El Gobierno finalmente decidió reforzar los controles sobre la calidad de los servicios de telefonía móvil, luego de años de quejas por parte de los usuarios. A través del decreto 681/2013, publicado hoy en el Boletín Oficial, estableció que la Secretaría de Comunicaciones podrá aplicar –con carácter preventivo- las medidas que considere necesarias para garantizar la calidad del servicio, y pone como ejemplo de eventuales sanciones la  suspensión de la venta y activación de nuevas líneas y servicios.

La Secretaría, a cargo de Norberto Berner, con la intervención de la Comisión de Comunicaciones, "podrá disponer con carácter preventivo, a fin de evitar el deterioro grave de la calidad de los servicios de telecomunicaciones, las medidas que resulten idóneas para garantizar el efectivo cumplimiento por parte de los licenciatarios de los servicios de telecomunicaciones, de los requerimientos de calidad del servicio establecidos en las disposiciones vigentes". Así figura en el decreto que incorpora un artículo 10 bis al Reglamento de Licencias del decreto 764 que desreguló el mercado en 2000.

Además, la norma le da a la Secretaría 30 días para dictar un nuevo reglamento que establezca los requisitos de calidad de los servicios que tienen que cumpliar las empresas "para el uso eficaz, eficiente y racional de la red y del espectro radioeléctrico", es decir que aplica tanto a las compañías de telefonía fija como a las celulares.

En los considerandos, el decreto establece que "resulta de interés prioritario, a fin de salvaguardar los derechos de los usuarios, establecer nuevos requisitos de calidad del servicio que garanticen una eficiente prestación, y exigir a los licenciatarios una permanente adecuación de sus redes de modo tal que se satisfagan tales requerimientos".

Y recuerda que la Comisión Nacional de Comunicaciones realizó inspecciones a las operadoras de celulares y les pidió documentación sobre reclamos. Según esos papeles, entre febrero y abril se habían incrementado las quejas hasta 86% según el servicio. Además, sostiene que el Consejo Federal del Consumo registra que entre 35 y 50% de las denuncias que recibe son por las telefónicas.