El Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (Procrear) podrá otorgar en Mendoza 2.000 casas en terrenos fiscales para todos aquellos que no cuenten con tierra propia.

Esto fue confirmado por el presidente del IPV, Omar Parisi, quien resaltó que en Mendoza sólo hay asignadas 38 hectáreas de terrenos fiscales nacionales, distribuidas en tres departamentos diferentes, que serán utilizadas para construir casas.

Parisi mantuvo una reunión con autoridades del Banco Hipotecario y el gobernador Francisco Pérez para aclarar dudas entre ambas partes y acordar entrelazar datos entre aquellos que han solicitado una vivienda al IPV y los que se inscriben en la ANSES, para evitar solicitudes duplicadas.

Parisi le comunicó a la gerenta de la sucursal Mendoza del Hipotecario, Ana Soto, y a su par regional de Cuyo, Javier Marise, sobre la disponibilidad de terrenos fiscales nacionales y la intención de unificar criterios.

La gerenta del Hipotecario dio algunas especificaciones del plan, por el cual el Gobierno nacional pretende construir 400.000 casas en cuatro años.

Punto por punto

Soto explicó que a partir del lunes se recibirán los primeros interesados en acceder a los créditos de entre 200.000 y 350.000 pesos que otorgará el Banco Hipotecario con fondos provenientes de la ANSES.

Estos turnos han sido dados a todas aquellas personas que cuenten con un terreno. Según la funcionaria del Hipotecario, uno de los requisitos para acceder al crédito es “tener el plano aprobado desde el minuto cero”.

Pero ése no es el único punto que debe tener en cuenta un solicitante con terreno, ya que, apenas esté aprobado el crédito, lo que recibirá será un anticipo del préstamo al que accedió y el resto de los fondos se irá dando mediante la presentación de certificación de obras, explicó Marise.

Ambos gerentes coincidieron en que aún no cuentan con muchas especificaciones, pero tienen entendido que el tamaño de las viviendas podría ser desde 80 metros cuadrados a más, siempre considerando el monto del crédito.

Asimismo, Soto se encargó de aclarar que los créditos son para vivienda única, lo que significa que aquel que ya es propietario de una casa no podrá acceder al plan, ni tampoco se podrán construir complejos de departamentos aunque cada uno de éstos tenga un dueño diferente.

En ese sentido, Soto adujo que el crédito no alcanza pero que, además, la matrícula de la construcción sería una sola.

La misma situación ocurre con los sindicatos que poseen terrenos. Al ser el crédito para vivienda única, los que deben presentarse son los propietarios de cada parcela y no el gremio dueño de las tierras.

Los sin terreno propio

Para los que no tienen terrenos son diferentes los requisitos y el modo de proceder. Se pueden inscribir en la página de la ANSES pero no recibirán turnos por el momento, ya que al no tener un lugar donde construir serán sorteados por las Lotería Nacional.

Por un lado deberán certificar que tienen una antigüedad mínima de un año, en el caso de los que estén en relación de dependencia, o de dos, si son independientes.

Éstos accederán a los créditos a través de proyectos de urbanización o de constructores privados. Es allí donde intervienen los sorteos de la Lotería Nacional.

Pero también tienen otra alternativa. Según Soto, si el interesado no posee un terreno propio pero los padres sí, el crédito podrá ser otorgado para que levante una vivienda en el mismo lote, en caso de que la superficie lo permita, o construir hacia arriba.

La clave está en los ingresos

Tanto para aquellos que tengan terrenos o los que no lo posean serán los ingresos los que determinarán el monto del crédito.

Según lo informado por la ANSES, quienes no puedan acreditar un ingreso familiar de 5.000 pesos sólo podrán recibir hasta 200 mil pesos, mientas que, certificando de 5.001 pesos por mes para arriba, los interesados accederán a la suma de 350 mil pesos para construir la vivienda.

Según especificó Soto, una vez que comiencen las entrevistas y los interesados entreguen toda la documentación requerida, puede llegar a pasar un mínimo de 30 días hasta que el Banco Hipotecario dé por aprobada la solicitud, lo que implica que recién a mediados o fines de julio se estaría entregando el primer crédito.

En ese sentido, hay que tener en cuenta –explicó Soto– que normalmente, de cada diez interesados, solamente tres presentan todos los papeles y la mitad de ellos son aprobados.