Cuando las comunicaciones terrestres han sido interrumpidas por un gran terremoto, dejando a barriadas enteras sin la posibilidad de ser asistidas, o cuando del traslado urgente es clave para salvarle la vida de un herido de gravedad, el transporte aéreo es el medio más eficaz. Por eso, en el marco del adiestramiento de las Fuerzas Armadas que participan en el simulacro de sismo Solidaridad 2012 fue realizado un ejercicio de coordinación entre helicópteros y el avión Hércules, justamente para medir la capacidad de respuesta ante un problema semejante.

Con la participación de 200 militares argentinos y otros 117 chilenos, en la base de la IV Brigada Aérea de Mendoza se concretaron tres vuelos combinados. En el primero, el Hércules fue cargado con bultos de 600 kilos que serían lanzados en la zona de “desastre” a 200 metros de altura, a una velocidad de 240km/h, en un paso casi rasante y bastante lento. Una vez dejadas allí las cargas, entraron en funcionamiento los helicópteros Lama, un MI 17 del Ejército Argentino y otro chileno, un Bell 412. Las máquinas debían tomar esa carga dejada por el Hércules y distribuirla entre los habitantes, cerrando así la segunda parte de la práctica. Y la tercera etapa, completada por el Hércules, consistió en la llegada de personal militar y médico a través del lanzamiento de nueve paracaidistas en la misma zona de emergencia.

Los lanzamientos de bultos fueron previamente preparados teniendo en cuenta las necesidades factibles de una comunidad aislada: alimentos, abrigos, carpas, agua, medicamentos y demás elementos. Todo, cuidadosamente ajustado a paracaídas automáticos de diferentes tamaños, según el peso cargado en cada bulto.

Edgardo Busetti, jefe de la IV Brigada Aérea, detalló que esta práctica es parte del aporte que la Fuerza Aérea y los ejércitos de Argentina y Chile hacen al simulacro, y que en un caso real siempre deberían actuar respetando que Defensa Civil determine dónde intervendrán las milicias ante un evento de esa naturaleza.

Para hoy a partir de las 10 está previsto el cierre del simulacro de sismo, con las presencias del gobernador Francisco Pérez y el ministro de Defensa de la Nación, Arturo Puricelli.