El Comité de Emergencia Hídrica definió ayer, tras una reunión efectuada en la Casa de Gobierno, que las comunas deberán cumplir con las restricciones impuestas al uso del agua potable, de 8 a 22, al igual que se ha impuesto en el Gran Mendoza. El pedido es que respeten las prohibiciones del uso del agua en los horarios establecidos.

El titular del EPAS, Javier Montoro, y el de AYSAM, Rolando Baldasso, explicaron los alcances de la medida.

“Queremos que los municipios rieguen los espacios públicos fuera de los horarios de restricción. Sabemos que en muchos casos usan agua de perforaciones, por lo que no afectan el abastecimiento del agua de red, pero de todas maneras, como la gente que los ve no sabe de dónde proviene el agua, lo que estamos pidiendo es que no rieguen en los horarios prohibidos para evitar los malos comentarios”, explicó Montoro.

Esto además puede significar una reorganización de los horarios de algunos empleados, sobre todo los de las áreas de servicios públicos, quienes tendrán que cumplir sus tareas en otros horarios, por esta razón se emitió una resolución del comité que servirá de herramienta para que los municipios puedan hacer cambios en las áreas de personal.

Además del pedido a las municipales, el comité ha solicitado a todos los organismos públicos que respeten los horarios, entre ellos hospitales, áreas del Ejército y otras dependencias nacionales.

También le piden a los municipios que trabajen en la identificación de fugas que provocan el derroche de agua.

Con el Departamento de Irrigación se habló durante la reunión de la posibilidad de recuperar acequias que se puedan usar para regar.

Los funcionarios recordaron que el objetivo que se han impuesto es bajar el consumo de agua en 30%. De los 650 litros por habitante por día que se consumen en Mendoza, aspiran a llegar a los 450 litros por habitante por día durante el verano.

Aseguraron que se ha empezado a observar una merma en la cantidad de reclamos, “lo que significa que ha empezado a bajar el consumo”, estimaron desde AYSAM.

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