Para la Unión Cívica Radical el rechazo a la reforma constitucional no tiene vuelta atrás y ayer algunos encumbrados dirigentes se lo recordaron al intendente de Capital, Víctor Fayad, tras las críticas que este hizo a su agrupación política por esa decisión.

Los que le respondieron le retrucaron que el congreso partidario ya se expresó en contra de la reforma y que debería allanarse a esa decisión. Le refrescaron al Viti que muy poca gente lo sigue dentro de la UCR y que en sus tiempos perdió cinco elecciones, le cuestionaron que reaccione como un francotirador y hasta que esté en contra de todo porque sí.

Quien mejor lo expresó fue el diputado provincial Néstor Parés: “Cuando la UCR diga que está en contra de la pena de muerte, Víctor Fayad va a decir que está a favor”.

Otros dirigentes en cambio ni siquiera quisieron contestarle y se excusaron bajo una postura de hecho tomada en el partido.

Aún más, coincidieron en que en la UCR a Fayad lo tienen catalogado como un “tirapiedras” que antes hacía daño y que ahora sus acciones “son puro folclore para la foto”.

Así reaccionaron referentes del radicalismo luego de que el intendente capitalino calificara en la edición de ayer de Diario UNO como “una torpeza y una maniobra” que 13 senadores radicales firmaran el rechazo a la reforma y exclamara que el líder del partido, el intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo “es contradictorio, sectario, hegemónico y le teme al peronismo porque estos ya le ganaron dos veces”.

Desde la UCR, Cornejo, actual titular del partido, respondió a través de su encargado de prensa que no le iba a contestar a Fayad.

El senador nacional Ernesto Sanz, dijo a Diario UNO: “No pienso contestar sobre eso, las cuestiones del radicalismo las disputo dentro del partido y no por los medios de comunicación”.

Y el senador provincial Juan Carlos Jaliff se disculpó: “Me he propuesto no hablar más de Fayad ni responderle porque el juego de él es que le contestemos”.

Le retrucaron con dureza

Los que sí se ocuparon en responderle coincidieron con términos casi idénticos en que el Congreso de la Unión Cívica Radical, que es el órgano más democrático del partido ya se expresó por amplia mayoría en una posición contraria a la de Fayad.

El más duro en el tono fue el diputado provincial Néstor Parés quien disparó: “Hubo todo un partido que hizo un congreso, él fue, expuso y perdió su postura. Le diría que se dedique a gobernar la Capital, que siga con eso que le va bien”.

A su turno el senador provincial César Biffi reflexionó: “Las opiniones de Fayad siempre me producen lo mismo, la sensación de que un dirigente de prestigio como él no puede comportarse como francotirador. Él tiene una posición sobre la reforma, que muchos no compartimos y el congreso se expresó en una posición contraria”.

Con más formas que Parés, el senador provincial Armando Camerucci no se quedó atrás y recalcó que no estaba bien culpar a otros por elecciones perdidas.

Fue en relación al comentario de Fayad apuntando a que Alfredo Cornejo había perdido dos elecciones que no se podían perder y él (por Fayad) había perdido dos que no se podían ganar”.

Camerucci le facturó: “Fayad no perdió dos, perdió cinco elecciones y nadie lo culpó porque son múltiples los factores de una derrota”.

Luego sobre las críticas al rechazo a la reforma constitucional el senador Camerucci le contestó: “Lo que pasa es que un partido político es una organización, tiene reglas y mecanismos democráticos en el que deciden las mayorías; Fayad tiene una opinión particular pero no tiene las mayorías y esto no es un club de amigos”.

El senador César Biffi en tanto señaló: “No sé qué persigue Fayad, pero el partido ha sido muy claro. Vemos en la reforma constitucional una cabecera de playa para que el cristinismo o el peronismo sigan intentando una reelección presidencial en busca de continuar su proyecto hegemónico”.

Además Biffi remarcó que la postergación no era el fin. Al contrario resaltó: “Todos sabemos que la vida cotidiana de los mendocinos no depende de la reforma de la Constitución provincial. La pésima performance de la salud pública, la falta de empleo en la provincia y otros problemas no tienen que nada que ver con la reforma. Esta puede esperar”.

Por su parte, Camerucci negó verticalismos: “Las mayorías no atropellan como cree Fayad. La posición última dentro de un partido la define la mayoría. En el congreso, más de 300 personas debatieron 6 horas. No hubo decisión hegemónica”.