Lo presentaron con la emoción con que una madre mide a su hijo cada día. Ayer, en la facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo científicos que estudian el Aconcagua, entre otras actividades, anunciaron en conferencia de prensa la altura oficial de este emblemático cerro que a partir de este momento tiene 6.960,8 metros sobre el nivel medio del mar.

Miembros del Programa Sistema de Investigación Geodinámico Monte Aconcagua (Sigma) y del Instituto Geográfico Nacional (IGN), ayudados por la Dirección de Recursos Naturales, el Ianigla-Conicet, universidades extranjeras, porteadores, la patrulla de rescate y empresas privadas realizaron complejas mediciones al Coloso de América en donde se obtuvieron los datos, de importancia nacional e internacional, y que desde ahora en adelante servirán de referencia para futuras comparaciones.

Según el agrimensor Sergio Cimbaro - quien próximamente será el director del IGN- había antecedentes previos que indicaban que se hacía necesario contar con datos concretos y actuales. "La primera medición oficial - hecha por la Universidad de Buenos Aires - data de 1956 que, según metodología adecuada para la época, señalaba que la altura era de 6.959,6 metros sobre el nivel del mar. Pero con la evolución del GPS muchos expedicionarios que lo utilizaban les daba una altura de 6.962 m", explicó el experto.

En este sentido, también vale recordar que la Universidad Nacional de Rosario había expuesto en junio de este año que el Aconcagua medía 6.964,4 msnm, altura que fue descartada posteriormente por los especialistas locales.

Por ello es que desde hace dos temporadas - en febrero 2011 y 2012 - se puso en marcha este proyecto, denominado "Cerro Aconcagua: Nada más alto", para arribar a cifras concretas.

"Esta altura se determinó con nueva tecnología, por ello no es comparable con la obtenida en 1956. Son dos técnicas de medición e instrumentos completamente diferentes", detalló Cimbaro aunque aclaró que las mediciones de mediados de siglo fueron bastante precisas.

A partir de esta nueva medida oficial, los monitoreos van a ser continuos y es ahora cuando se podrá afirmar si el símbolo provincial crece o decrece con el paso del tiempo.

El método

Para obtener la altura del Aconcagua se utilizaron dos métodos cuyo resultado derivó en esta nueva cifra. Por un lado se utilizó el sistema de posicionamiento global por satélite (GPS) que otorgó medidas precisas de latitud, longitud y altura. Pero esta última no es sobre el nivel del mar sino con un sistema de referencias diferente que para este caso no era útil. Por ello, a esta medición se la vinculó con la gravimetría que permitió hacer las correcciones pertinentes respecto del GPS y arribar al resultado ya mencionado.

Esta tarea implicó que los científicos y sus ayudantes debieran subir (y bajar) varias veces equipamiento que a determinadas alturas resultó verdaderamente pesado y es por eso que agradecieron la colaboración de los porteadores.

"Estos datos sirven en principio por una cuestión histórica porque es el cerro más alto de Sudamérica, al margen de que esto también sirve para tener una cota (altura) oficial de manera que pueda ser monitoreada y ver qué es lo que está pasando a futuro con la tectónica de placas. Por eso empieza una nueva generación de estudios sobre el Aconcagua", informó Cimbaro.

Para obtener estos resultados se instalaron tres estaciones fijas (en la Cumbre, en Nido de Cóndores y en Puente del Inca) que permitieron establecer 30 mediciones y puntos diferentes que se procesaron científicamente y contribuyeron a dar los datos oficiales.

Lo destacable es que, tal como dijo Cimbaro, a partir de saber qué es lo que pasa en el cerro se podrán hacer estudios y trabajos científicos más precisos relacionados con la glaciología, la hidrología (asociado a los glaciares) y el movimiento de cortezas.

El financiamiento para este proyecto es, según los investigadores, difícil de calcular ya que se deben considerar elementos externos que también contribuyeron a esta campaña. De todas formas, admitieron que rondó los dos millones de pesos - provenientes del aporte la agencia Nacional de Investigaciones Científicas, el Conicet, la National Science Foundation, la UNCuyo y organismos provinciales y nacionales - a los que se les debe sumar un millón y medio por cada uno de los otros proyectos que también se realizaron durante este período de dos años.