Una casa terapéutica educativa (CET) destinada a la contención de personas con adicciones a las drogas y al alcohol se construirá en el departamento de San Rafael con el aporte de fondos del gobierno nacional que rondan los 8.000.000 de pesos.

El lugar elegido para levantar esta CET es el barrio El Sosneado, ubicado al sur de la ciudad de San Rafael, a unos 7 kilómetros del centro, muy cerca de donde funciona el CIC (Centro Integrador Comunitario), y será la primera casa de este tipo en la provincia.

Para ello, se firmó un convenio con Juan Carlos Molina, titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) y el jefe comunal, Emir Félix. Cabe destacar que esta iniciativa es impulsada por el organismo nacional en diferentes localidades del país.

Las casas terapéuticas educativas son espacios de contención para mitigar el consumo de drogas y alcohol, que apelan a promover acciones de restitución de derechos de salud, educación y  trabajo, que favorecen proyectos de vida individual y grupal, sin las consecuencias nocivas del consumo.

En este lugar además de trabajar en la prevención, atención e inclusión social de las personas que atraviesan problemas de drogas se busca que puedan recibir capacitación laboral, que les permita encontrar un empleo y encontrar la forma de insertarse en el mundo laboral, social y cultural.

Para lograr esos objetivos la casa terapéutica contará con especialistas en salud, además de psicólogos y trabajadores sociales, capacitados en tratar adicciones a las drogas y el alcohol. Este programa trabajará especialmente con jóvenes en contextos de alta vulnerabilidad social.

Este centro que se construirá en San Rafael formará parte de una red de 60 casas educativas terapéuticas y de 150 Centros Preventivos Locales de Adicciones en todo la geografía nacional.

Salud social

Esta CET se sumará al Centro Preventivo y Asistencial en Adicciones en San Rafael que actualmente funciona en Saavedra 271 y está destinado al tratamiento ambulatorio de personas con problemas de adicciones y de pacientes derivados de organismos sanitarios como los hospitales y centros de salud entre otros.

Molina manifestó que el problema de las adicciones es una cuestión de salud social que va destruyendo el tejido de la sociedad y sólo se resuelve con inclusión.

“Si no hacemos de nuestra mirada, una mirada hacia el otro, nos va a ganar la droga, la violencia, la maldad y la delincuencia”, señaló. Y concluyó  al indicar que el tema de las adicciones no se resuelve en un escritorio, sino que “debemos meternos en los barrios, trabajar con la gente”.