Ayer comenzaron las actividades en los colegios secundarios, que abrieron sus puertas para recibir a los alumnos que adeudan materias y que pueden acudir a clases de consulta para reforzar conocimientos.

El panorama era dispar según la zona; sin embargo y pese a la poca concurrencia que se registró sobre todo en el centro y norte, el ánimo entre docentes y directivos era positivo. Aseguraron estar conformes y haber superado las expectativas, las cuales desde luego no eran muy altas teniendo en cuenta que el año anterior el promedio de asistencia rondó 20 por ciento.

La subsecretaria de Educación, Mónica Soto dio a conocer datos preliminares de la primera jornada en la que se destaca una mayor asistencia en sectores rurales o más alejados, algo ya habitual.

Así, la zona norte y centro de la provincia rondó 20% de asistencia y Lavalle un 40%. En el otro extremo, el Valle de Uco tuvo 60% y el sur 70%, el resto alrededor de 10.

"Siempre el primer día es flojo", dijo la funcionaria, pero aseguró que desde el gobierno escolar se está haciendo todo lo posible para que los chicos aprovechen esta posibilidad. Por eso es que ya en diciembre se les había informado que que debían comenzar el 7 de febrero.

"En los lugares más pequeños se está difundiendo a través de radios comunitarias, pero apelamos especialmente al rol de la familia que debe colaborar con la asistencia de los alumnos". También dijo que espera que en los próximos días la concurrencia sea mayor ya que los mismos chicos se hacen comentarios.

En las escuelas, esta propuesta es bien recibida y los directivos tienen esperanza en que el esfuerzo se vea reflejado en los exámenes.

Pese al calor, ayer por la mañana Brian (17) fue a la Escuela de Bellas Artes de Capital para evacuar dudas para sus exámenes: "Debo dos materias y las quiero sacar, por eso vine porque la verdad es que te ayudan mucho a repasar y no me molesta tanto empezar con el colegio".

Aunque Brian (14) no parece muy convencido de esto último, puso en la balanza las chances: "Me parece bueno aprovecharlo porque me llevé tres materias y tengo que sacar una sí o sí para no repetir".

Micaela (18) también decidió sumarse. En su último año, se llevó la primera materia, al salir de la consulta dijo: “Vine porque me hacía falta y me sirvió mucho porque me resulta complicada”.
En el tradicional colegio céntrico, estaban verdaderamente sorprendidos por la presencia de alumnos. Así lo destacó Ivana Molina, del servicio de Orientación: “Temprano había unos 50 chicos consultando por mesas y otras cosas. Llama la atención porque son adolescentes y generalmente se los ve después de las 11.30”.

La psicopedagoga Karina Bergé opinó que “se notó interés por las clases y hacer averiguaciones  y quizá tenga que ver conque comenzará antes (el ciclo lectivo). Vinieron el primer día, en otros casos aparecen al cuarto”.

La profesional sostuvo que “los resultados se ven en las mesas. La mayoría de quienes vienen a estas clases aprueba. Además de sacar dudas permiten una orientación por parte del profesor y una mayor afinidad”.

El regente de la escuela Infanta Mendocina, de Guaymallén, Jorge Torres, también tuvo una grata impresión: “Cuando llegué a las 7.45 ya había chicos esperando en la puerta. Han venido más de los que esperábamos”.

Mejor rendimiento

En esta oportunidad, son 9% menos los chicos que llegan a febrero adeudando materias, alrededor de 30 mil. Soto detalló que el año pasado fue 45% de los alumnos del secundario de escuelas públicas mientras que este año ha sido 36%.

Se ha buscado compactar los días destinados para este fin, ya que se redujeron de cinco a tres: 7, 8 y 13 de este mes “porque, de otro modo, lo que hacen es ir el último día”. dijo Soto. En tanto, entre el 14 y el 19 serán los exámenes.

La metodología de las clases de consulta comenzó a implementarse como política definida en 2012 con poca adhesión en febrero. Sin embargo, a lo largo del ciclo lectivo se mantuvieron las clases de apoyo para aquellas materias que presentaran más dificultades en cada establecimiento. Los docentes y directivos consideraron que esto tuvo muy buenos resultados. Cada escuela fijó sus propias políticas según necesidades.

“El año pasado trabajamos mucho y nos fue bien, se llevaron menos materias. Entre otras cosas hicimos proyectos específicos para chicos que tenían problemas de aprendizaje y de 15 aprobaron 14”, dijo Torres.

Los jóvenes de los dos primeros años son los que más participan de estas clases de apoyo, algo que se atribuye a que conservan cierta conducta desde la primaria o porque los padres todavía tienen una buena influencia, en tanto son los de segundo y tercero los que se llevan más materias.

Se ha observado que la consulta también colabora con una mayor asistencia a las mesas de exámenes, otra de las problemáticas habituales.