Terminó hace pocos días el primer concurso de cortometrajes sobre violencia escolar de la zona Este, un certamen organizado por la escuela secundaria Francisco Domínguez, de Junín, que tuvo cuatro videos ganadores y una serie de conclusiones para analizar.

La más clara de ellas fue el enorme interés que la temática despertó entre los alumnos de las escuelas secundarias, que armaron y presentaron un total de 48 trabajos; además, el jurado detectó que muchas veces los alumnos trabajaron sus videos sin apoyo ni orientación de los docentes; que los estudiantes parecen no encontrar una salida clara al problema y que por eso mismo, demandan una intervención de los adultos, tanto de padres como de maestros, a quienes hoy suelen ver como ausentes de la problemática.

Eso es al menos lo que leyó el jurado entre líneas, luego de haber analizado durante seis horas los casi 50 trabajos presentados por una veintena de escuelas del Este.

También el concurso dejó como resultado la posibilidad de que en el ciclo lectivo 2013, los cuatro trabajos ganadores sirvan como base para un proyecto que permita debatir en las aulas, el problema de la violencia, la discriminación y el bullying. “Nos pone contentos el nivel de participación, pero creo que es también un llamado de atención para que los adultos, tanto docentes, directivos, como padres tomemos una posición más activa”, señaló Marcelo Bartolomé, director de la escuela Domínguez, cuyos alumnos obtuvieron el 2do y también el 4to premio del certamen.

Y que la escuela Domínguez haya cosechado premios no se debe a que organizó el concurso (ya que no hubo representantes de ese establecimiento en el jurado), sino más bien al hecho de que por un lado, la Domínguez tiene una historia ligada a los problemas de conducta, que sus autoridades tratan de resolver trabajando la autoestima de sus estudiantes y por otro, a que sus 330 alumnos tienen orientación en Comunicación, Artes y Diseño, lo que supone una familiaridad con las herramientas del video.

El corto ganador fue realizado por alumnos de la escuela 9-001 Gral. José de San Martín y al igual que ocurre con el video que salió segundo, cuentan una historia en la que el suicidio es salida al problema del acoso escolar y los golpes.

En su momento, esta situación generó un largo debate en el jurado, ya que una parte de sus miembros se negaba a premiar videos con mensajes tan negativos, pero finalmente se impuso otra visión y los trabajos fueron distinguidos bajo la consigna de que cortometrajes tan duros debían servir como disparadores de un debate profundo que tenía que darse en las aulas.

Matías Torre tiene 15 años y participó en el video que obtuvo el segundo lugar: “Creo que es complicado el tema porque se hace difícil cambiarle la cabeza a un pibe que discrimina, que es violento y que se divierte con todo eso. Al tema de la violencia uno lo ve a diario en la escuela y si nos pusimos a hacer estos trabajos fue para que se hable más del tema y para que tratemos de cambiar algo”.

El jurado estuvo compuesto por un grupo heterogéneo de personas entre las que hubo cineastas, profesores de teatro, periodistas, docentes, psicólogos, comunicadores sociales y policías. Los premios fueron otorgados por la escuela Domínguez y la comuna, que dieron cámaras fotográficas y también por Diario Los Andes que entregó colecciones de libros.

El tercer puesto se lo llevó un corto de alumnos de la 4-084 Simón Bolívar, de San Martín y la idea de la escuela organizadora es que el año que viene, los cuatro trabajos puedan ser vistos en los colegios de la región. “Los dos primeros tienen mensajes muy fuertes, otro apela al diálogo como salida y el cuarto es casi un aviso publicitario, muy corto y preciso en su mensaje. Creo que todos puede ayudar a que tomemos conciencia de este tema tan grave”, cerró el director de la escuela Domínguez.