La Presidenta llamó a "condenar la extorsión a una sociedad por parte de aquellos que portan armas para defenderla, no para atacarla, y mucho menos liberar zonas". En el marco de la celebración de los 30 años de democracia en el Museo del Bicentenario, Cristina recordó que era "hija de trabajadores y nunca me sobró nada, pero jamás se me ocurrió ir a robar un televisor mejor del que tenía, y eso debe ser condenado por toda la sociedad, y juzgado por la Justicia".

En otro tramo de su discurso denunció que algunos "quieren instalar el miedo para ganar con la inseguridad", pero advirtió que "el control civil y político de la sociedad es lo (único) que garantiza la verdadera seguridad de los ciudadanos". "Hemos desplegado en todo el territorio a la Gendarmería y a la Prefectura Nacional, pero es imprescindible que los más de 200 mil efectivos provinciales cumplan la función que tienen que cumplir", reclamó.

Acompañada por Ricardo Alfonsín, hijo del primer presidente de la actual era democrática, y por los expresidentes Fernando de la Rúa y Adolfo Rodríguez Saá, CFK hizo un repaso de las conquistas de la democracia, entre ellas, el juicio a la Juntas Militares, el divorcio vincular y el matrimonio igualitario, el pago de la deuda al FMI, la inclusión de 3 millones y medio de personas al sistema jubilatorio y la recuperación de Aerolíneas Argentina e YPF, y manifestó que "todo lo que falta lograr solo se puede hacer en democracia, respetando la Constitución y las autoridades elegidas por el pueblo: el que crea que hay un camino alternativo que no se disfrace de cordero, que lo diga".

Desde el Museo del Bicentenario, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, Cristina remarcó que "cuando se amplían derechos hay sectores que se molestan porque necesitan una tasa de desocupación para que los salarios sean más bajos".