"Fui a comer sushi con unas amigas a un local muy conocido de calle Belgrano, que en ese momento estaba repleto como lo veo siempre que paso por ahí. Cuando pedimos la cuenta no lo podía creer, no tanto por lo que gastamos, unos $ 380 en total, sino porque en vez de un ticket nos dieron un comprobante cualunque que decía ?no válido como factura' aunque sé que es un derecho y un deber pedirla".

Al relato de Valeria se suma al testimonio de Ivana, quien el pasado fin de semana había desembolsado $ 1.000 por dos días de alojamiento en Vallecitos sin que el dueño del lugar le extendiera siquiera un recibo.

Casos que pintan el nivel de evasión detectado en locales gastronómicos, cabañas y comercios de Mendoza durante el operativo Verano 2012-2013 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), entre el 1 de enero y 18 de febrero.

De hecho, se labraron 137 actas de clausura y 49 multas por subfacturación y falta de controladores fiscales. Además, se detectó a muchos dueños de alojamientos de montaña y en la zona de San Rafael por figurar como monotributistas y exceder parámetros de la categoría.

El caso de ese tipo de hospedajes es paradigmático, y los números del operativo lo confirman. De 73 cabañas inspeccionadas, 19 están registradas hasta ahora en el régimen simplificado del Monotributo, lo que significa que un 26% tributa menos de lo que debiera en función de sus dimensiones y ritmo de ocupación.

Si bien los datos aún deben contrastarse con las Declaraciones Juradas de rigor por parte de los contribuyentes, las inspecciones iniciadas el 1 de enero reunieron suficientes inconsistencias como para concluir que son los rubros más irregulares de la temporada.

"Algunos restaurantes inspeccionados habían emitido su primera factura el mismo día que se los visitó. Y complejos de hasta cinco cabañas con una inversión importante son monotributistas cuando se observan razones de sobra para su recategorización", explicaron desde el área de Investigaciones de AFIP, que realizó 62 clausuras hasta el martes 19.

Una fórmula en busca de eficacia fue proyectar facturaciones. Según el caso, se hallaron diferencias de 32% como mínimo (negocios de artículos regionales, hotelería) y hasta 126% (restaurantes) sin y con relevo contable. Para entenderlo mejor: un restaurante de San Martín duplicó su facturación tras la primera inspección y en un complejo turístico se demostró que los $ 9 millones declarados debían ser en realidad $ 19 millones.

Cambio de paradigma

El trabajo de inteligencia previo derivó en un listado de 2.211 casos entre el 1 de enero y el 18 de febrero visitados por los sabuesos de la delegación regional de AFIP. La fiscalización pone de relieve que muchos operadores del rubro comercial también están inscriptos en una categoría inferior, como se encontró a locales del Mendoza Plaza Shopping y la céntrica Peatonal Sarmiento.

La informalidad laboral tampoco quedó afuera. Sobre más de 2 mil empleados relevados en el último mes y medio, 564 no están registrados y otros 431 carecían de la llamada "alta temprana" (obligación del empleador tras el primer mes de contrato).

Dentro de una modalidad que apunta a un seguimiento constante, la rutina incluyó 2 o más visitas diarias a locales de comida, conteo de mesas y relevo de facturación. En hoteles fue "marcar" habitaciones ocupadas y cotejar emisión de facturas.

Para el director regional de AFIP, Carlos Leturia, la metodología del Operativo Verano "representa un cambio de paradigma respecto a lo hecho hasta ahora, que era fiscalizar con posterioridad a la presentación de declaraciones juradas. En adelante, se tiene en cuenta el antes y el durante del ejercicio de la actividad para inducir el cumplimiento y así incrementar la base de contribuyentes en el ejercicio fiscal venidero".

El criterio del llamado Plan Anual de Fiscalización es detectar signos de rápido enriquecimiento de inconsistencias no justificadas. "No se puede tener un BMW o pretender comprar de miles de dólares siendo monotributista", ejemplificó Leturia.

Restaurantes: 95 inscriptos

Sin tener en cuenta a quienes están afuera del sistema impositivo, la Asociación de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos de Mendoza (Aehga) registra 95 operadores gastronómicos en actividad. Por estos días, la entidad impulsa una Ventanilla Única para unificar los trámites de inscripción.

"Este es un rubro con mucha competencia desleal, al punto que muchos sólo tienen habilitación municipal. El porcentaje de informalidad se mantiene constante, ocurre que en los últimos 8 años la gastronomía creció mucho", analizó Fernando Barbera, dueño de La Marchigiana.

Para el empresario, se debe simplificar la forma de control del Estado. "La multiplicidad de trámites favorece en gran medida la impunidad a la hora de evadir. Incluso, en los casos de marcas localizadas en el centro y de mayor exposición. En ese sentido, la restricción del uso de una marca ante el cambio de razón social que está contemplada en la nueva ley impositiva de la provincia es un avance."

El operativo en cifras

Universo de contribuyentes en Región Cuyo: 215.000, de los cuales 85% están en Mendoza.

Relevamiento de personal: en 807 puntos visitados se detectaron 2.108 trabajadores, de los cuales 27% no está declarado.

Monotributistas: de 332 inspeccionados, 20% superaban el rango de ingresos permitidos.

Cabañas: del total de complejos de hasta 5 unidades, 3 de cada 10 figuraban hasta ahora como monotributistas.

Clausuras: por infringir el artículo 40 (falta de factura) de la ley Penal Tributaria, AFIP puede clausurar hasta por 10 días al local en cuestión.

Multas: se aplican por infracción al art. 39 (vencimiento del código de Autorización de Impuestos, por ejemplo), y van desde los $ 300 a los $ 30.000.

Objetivo: ampliar la base imponible en 60.000 contribuyentes anuales hasta el año 2015.