una exención para el biodiésel, que no pagará el impuesto en los productos destinados a generación de electricidad.

A esta norma se suma la decisión que tomó el Ministerio de Economía la semana pasada al bajar la alícuota por derechos de exportación del 21 al 11 por ciento para este producto.
Según Claudio Molina, director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, en lo que queda del año se exportarían más de un millón de toneladas, con lo que el sector volvería a alcanzar niveles de producción y ventas al exterior similares a los de sus mejores años.

“El paquete aprobado, y sobre todo la reducción en los derechos de exportación, fueron muy positivos, veníamos en un escenario muy incierto como industria, con plantas paradas y mucha incertidumbre”, dijo Molina.