Página 12- Miércoles, 16 de febrero 2011
Con un incremento en el listado de productos que deberán requerir autorización previa para su importación, la Secretaría de Industria abrió un paraguas protector sobre varios sectores manufactureros. Un freno a la competencia desleal.
El Gobierno aumentó en un 50 por ciento la cantidad de productos sujetos a licencias no automáticas de importación, con el objetivo de cuidar el superávit comercial y proteger la industria local. Están involucrados autos de alta gama, artículos electrónicos de consumo, insumos metalúrgicos, hilados y tejidos, vajilla de vidrio, motos y bicicletas, entre otros. La intención oficial es entorpecer la actividad importadora para aquellos productos que tienen posibilidad de ser reemplazados por la industria nacional. Esto genera una virtual protección para la actividad manufacturera local, que se refleja en la reacción favorable de muchos de los sectores beneficiados (ver aparte). En algunos casos, también se procura seguir de cerca el acceso de productos (sobre todo asiáticos) que compiten de forma desleal con la industria local.
En un año electoral, con el consumo y la inversión creciendo fuerte, el Gobierno intensificó el control sobre la balanza comercial. Esa entrada de dólares representa un pilar del modelo, que permite acumular reservas y anula la única traba al crecimiento que mostró la economía local en el siglo pasado con los ciclos de stop and go durante la etapa de industrialización por sustitución de importaciones. Por ahora la restricción externa está lejos, pero la demanda presiona sobre las importaciones, impulsadas también por la inflación local. La campaña record del agro y los altos precios de los commodities dan aire al resultado, que en 2010 cerró en buenos niveles.
El Gobierno lo tiene claro y por eso amplió los controles sobre los importados. Por ejemplo, en alimentos y bebidas el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, al igual que a mediados del año pasado, instruyó a los supermercados para que no compren artículos importados que se producen en forma local. No importa si son de calidad inferior, ya que prima el criterio de funcionalidad del producto. En el mismo sentido va el impulso a los pagos en moneda local, por lo cual el ministro de Economía, Amado Boudou, viajó hace unos días a Brasil.
Ayer el Ministerio de Industria resolvió ampliar el abanico de productos sujetos a las licencias no automáticas de importación (LNA). Las LNA son instrumentos que le permiten al Estado monitorear de cerca la entrada de productos, exigir el detalle sobre precio y calidad y solicitar toda la información adicional que requiera al respecto. Ese trámite no debería demorar más de 60 días, tal como establece la OMC, pero la mecánica se puede entorpecer en algunos casos, complicando la operación.
Las LNA aparecieron con fuerza en la crisis internacional de fines de 2008. Antes de ese momento estaban activas 150 licencias, y en 2009 ese número llegó a 403, que son las que se mantienen en la actualidad, aunque con una entrega más rápida de certificados que en el momento más álgido del desplome económico. Con la resolución publicada ayer en el Boletín Oficial, firmada por la ministra de Industria, Débora Giorgi, se incorporaron 200 productos a la lista. La medida entrará en vigencia en 20 días y para los productos que ingresan por barco, dentro de 60 días. “Así preservamos el mercado interno para los productos nacionales y no generamos daño en el proceso de reindustrialización que se inició en nuestro país a partir de 2003”, manifestó Giorgi.
Entre los productos importados ahora sujetos a licencias están algunos electrónicos que compiten con los que se ensamblan en Tierra del Fuego, como celulares, notebooks, DVD y monitores de computadora. También hay autopartes y productos metalúrgicos como moldes y matrices, que vienen sufriendo una fuerte presión importadora desde China, y motocicletas, además de la vajilla de vidrio, productos textiles, bicicletas y partes de bicicletas. Los insumos industriales afectados tendrán un “canal rápido” para que el trámite sea ágil y no complique la actividad productiva.
La medida también impacta en autos de alta gama con motorizaciones desde tres mil centímetros cúbicos para los nafteros y 2500 para gasoleros. Los importadores tuvieron reuniones en Industria donde se les pidió que disminuyan sus pedidos o bien que generen exportaciones, en sociedad con un fabricante local para insertarlo en la cadena de producción de la terminal. En aquel momento, el pedido parecía difícil de realizar y se visualizaba que finalmente se iba a restringir el ingreso de autos importados. En ese sentido va la aplicación de licencias. En todos los casos son autos de extrazona, por lo que el comercio con Brasil en este aspecto no se ve afectado.
Giorgi y el secretario de Industria, Eduardo Bianchi, ya les habían avisado a los brasileños que Argentina iba a aplicar nuevas licencias. De todos modos, mañana y el viernes en la reunión bilateral que tendrán las carteras de Industria seguro trabajarán el tema.
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-162455-2011-02-16.html
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