Desde el Ministerio de Salud de la Provincia se han comprometido a que, partir de octubre, todas las personas que requieran controles y tratamientos hormonales por pertenecer al colectivo social de lesbianas, gays, travestis, transexuales intersex y transgénero (LGTTB) serán atendidas como corresponde en los diferentes centros de salud o efectores sanitarios provinciales.

Ayer en la mañana, el ministro Carlos Díaz Russo y la subsecretaria de Gestión de Salud, Fanny Sarobe, estuvieron reunidos con los integrantes de la Agrupación 15 de Julio, entidad que lleva este nombre en homenaje a la fecha en que se sancionó la Ley de Matrimonio Igualitario en el 2010, quienes entregaron un petitorio en el que solicitan que se cumpla con el artículo 11 de la ley 26.743, de Identidad de Género.

La exigencia más precisa y urgente es que se puedan empezar a resolver situaciones de personas que han usado siliconas líquidas para modelar sus cuerpos y han sufrido complicaciones, lo que requiere, en algunos casos, cirugías, además de que se puedan dar los tratamientos de hormonización con indicación médica para, de esta forma, evitar riesgos.

Por el lado del Gobierno, quien precisó algunos detalles de la reunión que se hizo en la explanada de la Casa de Gobierno fue Sarobe, y comentó: “El encuentro fue por los avances en los servicios médicos públicos para atender a las personas nucleadas en este colectivo, solicitando prestaciones específicas para cumplir con la ley 26.743. Nuestra perspectiva es que a partir del 1 de octubre vamos a atender en diferentes consultorios específicos en los centros de salud, para comenzar con los controles sanitarios, más los tratamientos de hormonización, por lo que estamos en un proceso de compra de estos insumos y la medicación”.

La médica explicó que la hormonización se presenta cuando una persona, si bien nace varón, tiene un sexo autopercibido de mujer y necesita consumir hormonas femeninas para modificar su aspecto. Esa hormonización hoy se está haciendo automedicada por referencias personales, pero no están indicadas estas situaciones por un médico.

“Lo primero que vamos a hacer es chequear el estado de salud de una persona, y, cuando se requieran hormonizaciones, el Estado proveerá de las medicaciones. Esto no estaba previsto en este presupuesto, por lo que nosotros estamos empezando a incorporar estos servicios, aunque sea de manera lenta. Otro pedido es la consulta con cirujanos por los tratamientos de readaptación de sexo. Los tratamientos de hormonización se harán con el personal de servicio de Endocrinología del Hospital Central. Sobre la marcha vamos a ir viendo la demanda y la cantidad de gente que va solicitando estos servicios. Realmente queremos que corra menos riesgos su salud”, precisó la funcionaria.

“La verdad es que todo los demás está por hacerse, ya que hay una cantidad de situaciones para avanzar, y empezamos con los controles y disminuir los factores de riesgo que tienen actualmente”, añadió Sarobe.

“La hormonización no es un tratamiento de costos altos pero sí debe sostenerse en el tiempo. Lo que pretendemos es que se realice de manera protocolizada. El personal de Endocrinología del Central tiene ya los protocolos que se van a utilizar. Dentro del procedimiento hay un consentimiento escrito que deben firmar quienes hacen esta terapia. Está habiendo una capacitación para el personal de salud que deba atender a las personas de estos grupos, porque, la verdad, es que hay cosas que no se aprenden en la facultad. Lo primero que hemos hecho es una etapa de sensibilización sobre este asunto; es decir, primero debe haber una aceptación, que es la primera barrera”, comentó la subsecretaria.

Por el lado de la Agrupación 15 de Julio, Daniela Flores, una de sus integrantes, que es técnica en Diálisis y docente de Biología y Ciencias Naturales, fue quien habló sobre el petitorio presentado ayer.

“Nosotros militamos los derechos de todo el colectivo de lesbianas, gays, travestis, transexuales intersex y transgénero. Lo que hemos pedido es garantizar el cumplimiento de la ley 26.743, más específicamente el artículo 11 de esta normativa. El artículo dice que las personas de este colectivo pueden acceder a los servicios de tratamientos hormonales de feminización y de masculinización, y también a las cirugías de reasignación sexual. Y nos referimos a cirugías básicas de implantación de prótesis mamarias y de siliconas para modelación de glúteos”, expresó.

Además, Flores también destacó: “La verdad es que las operaciones de reasignación sexual no se están cumpliendo, tenemos muchos casos presentados en los hospitales provinciales y ninguna de las chicas ha podido acceder. Hay falta de presupuestos pero también de capacitación”.

Mendoza aún no ha adherido por completo a la Ley de Identidad de Género, hay media sanción y los legisladores dicen haber pedido al Ministerio de Salud un informe o recomendación, para luego tomar una decisión. En el Senado se aprobó pero falta en Diputados el aval final.

“Lo principal es que el ministro Carlos Díaz Russo nos haya recibido, esto es importante, le pudimos dar personalmente el petitorio. El problema central lo tenemos con las chicas transexuales que han modelado su cuerpo con silicona líquida, que no es más que aceite de motor de vehículos, lo que ha hecho 90 por ciento de la población travesti de Mendoza. Lo que pasa es que esos productos derivan del petróleo, son incompatibles con la vida y producen ardor en la zona, dolor y también pueden migrar a otras zonas y ocasionan granulaciones. Es decir, es el tejido que crece y encapsula esa sustancia y genera cuerpos extraños. A veces se producen infecciones, y la verdad es que en los efectores de salud no saben cómo tratar estos casos ni hay cirujanos que extirpen estas siliconas”, aclaró.

Para finalizar, esta militante de los derechos de grupos minoritarios añadió: “En el 2011 falleció una chica por este problema, luego, lo que hemos tenido son embolias pulmonares pero han podido ser atendidas a tiempo. Otro problema es que muchas chicas se someten a autotratamientos indiscriminados de antibióticos y corticoides, lo que no es nada bueno. Imaginate que ya hay chicas de 14 y 15 años que se empiezan a infiltrar siliconas líquidas”.

Queja por la OSEP

Uno de los puntos solicitados al ministro de Salud Carlos Díaz Russo es que intervenga en los casos en la que la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP) no cumple con la ley 26.743.

“También le informamos que tenemos casos presentados en distintas obras sociales, incluida la OSEP, para solicitar cobertura quirúrgica y endocrinológica a las afiliadas trans, y donde solo hemos obtenido negativas al cumplimiento de la ley. Ante esta grave situación esperamos pueda usted interceder ante el director Alberto Recabarren y solicitarle que se revean los expedientes allí presentados. Esto, con la única finalidad de evitar que las chicas trans, ante la negativa de la OSEP, se sometan a aplicarse infiltraciones de siliconas líquidas, lo que provocaría daños irreparables en su salud, además de evitar el uso indiscriminado de hormonas en pos de adquirir un aspecto acorde al sexo con el que nos sentimos identificadas”, dijeron.