El diputado demócrata Jesús Riesco presentó un Proyecto de Ley con la intención de que se incorpore al Programa Oncológico la cobertura de la reconstrucción mamaría de aquellas mujeres a las que se le ha tenido que extirpar una de sus mamas tras sufrir cáncer.

Nuestra provincia no se encuentra exenta de esta grave problemática a la que se enfrentar más de un millón de mujeres al año. El cáncer de mamas es diagnosticado a 720 mujeres, es decir que dos mujeres por día se enteran que padecen esta enfermedad.

Cáncer es una de las palabras más temidas, poco se sabe de él y de su cura. Mendoza tuvo que esperar hasta 1990, para que la legislación les diera cobertura desde el Estado a los pacientes oncológicos.

Fue entonces cuando mediante Ley 5579 se crea el Programa Apoyo al Paciente Oncológico a través del cual se busca no sólo otorgar medicamentos a quienes padecen esta enfermedad sino que también a otros servicios complementarios de alta tecnología.

Pero en las últimas décadas existe una tendencia creciente en Occidente de mujeres que se ven afectadas por tumores malignos en sus mamas, las cifras son cinco veces más alta en nuestros países que en los en vías de desarrollo o Japón. Esta patología ha llegado a ocupar el primer lugar entre las enfermedades ginecológicas seguido por el de cuello de útero.

Si la detección ocurre de forma temprana en el 90 por ciento de los casos esta enfermedad tiene cura pero el porcentaje va disminuyendo dependiendo del estadio en el que se encuentre el padecimiento. Cuando los casos son avanzados las mujeres son sometidas a una mastectomía, procedimiento mediante el cual se le remueve una o ambas mamas.

Los costos psicológicos de este proceso son altísimos para las mujeres. Según explica el doctor Mario Pera, jefe del Programa Provincial de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino y Mama (PAP), las mamas son una parte muy importante para las mujeres porque hacen a su femineidad y la extracción de ellas puede afectar gravemente a su autoestima.

“Es una perdida muy importante, que puede tener influencia en la vida afectiva, sexual y social de una mujer”, explicó Pera.

Si bien, los hospitales públicos de Mendoza se encuentran afectados por la Ley 5773 a través de la cual se crea el Programa Provincial de Prevención y Detección Precoz de Cáncer de Cuello de Útero y Mama, la cual estipula la asistencia integral a los enfermos no contempla la reconstrucción mamaria.

“En el hospital Central existe un equipo de cirugía reconstructiva inmediata pero el costo del implante son asumidos por el paciente”, manifestó el jefe del PAP. Esta intervención, en los centros de estética ronda los 15 mil pesos, mientras que los implantes tiene un costo aproximado de 1.500 dólares, debido a esto no todas las mujeres a las que se les ha tenido que extraer sus pechos tienen la posibilidad de conservar su estética.

A partir de esta situación es que surge el interés del diputado Riesco para que el Estado también absorba el valor de esta operación e implantes. “Hay que intentar disminuir al máximo las consecuencias negativas de este padecimiento, sobre todo la depresión ya que puede influir de forma muy directa el mejoramiento del paciente”, comentó el autor del proyecto.