Si todo sale como lo están planeando, en el cortísimo plazo el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) comenzará a construir 6.000 casas financiadas por el gobierno de China. La novedad es que la operatoria combinará los sistemas tradicionales (en principio era la única opción) con otros alternativos, como son las viviendas industrializadas. Descartaron que parte del crédito sea destinado al Procrear.

El lunes, el gobernador Francisco Pérez recibió, apenas una semana después de su vuelta de la gira por China y Qatar, a autoridades de la China Communications Construction Company (CCCC) y del Banco de Inversión y Comercio Exterior, para ajustar los detalles de un crédito que se otorgará de gobierno a gobierno, por 400 millones de dólares, exclusivamente para la construcción de casas.

Según confirmó Omar Parisi, presidente del directorio del IPV, “ellos están muy pero muy entusiasmados con la idea, así que estamos en la etapa de ajustar algunos temas financieros y de garantías para obtener el primer desembolso, y empezar a construir”. El funcionario fue muy claro: sin el primer desembolso no se puede mover ni una piedra, pero antes de eso la operación deberá contar con el aval de la Legislatura, puesto que no deja de ser un endeudamiento.

El crédito tiene un plazo de devolución de 20 años y se espera que las cuotas se paguen en tres veces en el término de dos años. Tal como si fuera un crédito hipotecario, los chinos quieren ver resultados: si no aparecen las casas, se frenan los desembolsos y se cae el préstamo.

En la práctica, la operatoria funcionará como el resto, es decir, con entidades intermedias (cooperativas, uniones vecinales) que aporten los terrenos y el financiamiento, y la construcción estará a cargo del IPV.

“Hoy por hoy no tenemos ni mano de obra ni cemento ni hierro para avanzar en tantas casas a la vez, por eso una parte del crédito se utilizaría para construir viviendas industrializadas. Las entidades intermedias podrán elegir el sistema constructivo, pero desde ya se sabe que habrá un cupo de industrializadas”, explicó Parisi.

El presidente del directorio del IPV aclaró además que el préstamo chino se utilizará exclusivamente para construir viviendas, descartando así cualquier posibilidad de derivar fondos para la compra de terrenos para dar respuesta a los beneficiarios de la línea de compra y construcción del plan nacional Procrear.

Es que los más de 3.000 mendocinos que fueron sorteados en octubre último se están encontrando con grandes dificultades para conseguir tierras disponibles que se adapten a los requisitos del programa nacional y por los montos máximos que éste impone.

“No hay posibilidad de usar el dinero del préstamo para comprar terrenos. Nuestra función es construir casas, y no nos podemos desviar de ese objetivo”, cerró.

La construcción en seco

►Beneficios

-Reducción de entre el 30% y el 60% del tiempo de obra, ya que muchas operaciones pueden realizarse en un taller sin depender del clima.
-Genera pocos residuos y es más limpia.
-Logra buenos valores de resistencia térmica y acústica.
-Ideal para zonas sísmicas porque no necesita refuerzos estructurales.

►Desventajas

-No sirve para hacer sótanos o edificaciones en subsuelos.
-No es apta para construir en altura.
-Los materiales son más caros que los que se utilizan en la tradicional construcción de ladrillos.
-Algunos municipios tienen una normativa antigua que no permite su utilización.

►5.013,93 pesos cuesta el metro cuadrado de construcción en seco, según un estudio realizado en conjunto por los colegios de Arquitectos y de Técnicos de la Construcción y de la Industria y el Consejo de Ingenieros.

Una megaempresa con presencia en 120 países de todo el planeta

La China Communications Construction Company (CCCC) es una empresa mixta. Si bien fue creada por el Estado chino en 2005, de un tiempo a esta parte el gobierno viene vendiendo parte de sus acciones, en especial a multimillonarios chinos. Su especialidad es la construcción de rutas, puertos, aeropuertos y recorridos de trenes. Tiene presencia en 120 países e ingresos por 47 mil millones dólares anuales. Es la mayor contratista de China, con una participación de mercado del 50%. Busca invertir preferentemente en países emergentes. Durante 2012, por ejemplo, destinaron a África 10 mil millones de dólares.