Frente a la situación hídrica que atraviesa la provincia, el Gobierno tomó nuevas medidas para evitar el derroche. Ahora, la meta es salir a controlar a los barrios privados, ya que según las autoridades gubernamentales, no dejan ingresar a los inspectores. También se instalarán mil medidores en noviembre y diciembre en distintos barrios del Gran Mendoza -de todos los niveles económicos- para continuar con las medidas.

Según explicaron desde el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), se está trabajando en una norma regulatoria para que de 8 a 22, y con la identificación pertinente, los inspectores puedan ingresar a los circuitos habitacionales cerrados. "Hemos recibido muchas inquietudes sobre lo que está pasando en los barrios privados, porque no se les permite el acceso ni a los inspectores del EPAS ni de Aguas Mendocinas ni a los operadores de gestión comunitaria. En caso de que no los dejen pasar, se utilizará la fuerza pública o se aplicarán sanciones, se está evaluando de qué tipo", explicó Javier Montoro, presidente del EPAS.

Hay un plazo de una semana para abordar este proyecto y se haría por medio del Comité de Emergencia Hídrica. "Los barrios privados que no dejan ingresar a los inspectores, que están ubicados en toda la provincia, alegan que lo hacen por inseguridad", dijo Montoro.

Esta no es la percepción que se tiene hacia el interior de estos conglomerados urbanos. Ana G. vive en Palmares y asegura que un mes atrás un inspector de Aysam, que recorría en moto el barrio, le advirtió a su esposo que la próxima vez sería multado si volvía a lavar la vereda con manguera. "No creo que aquí haya más derroche que en el resto de los barrios. Además, muchos tenemos sistemas de riego automático que pueden ser programados para no desperdiciar", agregó la mujer.

Los vecinos de este complejo habitacional de Godoy Cruz recibieron el fin de semana pasado una notificación de la administración, donde les recuerda la prohibición del uso de mangueras en la limpieza de vehículos y veredas.

"Años atrás, OSM comenzó a colocar medidores en estas casas, pero lo frenó porque no le convenía. Pagamos más de lo que consumimos", apuntó Inés S, quien reside en el Club de Campo. Según señaló esta vecina de Guaymallén, para evitar más multas de la prestadora, tiempo atrás el complejo tomó la decisión de que los jardines sean regados con el agua de la perforación que utilizan para regar las canchas de golf.

Lo cierto es que más allá del ingreso o no de los inspectores (sólo hay 20 para todo el Gran Mendoza) a los barrios cerrados, existen diversas realidades del manejo del agua hacia el interior de los mismos. Esa información es básica para conocer los niveles de derroche y, al parecer, la firma estatal estaría cruzando estos datos para reforzar el control.

"Existen barrios, que tienen derecho a riego, pero lo aplican de distintas maneras (riego a manto, aspersores, etc.). Los menos cuentan con fuentes alternativas de provisión de agua, como perforaciones, y muchos otros -sobre todo los que están al Oeste de Panamericana y Champagnat- que ni siquiera tienen derecho", apuntó Mario Salomón, gerente de la Asociación de Riego de Cauces de la primera zona de Irrigación, quien realizó un estudio del derroche en 400 casos en casas vip de Vistalba y Chacras de Coria.

Mil medidores

Mientras que desde Aguas Mendocinas, su presidente Rolando Baldasso, indicó que en lo que queda de noviembre y todo diciembre se instalarán mil medidores de agua en el Gran Mendoza.

"Se van a colocar en barrios de distintas clases sociales y para empezar será sólo de los departamentos del Gran Mendoza, en barrios tales como: Palmares, Fuchs y Agua y Energía. El objetivo es instalar cien mil medidores en cinco años, es decir, entre mil y 1.500 por mes", recalcó el funcionario.

La colocación de medidores comenzará esta semana en toda la provincia; se iniciará en los barrios en los que haya cajas de medidor. "Se incluirán casas del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), clase media y alta, es decir, de todos los niveles", resaltó Baldasso.

También se terminaron de colocar dos perforaciones en Guaymallén, en Las Cañas y Villa Nueva. Estas son zonas críticas y las dos perforaciones estarán en las calles Azcuénaga y Achupaya. Baldasso manifestó que implican una inversión total de dos millones de pesos, "y están siendo conectadas a la red para que 40 mil vecinos dejen de tener problemas con el agua. La obra ha sido financiada por el Gobierno de Mendoza y entre miércoles y viernes de esta semana van a quedar en funcionamiento", especificó

http://www.losandes.com.ar/notas/2010/11/16/controlarian-policia-derroche-agua-barrios-privados-527550.asp