Luego de casi dos años de deliberaciones, el Congreso tiene previsto convertir en ley hoy la inclusión del femicidio en el Código Penal argentino. La Cámara de Diputados tiene que decidir esta tarde si acepta la sanción que emitió el Senado en octubre o bien insiste en la que la Cámara baja dio al tema en abril. Ambas castigan con la máxima pena, la reclusión perpetua, a quien matare a una mujer ejerciendo violencia de género sobre la víctima, pero diputados y senadores no se pusieron de acuerdo en cómo redactar y ordenar de nuevo el artículo 80 del Código Penal, en el cual se describen las circunstancias que agravan los homicidios.

La gran diferencia es que el Senado incorporó un artículo nuevo, el 80 bis, para tipificar expresamente el femicidio. La media sanción de la Cámara alta dice: "Artículo 80 bis: Se impondrá prisión perpetua al hombre que matare a una mujer o a una persona que se autoperciba con identidad de género femenino y mediare violencia de género". En cambio, los diputados no dedicaron un artículo autónomo al femicidio sino que lo incorporaron al artículo 80 existente modificando dos incisos y agregando otros dos. El inciso 11, que se crea en el texto, grava con la pena máxima el asesinato "a una mujer cuando el hecho fuera perpetrado por un hombre y mediare violencia de género".

¿Qué puede pasar en la sesión de hoy? Lo más probable es que la Cámara baja, que primero debatirá otros cinco proyectos, busque insistir en la sanción original, que es la que este cuerpo dio en abril. Así lo adelantó el presidente de la Comisión de Legislación Penal, el kirchnerista Oscar Albrieu, luego de consensuar con los bloques opositores marchar en este sentido.
 
"Hay un problema metodológico: todos los agravantes del homicidio van en un solo artículo (el 80); desconocerlo lleva a que la agresión de género, al estar aparte, no sea un agravante de las lesiones. Si lo ponemos en el 80 bis, esa agresión de género no está referida". Así explicó el kirchnerista Oscar Albrieu al sitio web Semanario Parlamentario la decisión unánime de insistir con la versión original del proyecto sobre "femicidio".

Más allá de estas diferencias metodológicas, ambas sanciones tienen muchas coincidencias, de manera que cualquiera sea el resultado de la votación de hoy -Diputados necesitará dos tercios de los votos para insistir con su media sanción, caso contrario será ley la del Senado- el Código Penal las incorporará. Una de ellas es que las dos sanciones consideran los crímenes por odio racial, de género y de "identidad de género", por lo que se incluye no sólo a las mujeres sino a las personas trans que se autoperciben con un sexo diferente al biológico. Sin embargo, también en este punto los senadores fueron más precisos ya que expresamente incluyeron en la tipificación del femicidio los crímenes contra mujeres y personas que "se autoperciban con identidad de género femenino".

Por otro lado, la sanción de Diputados -que tiene más chances de ser ley hoy- pena también con prisión perpetua a los homicidios vinculares, es decir cuando alguien mata a un familiar de la persona a quien va dirigido el daño.

Este año, los casos Cruz y Cuello resonaron en la opinión pública. En el primero, una mujer de origen brasileño mató a su propio hijo para hacer sufrir a su marido y padre del menor. En el segundo, el novio de una mujer mató a su pequeño hijo para castigarla porque ésta había decidido separarse de él.