Con el propósito de combatir tanto la violencia de género como la trata de personas es que se creó recientemente la Oficina de la Mujer, que depende de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza.

El objetivo es capacitar y sensibilizar a través de talleres a los empleados, funcionarios y magistrados que trabajan en los tribunales federales para responder a las necesidades de las problemáticas de género.

Esta iniciativa surgió de la Suprema Corte de la Nación como una política pública –según sus mentores– y la idea es incorporar la perspectiva de género en los miembros del Poder Judicial de la Nación a través de cursos de capacitación.

Sus integrantes

En nuestra región, esta oficina está integrada por su presidente, Roberto Naciff, junto con un equipo de trabajo integrado por las profesionales Mariana Labanca, Patricia Hernández, Mariana Hellin, Claudia Nofal, Ana Menegazzo y Elizabeth Parellada.

La estructura de trabajo será a través de una unidad de gestión, de recopilación de datos, capacitación y de jurisprudencia. Cada uno involucrará datos relacionados a aspectos ligados a la mujer, tanto en amparos de salud como en causas penales, entre otros.

La oficina apunta a capacitar y facilitar las relaciones interpersonales entre los integrantes de la Justicia federal y así contribuir en el derecho de las mujeres a una vida sin violencia, tanto en lo privado como en lo público.

“La perspectiva de la mujer es un aporte a la democratización de la justicia y una garantía para los derechos de las personas”, comentó Ana Menegazzo.