Agitados días se viven en la Legislatura. Toda la atención para el paquete de leyes más importante de todos los años. Mientras Diputados entra en la recta final para el tratamiento del Presupuesto 2013, proyecto que se trataría el viernes 21, el Senado define cómo abordará los proyectos de Avalúo e Impositiva.

El oficialismo en la Cámara Alta tiene dos opciones: O el martes intenta juntar los dos tercios necesarios para el tratamiento sobre tablas, o pide una sesión especial para el jueves 20.

Se trata de las tres leyes que definirán los recursos con que contará la Administración pública (Avalúo e Impositiva) para financiar sus gastos (Presupuesto). Esa es la discusión que hoy acapara la atención política.

El dinero es uno de los temas que más caldean los ánimos, sobre todo cuando se trata de la plata para enfrentar un año electoral (ver aparte). Pero, además, este año el debate viene caldeado por los antecedentes políticos que condimentan la escena política local.

Los proyectos de Avalúo e Impositiva ya consiguieron la media sanción de Diputados el viernes, en sesión especial. Horas antes el bloque radical en la Cámara Baja se había fracturado, como ya había sucedido antes con los radicales del Senado. Y la escisión que conformó el bloque Leandro Alem (conformado por la iglesista Liliana Vietti y Teresa Maza), terminó apoyando ambas normas que sus ex compañeros de bloque rechazaron.

Ahora esos dos proyectos deben pasar por el Senado. La realidad es que no parece haber grandes impedimentos para que sean aprobados.

Esa cámara cuenta con 38 escaños, de los cuáles 15 son del oficialista Frente para la Victoria, tres son del Eje Peronista, (los justicialistas de San Rafael que son aliados del oficialismo pero no se mezclan). Además, cuentan con la neokirchnerista Alejandra Naman (Nuevo Encuentro) y con los dos votos de Unidad Popular (Guillermo Amstutz y Néstor Márquez). Hasta ahí suman 21 votos de 38.

Para forzar el tratamiento sobre tablas hacen falta dos tercios, es decir 26 votos (siempre que los 38 senadores estén sentados en sus bancas). El oficialismo cuenta casi como un hecho que la escisión del radicalismo, los cuatro iglesistas del flamante bloque Arturo Illia, podrían ser parte de esos dos tercios. Llegarían a 25; aún falta un voto para forzar el sobre tablas.

Pero tampoco está claro el apoyo del bloque Illia. Tanto Milagros Suárez como Daniel Vilchez dijeron a Los Andes que hoy tendrán una reunión de bloque para definir postura. Y ambos también indicaron que quieren ver lo que aprobó Diputados el viernes porque, según Suárez, "no nos termina de cerrar el proyecto de Impositiva que mandó el Ejecutivo".

Otro posible aliado para llegar a dos tercios sería el peronista federal Gustavo Valls. Con ese voto llegarían a 26, el número clave, pero también Valls quiere analizar lo aprobado en la Cámara Baja.

Así es que desde el PJ no se descarta la posibilidad de la sesión especial, para no forzar a los aliados y darles tiempo de analizar y hacer pedidos de modificaciones. Es en este escenario que aparece la opción de la sesión especial.

Sin embargo el oficialismo aún no toma una decisión. Todos los consultados juran que no han recibido llamados de nadie, por lo que nadie sabe qué va a pasar.

De acuerdo al reglamento de la Cámara Alta, las sesiones especiales se piden con 72 horas de anticipación. Cómo el trámite no está iniciado, el PJ debería pedirla en el transcurso del día de hoy: El viernes Diputados ya tiene pedida una para tratar el presupuesto, por lo que sí o sí el Senado debería sesionar el jueves.

Así las cosas, se llega al debate de presupuesto en Diputados. Los números están claros también allí. El oficialismo consiguió 25 votos para aprobar las dos leyes que ahora debate el Senado. En realidad, entre Frente para la Victoria y aliados suman 26 votos de 48 miembros de la cámara (faltó Daniel Cassia para la votación de Avalúo e Impositiva).

Con este número, al oficialismo le alcanza para aprobar la pauta de gastos, pero no para sacar la autorización para endeudarse. Para esos artículos que avalan la toma de crédito, necesita dos tercios, es decir 32 votos. Y los aliados posibles ya están conseguidos.