El Sol - Lunes 27 de agosto de 2012
Martín Santos, coordinador del Centro de Información y Comunicación de la UNCuyo, cuenta acerca de esta novedad que tiene como objetivo construir una mirada crítica más allá de los claustros.
Un científico, un tema, un público heterogéneo y entusiasta para generar una tertulia relajada y amigable fuera del ámbito académico. Estos elementos son algunos de los que no faltarán en cada encuentro del Café Científico, la última propuesta del Centro de Información y Comunicación de la UNCuyo (Cicunc), y la Unidad de Divulgación Científica del Conicet. En diálogo con El Sol, Martín Santos, coordinador general del Cicunc, asegura: "La comunicación científica genera un círculo virtuoso, haciendo más rigurosa la ciencia al socializar su conocimiento". Y de eso se trata, justamente, el nuevo ciclo.
Los encuentros se realizan en el bar Los Angelitos (Rioja y Buenos Aires) con entrada libre y gratuita. Hasta ahora hubo dos jornadas de disertación y reflexión, a cargo de reconocidos investigadores como Ricardo Villalba y Alejandra Ciriza. La próxima cita es el 6 de setiembre y, para quienes deseen acercarse por el Café Científico, aquí van algunas respuestas de Santos sobre la dinámica de estas tertulias, la falta de divulgación científica en Mendoza y la necesidad de construir una mirada crítica más allá de los claustros.
¿En qué consiste un café científico y cómo es la dinámica de cada encuentro?
El Ciclo Café Científico se propone registrar en un ámbito relajado exposiciones de especialistas sobre determinadas problemáticas que se intuyen como sensibles para el público. La dinámica es propiciar un espacio amigable para escuchar una exposición erudita o rigurosa sobre problemas que pueden atravesar a cualquier ciudadano, al lego. De alguna manera, todos lo somos para la mayoría de los temas. Intentamos con estos encuentros generar espacios de circulación de contenidos rigurosos con un tiempo de exposición generoso en explicaciones, pausas, intervenciones del público. Pretendemos alejarnos de las prácticas de la polémica que no dejan espacio para desarrollar una idea en su complejidad. Como parte de los ciclos registramos todo con cámaras en alta definición y con un buen registro de sonido para después editarlos como un programa de televisión que circule por la web en nuestros canales de video (www.youtube.com/canaluncuyo) y publicaciones web (www.edicioncuyo.com) y por el canal de televisión de la universidad. Creemos que pueden ser programas de televisión que registren estas exposiciones y sirvan de algo, como insumo, como espacio para abrir otras inquietudes.
¿Qué antecedentes tiene en Mendoza la unión del café con la divulgación científica y el debate posterior?
El Ciclo de Café Científico retoma una práctica que se venía haciendo con los Cafés Geográficos con la profesora de Geografía de la Facultad de Letras. Lo que agregamos a estas tertulias científicas es la filmación y la posibilidad de registrar lo que sucede en las exposiciones para después hacerla circular con un formato televisivo por las redes sociales, la televisión de la universidad, y abrir estos contenidos para cualquier publicación que desee compartirla.
¿Cuál fue el disparador para concretar la idea?
El disparador es esta inquietud editorial de la gestión del Cicunc de funcionar como interfaz para propiciar discusiones, debates y diálogos en torno a la actividad científica y el interés de la sociedad sobre determinadas temáticas que afectan su bienestar y necesitan contrastarse con conocimiento riguroso (ecología, salud, bienestar, trabajo, economía). La idea es que esta sea una práctica constante de acá en más y que podamos instalar una agenda constante de estos encuentros. A medida que los filmamos y los ponemos a disposición creemos que esto va a alentar al público a acercarse e intervenir escuchando o participando en las exposiciones.
¿Qué se busca con este tipo de acercamiento desde la universidad?
Fomentar encuentros entre el conocimiento especializado y la sociedad. Acercar la potente y fiable forma de adquirir determinados conocimientos por parte de la academia y aproximarlos a las inquietudes que todos tenemos como ciudadanos. Creemos que la comunicación científica genera un círculo virtuoso, haciendo más rigurosa la ciencia al socializar su conocimiento y dando herramientas para que el ciudadano pueda decidir cuando tiene la oportunidad de expresarse o hasta votar. Es una práctica política, porque sin información de rigor, desinteresada, objetiva, fiable, contrastable no hay forma de orientarse en la toma de decisiones que significa vivir en sociedad y ser un sujeto político.
Hasta ahora, ¿cómo fue la experiencia de los investigadores por un lado y de los asistentes, por otro?
Los especialistas que convocamos han tenido una excelente actitud, muy contraria a la imaginería que puede tenerse con respecto al humor de los científicos. Una muy buena predisposición y actitud abierta para ponerse al frente de estas tertulias y vencer la vergüenza o el pudor que pude significar hablar por fuera del ámbito seguro de la academia. Los asistentes también se han mostrado satisfechos con la experiencia, es muy fuerte escuchar algunas ideas o discursos con imágenes urbanas, domésticas de escenografía. Produce un efecto de fijación que esperamos sea trasladable a los programas de televisión también.
¿Falta divulgación científica en la provincia?
La carencia de este tipo de prácticas no se circunscribe exclusivamente al ámbito regional. Sería una problemática más abarcativa, global o de la época. Se encuentran en permanente discusión las formas, las alternativas y los mecanismos que faciliten la apropiación de este tipo de conocimientos. No es una tarea tan sencilla ni automática, requiere de mucha iniciativa y aceptar la posibilidad de equivocarse o no ser populares en las convocatorias. Es un trabajo a largo plazo que debe empezar a hacerse para sumar experiencia y costumbre en todos. Sobre todo si se propone no vender falsas expectativas con respecto a las ideas preconcebidas y construcciones que existen con respecto a "lo científico".
¿Se necesitan más lugares para divulgar el trabajo de nuestros investigadores?
Sí, claro, hace falta más de todo, por parte de la sociedad y de la academia para acercar estos mundos. Los científicos, con las problemáticas y la mirada del lego; y la sociedad, con la profundidad que los especialistas pueden darle con la divulgación de conocimientos específicos de su área.
Link permanente:
http://www.politicaspublicas.uncu.edu.ar/novedades/index/cafe-cientifico-como-buscar-el-mejor-ambito-para-la-divulgacion-universitaria
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