“El miércoles se va a hacer una reunión de Asuntos Constitucionales donde se van a llevar todos los nombres para que venga un montón de gente que pidió participar”, afirmó el senador Aníbal Fernández, autor del proyecto que discute la Cámara alta. Al mismo tiempo anticipó que el oficialismo convocará –entre otros– al director nacional electoral, Alejandro Tulio, a Pablo Díaz –sobreviviente de La Noche de los Lápices– y a especialistas sobre el tema juventud.

“Hay muchísimos pibes que tienen vocación de discutir, que les interesa contar con ese derecho”, sostuvo Fernández al defender la iniciativa que cuenta con el respaldo del grueso de los legisladores del oficialismo. “Los jóvenes de 16 y 17 años abrazaron la política como hace 30 o 40 años que no sucedía; es necesario dar el debate para ampliar el derecho a voto”, sumó el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.

En tanto, varias bancadas opositoras todavía debaten internamente el tema. “Estamos analizando todas las alternativas para ver cuál es el punto de equilibrio más saludable para defender los verdaderos intereses de los jóvenes”, sostuvo el presidente del Comité Nacional de la UCR, Mario Barletta. Una salida consensuada entre los dirigentes del radicalismo que se oponen al proyecto y los militantes de la JR, su brazo universitario Franja Morada y la agrupación juvenil La Cantera Popular que cuestionaron a sus dirigentes partidarios que rechazan la ampliación de derechos a los jóvenes. “Estas cosas hay que hacerlas en un marco de responsabilidad. ¿Por qué a los 16? ¿Por qué no empezar de manera gradual, con 17?”, se preguntó Barletta en una entrevista radial sin precisar cuál será la propuesta.

El encuentro partidario de Córdoba tampoco logró cerrar una posición única en el PRO, donde las posturas a favor y en contra se dividieron casi en partes iguales. Los federales del PJ anti K convocaron a una reunión para definir su voto, donde los partidarios del “no” son mayoría. En el FAP, después de algunas dudas, la balanza parece inclinarse a favor de quienes promueven una postura del interbloque por la afirmativa. En cambio, Pino Solanas se volcó por el rechazo, a pesar de que en principio se había pronunciado a favor. “El proyecto del oficialismo es una burla”, soltó el cineasta y afirmó que “cualquier reforma electoral deberá surgir de un amplio debate con la participación de los jóvenes”, pero que de aprobarse “debe aplicarse en la segunda elección”, es decir en 2015.