Página 12 - Lunes 27 de mayo de 2013
Es para evitar los problemas que enfrentan las madres cuando quedan solas a cargo de los hijos por el abandono del marido, y éste sigue cobrando la asignación sin aportar a la manutención de los chicos. Se reconoce así el peso de la mujer como pilar del hogar.
Los aumentos en las asignaciones familiares y en la Asignación Universal por Hijo (AUH) se complementarán con un cambio estructural en el modo de distribución de esos recursos que pasó relativamente inadvertido el día de los anuncios. A partir de ahora, ambos beneficios serán pagados a las madre. De ese modo, se reconoce el creciente peso de la mujer como pilar del hogar, algo impensado años atrás en una sociedad predominantemente patriarcal, como era la argentina. “Tenemos muchos reclamos, por parte de mujeres, que por allí el marido las abandona y sigue cobrando la asignación. Por lo tanto, queremos que quien lo cobre sea la madre siempre, salvo que por decisión judicial quien tenga la tenencia de los chiquitos sea el padre”, aseguró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el miércoles pasado. En el caso de la AUH, el procedimiento ya establece que la mujer tiene preferencia en el cobro, aunque con este cambio se facilitará aún más su cumplimiento. Distinta es la situación de las asignaciones familiares, donde el hombre es el que percibía el aporte.
El porcentaje de mujeres jefas de hogar trepó de 43,3 a 45,6 por ciento entre los censos de 2001 y 2010. A diferencia de lo que ocurría en el pasado, las jefas ya no son sólo personas separadas o viudas que viven solas o con sus hijos a cargo, sino también mujeres en pareja. Incluso varios analistas creen que el porcentaje de mujeres al frente del hogar es mayor todavía que el declarado, pues las pautas culturales machistas que perduran en la sociedad llevan a los hombres en muchos casos a declararse como jefes de hogar ante el censista, cuando en realidad es su esposa la que aporta más dinero. A su vez, las mujeres siguen siendo las principales responsables de la crianza de los menores. “La mujer es uno de los pilares fundamentales en que se apoya la familia, teniendo un rol fundamental en el cuidado de sus hijos, lo que hace esencial que las asignaciones familiares creadas para dar cobertura a los niños, adolescentes y personas con discapacidad puedan ser recibidas y administradas por ellas”, señalaron fuentes de la Anses. No obstante, no sólo este protagonismo de la mujer es el que motivó la medida oficial, sino los problemas que enfrentan algunas madres cuando quedan solas a cargo de los hijos por el abandono del hombre y éste sigue cobrando la AUH o la asignación familiar sin aportar a la manutención de los chicos.
El titular de la Anses, Diego Bossio, corroboró esta situación personalmente hace unos dos meses en el partido de San Martín cuando fue a repartir computadoras y, charlando con algunas madres, se enteró de que no cobraban la asignación porque sus maridos se habían ido y no enviaban el dinero a la casa. Ese hecho se sumó a otros casos previos similares, y entonces Bossio le propuso el cambio a la Presidenta. Otra de las personas que dentro del Gobierno impulsó esta medida es María Lucila “Pimpi” Colombo, subsecretaria de Defensa del Consumidor y una de las fundadoras del Sindicato de Amas de Casa. “Es una medida histórica porque cambia la lógica de la actuación del Estado en protección a la familia. La lógica antigua estaba basada en una visión patriarcal, donde el único aporte considerado es el del varón, pero ahora la tarea de la mujer se valoriza”, aseguró a este diario. En su plenario del 22 de marzo de este año, el Sindicato de Amas de Casa había propuesto “presentar a las legisladoras nacionales un proyecto para que el ‘salario familiar’ sea percibido por las mujeres en todos los casos y no sólo cuando se trata de familias sin trabajo registrado”, pero luego de la decisión oficial ya no hará falta.
La AUH
La Anses ya había establecido, a través de una resolución firmada por Bossio en noviembre de 2009, que la madre tendría preferencia en el cobro de la Asignación Universal por Hijo, aun cuando la tenencia de los chicos fuese compartida. De hecho, en la actualidad el 96,7 por ciento de los titulares de esta asignación son mujeres. Sin embargo, el organismo detectó casos en los que la madre había dejado de cobrar el beneficio porque su esposo figuraba como autónomo, monotributista o beneficiario de un plan social, pese a que no vivía en el hogar ni colaboraba con la manutención de los hijos.
Para evitar ese tipo de situaciones, a partir de ahora las madres que enfrenten ese problema deberán acercarse a cualquier Unidad de Atención Integral de Anses y declarar que desconocen el paradero del padre o que éste no aporta al hogar. El trámite supone sólo completar un formulario que tiene carácter de declaración jurada. Luego un inspector del organismo verificará la situación del hogar en forma presencial y, si se corrobora lo declarado, se habilitará el cobro de la AUH a la madre. Lo mismo ocurriría en el caso de que una situación similar se diera con el padre. “De esta forma logramos proteger aún más a los niños de grupos familiares vulnerables en los que uno de los padres desconoce el paradero del otro”, afirmaron fuentes del organismo a este diario.
Asignaciones familiares
En el caso de las asignaciones familiares, hasta ahora el Estado priorizaba al hombre para el cobro del beneficio, aun cuando su esposa también tuviese un trabajo formal. El problema es que muchas veces el hombre no aportaba ese dinero al hogar por diversas razones. De hecho, hasta el día de hoy 33.940 mujeres han tramitado un embargo de las asignaciones que se liquidan como consecuencia de la actividad laboral o por ser titular de una prestación previsional. Se trata de casos de separaciones o divorcios en los que la madre de los chicos debió recurrir a la Justicia para asegurar que sus hijos reciban las asignaciones familiares.
El trámite para efectivizar el cambio de beneficiario es sencillo. Si la Anses ya cuenta con información sobre una cuenta elegida por la madre de los chicos, a partir de julio las asignaciones familiares le serán depositadas allí, independientemente del progenitor que genera la prestación. Por ejemplo, en el caso de una familia compuesta por el papá, la mamá y dos chicos, donde el papá trabaja en relación de dependencia y la madre hoy no trabaja, a partir de julio las asignaciones familiares se depositarán en la cuenta elegida por la madre. Ahora bien, si la Anses no tiene registrada la elección de una cuenta para el depósito de las asignaciones, basta con que la mujer se acerque a una delegación del organismo y declare una boca de pago para que se comiencen a depositar las asignaciones a su nombre.
Para el caso de familias en las que existe separación o divorcio, las asignaciones hasta ahora eran percibidas por el padre que generaba el derecho (por ejemplo, si el papá que trabaja en relación de dependencia y la madre es ama de casa) y dependía del acuerdo entre los padres para el traslado de las asignaciones familiares para la manutención de los chicos. Si la madre quería percibir las asignaciones familiares, debía realizar un trámite judicial de embargo de tales prestaciones. A partir de ahora, si la madre tiene la tenencia o la misma es compartida, tendrá prioridad sobre el padre en la percepción de las asignaciones familiares. Para la efectivización del pago, es igual que en el caso anterior: si el organismo cuenta con datos de boca de pago de la mamá, ésta no tendrá que hacer ningún trámite; en caso contrario, puede acercarse a cualquier delegación y declarar la boca de pago elegida. De este modo, el trámite se resolverá en la Anses sin tener que darle intervención a la Justicia.
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