“En zona de frontera tiene que ser más estricto el control, más cuando la zona está en las cuencas altas de los ríos, como sucede en Mendoza”. La sentencia es de Nelly Gray, senadora por el Partido Demócrata, doctora en Geografía y profesora en la facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo, sobre la limitación a la compra de tierras por parte de capitales extranjeros.

Tras el anuncio de la presidenta Cristina Fernández de la semana pasada sobre la presentación de un proyecto de ley para efectivizar esa iniciativa, la especialista mendocina consideró que “la idea es buena. La Presidenta aclaró que a la ley hay que pensarla según la realidad de cada provincia”.

Gray se excusó de hacer apreciaciones finas sobre el proyecto. “Aún no lo tuve como para analizarlo en profundidad”, dijo. Y consideró: “Cada provincia tiene que reajustar la ley nacional a su realidad para que no pase como en Mendoza que se vendieron terrenos en el Sur a capitales Malayos y nos enteramos cuando ya no se podía hacer nada”.

La senadora analizó que no es bueno dejar librado al mercado el destino de la tierra. “Hasta ahora, un extranjero puede comprar cualquier cantidad de tierra en cualquier lado y eso no es bueno”.

Según su entender, “lo primero que hay que hacer es un registro provincial de tierras en manos extranjeras, hay que tener una base de datos accesible, antes que nada”. Asimismo, resaltó: “No podemos dejar pasar que Mendoza está en zona de frontera y acá hay que ser más cuidadoso aún con la compra de tierras por parte de los extranjeros porque también están en juego las cuencas de los ríos”.

Sobre eso, recordó: “Las superficies que compraron los malayos y la de San Jorge se enclavan en zonas de frontera y en las cuencas altas de ríos. Esto se decidió sin una legislación de protección de las tierras frente a objetivos de capitales extranjeros”.

Los malayos son dueños de una extensión de 250 mil hectáreas en Malargüe. Se trata de la mitad del total de la superficie en manos extranjeras, según estimaciones oficiales.

Para la doctora, hay que tratar varios casos de forma particular. Y dio dos ejemplos: “Los hielos continentales es un caso y el corredor bioceánico, otro. Cada provincia tiene que adecuar la ley a su situación geopolítica”.

Gray llamó la atención sobre una situación particular que se da en el Noreste del país: “Se han estado vendiendo tierras cuyo valor real está dado por el agua que presentan en el subsuelo”.

Fronteras

La legisladora tiene una postura personal clara sobre la nacionalidad de los propietarios de la tierra: “Creo que la tierra argentina tendría que estar en su mayoría en manos argentinas, sobre todo en tierras de frontera”, expresó.

“Hace unos meses, yo representé un proyecto para evaluar ese tema, porque el Ministerio del Interior tenía muy poca reglamentación sobre el tema. Yo quiero saber cómo es la reglamentación del nuevo proyecto para luego hacer un análisis específico”, señaló.

A la par de sus convicciones respecto a que la tierra argentina tiene que ser en su mayoría propiedad de capitales argentinos, Gray defendió los derechos adquiridos de los extranjeros que ya adquirieron superficies de tierra. “No se puede hablar de expropiación, eso no corresponde”, dijo la senadora.

Al mismo tiempo, consideró que la regulación de la propiedad de la tierra no tiene que desalentar las inversiones destinadas a hacer cultivables extensiones desérticas, como sucedió con algunos emprendimientos extranjeros en Mendoza en los últimos años.

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