El Sol - Jueves 11 de octubre de 2012
El Ejecutivo analiza crear una dirección de aeronáutica en la provincia. Francisco Pérez presentará en los próximos días un fondo de protección para los productores.
Ante la inminente llegada de una época caracterizada por la caída de granizo en Mendoza, el Gobierno presentó la Campaña de la Lucha Antigranizo 2012-2013 en el Hangar VII de la IV Brigada Aérea. Sin embargo, el dato más saliente de la jornada surgió a partir de las declaraciones del director de Contingencias Climáticas de la Provincia, Marcos Scipioni, quien admitió la necesidad de crear una dirección de aeronáutica y afirmó que los aviones que actualmente se utilizan para contrarrestar las tormentas deberían ser utilizados para otro tipo de misiones.
En principio, si bien la idea es que los cuatro aviones Piper Cheyenne con los que cuenta la fuerza sean utilizados para la lucha antigranizo, desde la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas dejaron entrever la necesidad de usar las naves para solucionar otro tipo de problemáticas. "Queremos transformar lo que hoy es el Departamento de Aeronáutica en una dirección", indicó Scipioni. En este sentido, el funcionario afirmó que la idea de crear el organismo estaría destinada a desarrollar otro tipo de actividades, como vuelos sanitarios o aerografía.
La iniciativa, que aún está siendo evaluada y no cuenta con un proyecto específico, surgió a partir de los costos que representa tener sin funcionamiento a los aviones dedicados a contrarrestar las posibles caídas de granizo. Es que, según lo manifestado por las autoridades, no tiene sentido que las máquinas estén detenidas durante todo el año y entren en acción sólo para las temporadas de riesgo para los cultivos. "El costo de tenerlos parados –por los aviones– muchas veces es mayor que el de tenerlos trabajando", afirmó el director de Contingencias Climáticas.
Y agregó: "Hay que buscar otras alternativas para que estos aviones le sirvan a la provincia". Por otra parte, durante el desarrollo de la jornada surgieron varios interrogantes en torno a la puesta a punto de los Piper Cheyenne, máquinas que estarán a cargo de proteger la producción local. Mientras se espera la apertura de los sobres para la licitación de los insumos correspondientes para la campaña, las autoridades informaron que todavía quedan elementos disponibles de la compra realizada el año pasado. Entre las herramientas necesarias para la actividad, se encuentran los cartuchos y bengalas de ioduro de plata, materiales utilizados por las naves para disminuir el impacto del granizo.
Debido a las trabas que actualmente se están aplicando en la importación de productos, la preocupación sobre el ingreso de los elementos necesarios para la actividad elevó la duda de los presentes. Sin embargo, desde la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas dejaron en claro que no habrá problemas, de cara al futuro. En este sentido, Scipioni, afirmó que los cartuchos y las bengalas entran al país como "material científico". Además, el funcionario indicó que "todos los repuestos tienen garantía". Incluso, desde el Hangar VII de la IV Brigada Aérea indicaron que las naves se encuentran en perfectas condiciones para comenzar a trabajar, algo que no sucedía desde hace años con tanto tiempo de anticipación.
PRESUPUESTO Y COBERTURA. Este año, la Campaña Antigranizo deberá cubrir cerca de 270 mil hectáreas, para las cuales se utilizarán, además de los 4 Piper Cheyenne, 3 radares meteorológicos, una red de telecomunicaciones que enlaza el Centro de Operaciones y una red de 12 generadores en superficie instalados en la precordillera del Valle de Uco y Luján. Consultado sobre la cantidad de tierras que el programa deberá cubrir, Scipioni indicó: "El año pasado, si bien se operó con 3 aviones en ciertos momentos, no hubo la necesidad de usar un cuarto".
En una primera instancia, la idea de las autoridades para el 2012- 2013 es trabajar sobre tres puntos específicos. El primero estará basado en la defensa activa, que no es ni más ni menos que un método preventivo que consiste en la modificación artificial del tiempo atmosférico, lo cual permite trabajar sobre las nubes potencialmente graniceras, a través de la siembra de nubes, que se produce de dos maneras: a través del uso de aviones y de la acción mediante generadores de superficie. En segunda instancia, las autoridades destacan la necesidad de que los productores coloquen mallas antigranizo para contrarrestar la caída de piedra. Por último, desde el Ejecutivo provincial se están ultimando los detalles de lo que será el fondo solidario agrícola, programa que lanzará el gobernador Francisco Pérez en los próximos días y estará destinado a compensar monetariamente a aquellos productores que sufran daños de 50 por ciento o más en sus propiedades.
En cuanto a la novedad que tendrá la nueva Gestión del Riesgo Agrícola, desde el Ejecutivo indicaron que, este año, se realizará un fondo con los aportes de la Provincia, a diferencia del año pasado, cuando era licitado con una empresa privada. Por lo tanto, será el Gobierno el que se haga cargo de ese fondo, al que se le sumaran aportes realizados por el Gobierno nacional a través de la Ley de Emergencia Agropecuaria y aportes del sector productivo.
Si bien los detalles serán dados a conocer por el propio Pérez, se sabe que la idea es elevar sustancialmente los montos de indemnización que recibirán los productores en caso de sufrir daños de importancia en sus tierras. No obstante, el programa no sólo cubrirá a aquellos trabajadores que se vean impactados por la caída de granizo, sino que, además, el plan ideado por el Ejecutivo contempla la cobertura para quienes se vean afectados por las heladas en toda la provincia durante el transcurso del 2012 y el 2013.
Fondo solidario
El Gobierno provincial planea establecer algunas modificaciones para la protección agrícola, de cara al 2012 y el 2013. Se trata de la creación de un fondo solidario, el cual vinculará al Gobierno y al productor mendocino. El objetivo del programa consiste en acercar la compensación recibida al valor real del costo de la producción. Por lo tanto, se podrán reducir los efectos que las contingencias producen en el sector agropecuario. Se trata de un sistema que no es obligatorio pero cuya participación es necesaria para garantizar la cobertura y el funcionamiento del sistema. Para recibir los beneficios del plan, el productor debe estar inscripto en el RUT-RENSPA, debe adherirse al fondo a través del pago de la cuota y, por último, constatar que posee un daño tasado superior a 50 por ciento.
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